Ť El respeto de valores, pilar de la UE: Chirac
Nada hará Portugal por atenuar las sanciones contra Austria
Ť Anuncia Haider demanda contra el Sunday Telegraph por difamación
Afp y Dpa, Berlín, 13 de febrero Ť El primer ministro portugués, Antonio Guterres, afirmó hoy que su gobierno, que detenta la presidencia rotatoria de la Unión Europea (UE), no tiene ninguna intención de entablar una iniciativa para levantar las sanciones que 14 países comunitarios dispusieron contra Austria, como represalia por el ingreso del ultraderechista Partido Liberal en su nueva coalición gubernamental.
A su vez, el presidente francés, Jacques Chirac, el mandatario español José María Aznar, el primer ministro italiano, Massimo D'Alema, y el primer ministro sueco, Goran Persson, reiteraron su preocupación y rechazo por el hecho de que un país miembro de la UE sea gobernado por un partido ultranacionalista cuyo líder, Joerg Haider, elogió en el pasado las políticas de los nazis alemanes.
A pesar de que en los últimos días la ministra del Exterior austriaco, la conservadora Benita Ferrero-Waldner afirmó que Francia y Bélgica son "la vanguardia" del rechazo europeo contra Austria, mientras que los demás países comunitarios "siguen" estas naciones por "solidaridad", Guterres afirmó en declaraciones al semanario alemán Der Spiegel que la presidencia de la UE no hará nada por atenuar o suspender las sanciones contra Austria, en las que los países comunitarios decidieron reducir al mínimo sus contactos diplomáticos con Viena. La presidencia portuguesa de la UE concluye en junio próximo.
Chirac reafirmó su condena contra el gobierno austriaco al afirmar que la UE está basada en un respeto de valores que representan un pilar común. "Al causarle una fisura a este pilar, Austria ha cometido una especie de ruptura del Tratado de la Unión. Por primera vez desde la creación de la UE, un partido de ideología claramente extremista y xenófoba ha ingresado a un gobierno, esto no es un asunto pequeño".
Aznar, a su vez, aseguró que "la tentación de construir estados basados en una superioridad étnica y excluyen a minorías es opuesta a nuestros programas políticos". A su vez, D'Alema afirmó que aunque hay quienes juzgan que las medidas de la UE contra Austria son excesivas, él opina que son una "señal de alarma política" ante el peligro que implica el que "se vuelvan a cuestionar los principios de la tolerancia, el respeto a los seres humanos y la libertad".
Por su parte, el jefe del gobierno sueco, afirmó que es "intranquilizante" que un partido de extrema derecha y xenófobo, llegue al poder y tenga tal influencia que modifique la política de inmigración del gobierno, que es lo que ocurrió cuando, para negociar la coalición de gobierno, el Partido Liberal exigió que se busque reducir a cero la tasa de inmigración extranjera a Austria.
Por su parte, el primer ministro israelí, Ehud Barak, cuyo gobierno retiró a su embajador en Viena en cuanto asumió el poder la nueva coalición, reiteró su condena al afirmar que "el pueblo judío y el Estado de Israel jamás olvidarán los peligros del neonazismo y el neofascismo, ni siquiera cuando estos puntos de vista crecen en democracias".
De su lado, Haider anunció que demandará al que demandará al rotativo británico Sunday Telegraph por difamarlo al publicar una declaración en la que el líder ultraderechista habría acusado al primer ministro británico Winston Churchill de ser "uno de los más grandes criminales del siglo". Haider insistió en que el rotativo se negó a publicar un desmentido de esto, y señaló que en su declaración sólo afirmó que Churchill "hizo muchas cosas malas" como es, "la decisión de destruir ciudades alemanas donde sólo había civiles".
Haider admitió, además, haber dicho que Churchill, con medidas como esta, "actuó de la misma forma que le reprochamos a Hitler". El líder aprovechó la ocasión para burlarse del hecho de que el príncipe Carlos de Inglaterra suspendió una visita a Austria al afirmar: "El pueblo austriaco se habría decepcionado si se hubiese tratado de la princesa Diana, pero no es el caso".