* Nos dan por descendidos, pero tenemos posibilidades de salvarnos: Arangio
Ni el dueño cree en Toros Neza; ya viajan en autobús
* El entrenador Nelson Sanhueza pide a sus pupilos divertirse y no pensar en el porcentaje
Marlene Santos A. * Con sus cábalas y pintas de cabello, el plantel de Toros Neza trata de ahuyentar "las malas ondas" y atraer lo positivo, reveló el argentino Germán Arangio, quien aceptó que afuera del club ya nadie cree en ellos. Empero, al parecer tampoco el dueño del equipo está dispuesto a gastar más en lo que parece una empresa perdida, y a León, rumbo al partido del domingo contra los Esmeraldas, los bureles se trasladaron en autobús desde ayer.
Arangio señaló que, en cuestión de puntadas y locuras, están dispuestos a llegar a todo, "con tal de sacar las malas ondas. Hay malas vibras, pero no de la gente que está adentro, sino de afuera, pues todos nos dan por descendidos. Si todo acabara hoy, Toros Neza se iría a la Primera A, pero estamos a 10 puntos y faltan 30 y pico por disputar, así que hay posibilidades matemáticas de salvarnos".
El entrenador, el chileno Nelson Sanhueza, calificó de "clave y difícil" el cotejo ante los leoneses, y comentó que durante la semana acentuó el trabajo en la defensa, porque han recibido muchos goles, y ahora espera ver a sus zagueros desenvolverse con mayor solidez. Agregó que la presión no es tanta, "tratamos de no acordarnos del porcentaje y de que cada quien rinda al máximo y se divierta jugando", aseveró.
Edson Astivia fue de los jugadores que más resaltaron la peligrosidad del León en su casa, "porque tratará de dar espectáculo y obtener un buen resultado, por lo que esperamos a un equipo agresivo, que viene de ser goleado, y ya sabemos que tratarán de cortar las jugadas si las cosas no les salen".
Astivia, cuya cabellera parece un retazo de peluche amarillo chillante, señaló que los jugadores ya decidieron un nuevo recurso como cábala, "es una sorpresa", dijo. En tanto, Oscar Mascorro expuso que la victoria lograda la semana anterior ante Celaya les dio tranquilidad y mejoró el ambiente; incluso, apuntó que ya pensó en algo para sorprender al público en la fecha seis, en el partido contra Chivas.
Roberto Nuno Molina, quien no quiso teñirse la cabellera, comentó: "Me pareció bárbaro que el equipo haga cosas para sentirse unido. Soy respetuoso y cuando esté convencido, cuando se me meta la loca, quizá también lo haga. Nunca hay que decir no a las cosas".
Tras la práctica en el desolado estadio Neza 86, los jugadores abordaron el autobús para trasladarse a León; "lo hacemos con anticipación porque quiero que descansen bien y mañana (hoy) entrenaremos allá", explicó Sanhueza.