Ť Banobras lo recibió como una aportación del gobierno federal


El carillón más grande de América será vendido con la torre de Nonoalco-Tlatelolco

Ť Las campanas, donadas por Bélgica a México, son parte del edificio, dice Fermín León Bello

Ť Secretaría de Relaciones Exteriores, CFE, Pemex y muchos particulares, entre los interesados

Mónica Savage, especial para La Jornada/ I Ť La torre insignia del conjunto habitacional Nonoalco-Tlatelolco, propiedad del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), que se construyó a principios de los años sesenta y que representaba, de acuerdo con el gobierno, un ''símbolo del progreso social de México", alberga en lo alto el carillón más grande de América.

De la mano del deterioro y abandono del centro urbano, pues en 40 años sus campanas se han envuelto en una capa gruesa de polvo gris, al carillón se le da poco mantenimiento; sólo uno de sus sistemas -el manual- funciona, pues el electrónico y automático dejaron de trabajar hace más de una década e, incluso, por poco le toca correr la misma suerte que el carillón de Santo Tomás, del IPN, luego de que Jaques Rogozinsky, ex director de Banobras, considerara la posibilidad de su desmantelamiento.

En cuanto a la pertenencia del instrumento, Banobras lo recibó en 1975, siendo sociedad anónima mediante una aportación del gobierno federal ''para aumentar su capital social"; esta adquisición incluyó por supuesto el carillón. Es decir, el gobierno aportó a Banobras lo que fue donado al pueblo de México.

Triunfo espectacular que se desvanece

Parte de sus sentidos, de los pobladores, son atraídos por el sonido armonioso que proviene del cielo, una señal les da la pauta: es el toque estremecedor de unas campanas que parecen ser acariciadas por las manos de un ángel. Los habitantes de Nonoalco-Tlatelolco viven de vez en vez este misterio, algunos creen que es producto de un milagro y por eso se asombran, persignan o lloran; otros, pocos, saben que en lo alto del edificio de Banobras, con forma piramidal, está el carillón.

En 1963, procedentes de Bélgica, llegaron en el Luxemburgo 47 campanas que fueron desembarcadas en el puerto de Veracruz; en total se transportaron 26 toneladas de bronce. El objetivo era que México contara con un carillón propio y, según las autoridades de Banobras, Bélgica donó el instrumento al gobierno del presidente Adolfo López Mateos.

El gobierno consideraba esa construcción como ''su triunfo más espectacular", pero se fue desvaneciendo con el tiempo. Tlatelolco sufrió las crisis sexenales de los gobiernos posteriores al de López Mateos, así como las consecuencias del terremoto de 1985, y del reflejo de la modernidad latinoamericana no se vio nada.

Hoy el edificio está en venta y el futuro del carillón más alto del mundo -tiene 127 metros sobre el nivel del piso- es incierto. Los nuevos dueños de la torre insignia, afirma Fermín León Bello, encargado de la liquidación por parte de Banobras, decidirán qué hacer con él.

carrillon-torre-banobras-2-jpg -ƑCuál será la situación del carillón?, Ƒse venderá el edificio con todo y carillón?, Ƒse piensa desmantelar?

-El edificio se vende con todo y el carillón porque está incluido en las instalaciones especiales del inmueble. Técnicamente es un bien adherido. Desmantelarlo implica un costo y que deje de funcionar. No quisiera hacer la comparación, pero el carillón es como cualquier instalación y el edificio vale porque esas instalaciones están aquí.

-ƑCuánto cuesta el carillón?

-No tengo una referencia exacta. En el avalúo se incluyen todas las instalaciones especiales en un solo rubro.

-ƑQué precio tiene el edificio?

-El edificio con todo y sus anexos cuesta cerca de 120 millones de pesos.

-ƑExiste interés en adquirirlo por parte de algunos empresarios?

-Sí, pero supongo que no es fácil tomar una decisión. Los interesados tendrán que analizar si la ubicación del edificio les funciona para lo que ellos hacen. Ha mostrado disposición por adquirirlo la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Comisión Federal de Electricidad, Pemex, muchos particulares y otras dependencias de gobierno.

 

ƑSímbolo de la urbe?

-ƑCómo se hizo Banobras del carillón?, Ƒlo compró al gobierno de Bélgica o fue donado?

-Banobras adquirió el edificio con todo y sus instalaciones, incluido el carillón, por una aportación del gobierno federal en 1975 para aumentar su capital. También se incluyeron los estacionamientos y unos terrenos aledaños.

-ƑFue donado o no el carillón por el gobierno de Bélgica?

-Sí, pero en ese entonces el edificio no pertenecía a Banobras.

-ƑQué pasará con el carillón al venderse a un particular, si antes fue donado por el gobierno de Bélgica?

-Bueno, no sé con exactitud cómo responder a esa pregunta. De hecho, esta instalación forma parte del edificio, no existe un trato especial o una separación entre lo que es el inmueble y el carillón.

-ƑNo habría la posibilidad de que el carillón se volviera a donar por parte de Banobras o de quienes compren el inmueble?

-Eso se puede dar, si bien ese tipo de acciones o de políticas las definiría la Dirección General o el Consejo Directivo del banco.

-ƑA quién le correspondería hacerse cargo del carillón, si fuese donado de nueva cuenta?

-El mismo inmueble representa una característica de la época en la que fue construido y es un símbolo para la ciudad, ya no digamos el carillón; considero que un particular que aprecie el inmueble y que decida invertir en él, adquiriéndolo, tendrá el mismo interés por conservar el instrumento. Para que el conjunto de campanas siga funcionando o se le proporcione mantenimiento especial, no necesita ser del gobierno.