* El filme, juego de espejos sobre las promesas de modernidad y justicia social
Apoyar La ley de Herodes en el exterior, deber del Imcine: Estrada
* En el Sundance de Estados Unidos ocurrió una ''situación anómala'', denuncia el cineasta
* Ante la creciente demanda, se tuvieron que hacer más copias: la distribuidora Artecinema
Yanireth Israde * La del jueves fue una noche de estreno, de brindis, de celebración y autógrafos. Lejano parecía diciembre, cuando el filme La ley de Herodes, de Luis Estrada, enfrentaba una dura campaña de censura. Hoy, hasta en Europa y Estados Unidos quieren ver la cinta y en México debió incrementarse el número de copias, de 230 a 250, porque incluso en los más remotos sitios solicitaron exhibirla, indicó Pierre C. Lepine, directivo de Artecinema, compañía distribuidora.
En punto de las 19:30 horas, llegaron al Cinemex Real Cinema decenas de invitados para el estreno oficial de la película.
La ley de Herodes, por fin, se presentó en condiciones dignas, sin problemas técnicos, sin ningún tipo de corte y sin gritos al cácaro, como sucedió hace un par de meses al exhibirla por unos cuantos días y sin autorización del director sólo en dos cines, para después olvidarla. Que no dejara ninguna huella parecía ser el propósito.
ƑInducir una controversia legal?
''La película se exhibe completa", confirmó Luis Estrada, quien no oculta su contento, luego del tortuoso periplo que inició en el Festival de Cine Francés de Acapulco, el pasado noviembre, y que culminó con el retiro del Imcine como socio del filme y también con la renuncia de quien se desempeñaba como responsable de ese instituto, Eduardo Amerena.
''Querían obligarme a establecer una controversia jurídica" para detener la proyección de la película, explicó Estrada en conferencia de prensa convocada ayer con el elenco para hablar de la exhibición.
Aclaró que jamás intentó sorprender al Imcine, cuyo Consejo Consultivo conocía el guión y en todo momento estuvo informado de las modificaciones a la cinta.
''Lo que ocurrió después no lo sé a ciencia cierta. Hubo esa serie de intentos porque se cortaran algunas escenas, para que se modificara el final, o bien, que se retrasara su estreno para el 2001", después de las elecciones presidenciales.
Advierte Estrada que aunque hubo un rompimiento legal entre el Imcine y él, esa instancia oficial debe respaldar la película, toda vez que es la responsable de la promoción internacional del cine mexicano. En el pasado Festival Sundance, de EU ųdonde resultó premiadaų ocurrió una ''situación anómala'', porque se exhibió sin el apoyo del organismo competente.
''Tenemos necesariamente que llegar a una especie de acuerdo, porque no pueden estar desligados de una película nacional, independientemente de cuál sea su temática, contenido o la manera en que se produce. No sé qué ocurra, pero debemos definir ciertos parámetros y límites, porque es una película mexicana a la que por justicia le tienen que dar el mismo tratamiento que a cualquiera otra."
Detestar el proselitismo
Estrada recordó que tras el primer episodio de censura en el Festival de Cine Francés de Acapulco y luego del divorcio con el Imcine, se multiplicó el interés de las distribuidoras, nacionales y extranjeras, por la película. Artecinema fue la opción idónea porque aceptó proyectarla sin cortes, ofreció una agresiva campaña publicitaria y celeridad para el estreno.
La película, dice su realizador, intentó primero que nada contar una historia divertida. Nada de mensajes y menos proselitismo. ''Eso lo detesto", dijo.
Aceptó, sin embargo, que La ley de Herodes es un juego de espejos y es posible ver que hoy, como ayer, se repiten las promesas de modernidad y justicia social, y se hace un negocio de la política y viceversa.
En ese sentido, Leticia Huijara consideró una virtud el llamar a las cosas por su nombre: el PRI es el PRI, el PAN es el PAN y los personajes históricos son llamados por su nombre verdadero ''la gente agradece que de entrada estés jugando con las cartas abiertas", señaló.
Damián Alcázar coincidió: ''Llamar las cosas por su nombre no debería estar vedado, sino ser algo natural"
Asimismo, Pedro Armendáriz apuntó: ''Qué bueno que los cineastas están dejando de hacer cine light, eso es neurálgico para el desarrollo del cine mexicano''.
El actor, quien encarna a ''López" en el filme, también se congratuló por el cambio radical en el cine de Estrada, a diferencia de sus tres películas previas (Camino largo a Tijuana, Bandidos y Ambar). ''Ya no quiere ser el Steven Spielberg del cine mexicano", bromeó.
(La ley de Herodes participará en el próximo festival de Guadalajara y se estrenará el 18 de febrero en 250 cines del país.)