* Resbala en la plaza central, la cual no se llenó
Condiciona Labastida la amnistía a grupos armados del sureste
José Gil Olmos, enviado, Oaxaca, Oax., 11 de febrero * Sobre un templete de dos metros de altura y ante unos 10 mil indígenas transportados desde una noche antes desde sus comunidades ųlos cuales vieron al candidato tras vallas metálicas y a cinco metros de distanciaų, Francisco Labastida quiso dar muestra de fuerza de la estructura del PRI. Desde arriba, intentó dar un salto para acercarse a los oaxaqueños a quienes prometió triplicar los recursos de Alianza para el Campo, pero del inclinado templete sólo se resbaló. Frente a la propuesta de conciliación hecha un día antes a los grupos armados, ahora el aspirante presidencial del tricolor condicionó una amnistía hasta que dejen las armas y ya no cometan delitos.
Al iniciarse una nueva etapa de campaña, el nuevo PRI decidió recurrir al antiguo refrán de "más vale viejo por conocido que bueno por conocer" y en camiones, camionetas y autos trajo a miles de mujeres y hombres desde sus pueblos ųdos murieron en un accidente al salir de Ojitlánų, y aún así la plaza central de esta ciudad no pudo llenarse de gente.
"Fueron como 30 mil, no hubo acarreados, eso es definitivo. No les pagamos nada, ellos vinieron con sus propios recursos", aseguró Ulises Ruiz, líder estatal del PRI y estratega electoral más importante de Roberto Madrazo durante el proceso interno. Empero, a las orillas del parque, algunos indígenas se quejaban de que no les dieron los 50 o 100 pesos prometidos."A nosotros nos dijeron que nos iban a ayudar si traíamos gente, no sé para qué nos traen si no nos van a ayudar" dijo el dirigente de la Unión Ingeniero Brito Bravo, Fernando Pérez Martínez.
Horas antes del acto de proselitismo de Cuauthémoc Cárdenas en la misma plaza, donde el candidato de la Alianza por México atrajo mayor cantidad de indígenas ųmuchos de los cuales asistieron al acto de Labastidaų, el aspirante del PRI mostró la imagen sobre la que trabajarán los miembros de su campaña en las próximas semanas: la figura del aspirante envuelta entre la gente, en actos masivos que vaticinan el voto colectivo a su favor el domingo 2 de julio. Y aunque lo negó, busca medir fuerzas con sus oponentes, con actos masivos programados una o dos veces a la semana en distintas entidades.
En la misma plaza, pero a distinta hora, ambos llamaron al cambio en una reunión donde por la mañana hubo vallas metálicas y un estrecho mecanismo de vigilancia, y por la noche sólo mantas y banderines del PT y de la COCEI.
Frente al magno templete, con una extensión de 10 metros, 12 enormes mantas alusivas al priísta fueron colgadas en las paredes de la catedral de Oaxaca. El nombre de Labastida se leía junto a las organizaciones como la CTM en letras mayúsculas para resaltar aún más la figura del aspirante.
El mensaje político fue de unidad. "Vengo a comprometerme con ustedes, a trabajar por un partido unido y a pedirles a todas las fracciones del partido y a todos los grupos, que nunca olvidemos los intereses superiores del partido y mucho menos los intereses superiores de México. Que luchemos para que ese triunfo del partido sirva para ayudar a la gente", exclamó Labastida en medio de aplausos de los senadores y diputados federales y locales reunidos.
A manera de agradecimiento Labastida prometió a los oaxaqueños atender sus problemas, los bajos salarios, el desempleo y la marginación en la que viven la mayor parte de los 570 municipios de la entidad.
Habló de triplicar los recursos a la Alianza para el Campo ųantes era el dobleų, defender los precios de los productos agrícolas, respaldar las proyectos productivos y las empresas familiares y "hacer que los salarios se eleven todos los años por arriba de la inflación".
Dijo el sinaloense que encabezaría los "cambios con rumbo" y daría más apoyo al sur y sureste del país "porque ya basta de un desarrollo concentrado en el norte de México, de un sur rezagado, de un sur y sureste con graves demandas insatisfechas y de un norte que crece sin atender las necesidades del sur".
Al terminar, intentó dar el salto desde el templete, pero al pisar la madera inclinada por el frente resbaló hasta llegar al suelo. El acto sorprendió a su jefe de seguridad, el coronel Gilberto Limón, quien sólo alcanzó a decir: "Un día me dejará sin alma". Cerca de las vallas metálicas, el candidato se acercó a los oaxaqueños y a unos estudiantes universitarios que le gritaban "libertad".
"Libre en el sentido de libertad de cátedra, de investigación, libre y tolerante a todas las corrientes, en la universidad pública plural, de calidad", dijo, al tiempo de reafirmar su postura de rechazar "rotundamente cualquier intento de privatización" en la UNAM. Sin embargo, rechazó hablar de la amnistía a los estudiantes universitarios presos.
* Junto con Labastida hice "algo indebido", acepta
Silva Herzog se arrepiente de su papel de aprendiz de graffitero
Gabriela Romero Sánchez * El candidato priísta al gobierno capitalino, Jesús Silva Herzog Flores, admitió que tanto él como el aspirante a la Presidencia de la República, Francisco Labastida Ochoa, hicieron "algo indebido" al pintar la barda con las leyendas de "vote por Chucho" y "vote por Pancho", pero justificó: "pensamos que había autorización para pintarla con proselitismo político y andábamos en mitin".
Informó que el muro utilizado por él y Labastida Ochoa ya se pintó de blanco, con lo que se reparó el daño, además de que los representantes legales de cada uno pagaron una multa de 416 pesos a la jueza Nelly López.
Silva Herzog manifestó que le parece muy bien que las autoridades capitalinas apliquen la Ley de Justicia Cívica. Sin embargo, exigió que sea igual para todos, ya que recordó: "el miércoles hubo una serie de pintas en monumentos históricos en Paseo de la Reforma, y hay muchas bardas con graffitis. Nunca he visto ninguna acción, creo que ésta es la primera".
El ex secretario de Hacienda y de Turismo comenzó su gira de proselitismo por la delegación Azcapotzalco a las 6:45 horas frente a una lechería de Liconsa ubicada en la Unidad Habitacional El Rosario, donde regaló alrededor de un centenar de jarras de plástico blanco con una calcomanía de su imagen.
Apenas habían pasado unos minutos de su llegada al lugar cuando algunas de las personas que esperaban su turno pidieron: "que él sirva la leche". El candidato priísta aceptó, y mientras depositaba las dos bolsas en las cubetas u ollas que le ponían las amas de casa enfrente, escuchaba sus problemas, que iban desde la inseguridad hasta el desempleo.
Una mujer le solicitó interceder para que liberarán a los estudiantes detenidos:
ųƑUsted tiene un hijo detenido o conoce a alguien? ųinterrogó Silva Herzog.
ųNo, pero es algo que nos duele a todosų le respondieron.
En todo momento se cuidó de hacer promesas, recordándoles a los que se habían congregado que en este momento era tan sólo un candidato.
Después de oírlos, les decía: ųSi me permiten, les regalo esta jarrita".
Entre que Silva Herzog repartía leche e intercambiaba comentarios, la fila se hizo más grande, por lo que una señora molesta exigió: ųApúrense, tenemos prisa, hay que llevar a los niños a la escuela.
Una hora permaneció en el lugar, para después acudir a un desayuno con empresarios, luego se reunió con comerciantes no asalariados en el Deportivo 18 de Marzo, donde escuchó quejas sobre "la política represiva e intimidatoria del gobierno perredista". Concluyó la gira en un jardín de la colonia Valle del Tepeyac.