* Manifestación con tinte racista en Almería


Prisión preventiva en El Ejido a 23 personas; 12 son magrebíes

* Están acusadas de desórdenes, resistencia a la autoridad y otros

Armando G. Tejeda, Madrid, 11 de febrero * Un tribunal de la ciudad española de El Ejido dictó este viernes prisión preventiva e incondicional contra 23 personas, 12 de ellas marroquíes, acusadas de "desobediencia, desórdenes públicos, resistencia a la autoridad y coacciones contra el derecho al trabajo".

Entre los encausados se encuentra el presunto homicida --un posible enfermo mental-- de la joven española apuñalada el sábado pasado, incidente que dio origen a los disturbios.

El brote xenófobo de los últimos días en Almería, en el sur de España se extendió hoy; en la región de Terrassa, Cataluña, fueron quemados un bar y una carnicería, propiedad de magrebíes.

Por lo pronto, los daños causados por la huelga que desde hace cuatro días mantienen 15 mil agricultores extranjeros en la región de Almería ascienden a 4 mil millones de pesetas (25 millones de dólares), informó hoy el gobierno español.

Mientras, sindicatos, empresarios, políticos y representantes de organizaciones no gubernamentales redactaron una carta de intención para restablecer la normalidad en la zona, con el compromiso de mejorar las condiciones laborales de los inmigrantes.

En Almería, un juzgado de instrucción en El Ejido ordenó prisión incondicional para 23 hombres, 12 de ellos magrebíes, acusados de "resistencia a la autoridad" y "coacciones contra el derecho al trabajo", por "obligar" a los trabajadores del campo a secundar el paro laboral que mantienen desde el lunes pasado.

Los 11 españoles encarcelados están implicados en el intento de linchamiento contra el subdelegado del gobierno, Fernando Hermoso, por los disturbios callejeros y la quema de las viviendas y mezquitas de la comunidad magrebí de la región.

Por estos hechos hay un total de 55 detenidos, de los cuales 39 son magrebíes.

El paro laboral que mantienen los agricultores extranjeros en protesta por el acoso racial ha provocado, según el Ministerio del Trabajo, pérdidas por más de 25 millones de dólares.

Los empresarios locales y el gobierno acudieron a dialogar con los sindicatos y los representantes de las organizaciones no gubernamentales en la recién instalada Mesa de Integración del Inmigrante, para discutir los efectos de la huelga.

Los compromisos fijados hasta ahora en este foro --que todavía deberán ser aprobados-- son los siguientes: reincorporación al trabajo agrícola a cambio de la mejora en sus condiciones labores, reconstrucción de templos destruidos y la "tramitación de denuncia" por daños materiales y psicológicos producto de la represión racial.

El vocero del gobierno español, Josep Piqué, anunció una futura reforma a la ley de extranjería para lograr "una garantía más sólida y clara para los derechos de los inmigrantes, que el gobierno quiere hacer con el máximo consenso posible".

El gobierno local prohibió la manifestación convocada por 15 organizaciones defensoras de los derechos humanos para exigir el fin de la violencia porque, indicó, "provocaría más tensión".

Sin embargo, en Almería y Sevilla se realizaron dos concentraciones sociales; la primera bajo el lema "vivir sin convivir", con un notorio tinte racista, y la segunda en favor del respeto de los derechos humanos en el país europeo.

En Terrassa, Cataluña, hace seis meses la población marroquí fue perseguida por grupos neonazis al grito de "vamos a limpiar España de moros y maricones", y hoy esta violencia resurgió tras lo ocurrido en El Ejido, cuando una carnicería y un bar fueron objeto, esta madrugada, de incendios provocados.

La policía catalana limpió de inmediato los comercios quemados en un intento de "no generar una alarma social", informó el vocero de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España.

Ninguna persona ha sido detenida hasta ahora por los atentados racistas en Terrassa, informaron las autoridades.