* Si el Alto Tribunal así lo estima, lo entregaría a Bélgica y otros países


Podría publicar Gran Bretaña el examen médico de Pinochet

* El veredicto, a mediados de la próxima semana * El ex dictador podría continuar detenido otro año

Afp, Dpa, Ap y Reuters, Londres, 9 de febrero * El gobierno de Gran Bretaña podría publicar el informe médico de Augusto Pinochet ya que no está "obsesionado con ganar" en su diferendo judicial con Bélgica y seis organismos humanitarios, señaló Jonathan Sumption en el último día de la audiencia ante la Alta Corte.

Sumption, abogado del ministro del Interior Jack Straw, explicó que en caso de que el tribunal superior le ordene difundir el controvertido informe médico practicado al detenido, el ministro se lo entregaría no sólo a Bélgica sino también a España, Francia y Suiza, por ser los países que reclaman en extradición al ex dictador chileno.

El juez lord Simon Brown, que presidía la audiencia de tres magistrados, indicó que en ese caso los cuatro países reclamantes podrían recibir un plazo, quizá de siete días, a fin de presentar sus observaciones o argumentaciones y evitar así que el procedimiento se siga alargando demasiado.

Lo anterior podría significar que a continuación el ministro Straw tome su decisión final sobre la posible liberación de Pinochet, aunque analistas señalan que su determinación no podrá ser inmediata a la resolución que el panel de jueces adopte sobre la revisión de la confidencialidad del examen médico en cuestión.

Justamente hoy Brown anunció que su veredicto será dado a conocer a mediados de la próxima semana, en torno a si se ordena o no a Straw a que divulgue el diagnóstico médico. Y cualquiera que sea el resultado, las partes podrán apelar y llevar el caso hasta la Cámara de los Lores.

Fue en esta parte que el abogado Sumption aclaró que Straw "no está empecinado en vencer" en su combate jurídico frente a Bélgica y los seis organismos humanitarios encabezados por Amnistía Internacional, que exigen que dicho informe médico sea divulgado para que la acusación pueda actuar conforme a derecho.

"Sus señorías saben que la única preocupación del ministro en este caso es actuar dentro del respeto de la ley", apuntó el abogado, y apeló a la Convención Europea sobre Derechos Humanos para afirmar que el ex gobernante de facto tiene derecho a que se respete el secreto de su historia clínica.

Sostuvo que el ministro ha actuado con limpieza y justicia e insistió en que revelar el informe sería injusto para la objetividad del proceso, pero de obligársele por ser de interés público, dijo, se le dará a conocer a los estados reclamantes, no así a los organismos humanitarios ya que ellos lo pidieron para los citados países.

 

Clamor contra la liberación

 

Tras señalar que de revelarse el informe Bélgica lo podrá mostrar a sus propios especialistas y entonces podrán llegar a otras conclusiones, Sumption dio a conocer que el Ministerio del Interior británico ha recibido 47 mil mensajes y cartas de personas y organizaciones, muchos por Internet, donde le piden que no libere a Pinochet.

En tanto que el canciller belga, Louis Michel, advirtió que su gobierno prevé proseguir su acción judicial contra la liberación de Pinochet incluso ante los jueces lores, el abogado pinochetista inglés Clive Nicholl sostuvo que Straw ejerció sus legítimos "poderes discrecionales exclusivos" para negar el informe, aseveró que actuó de manera "correcta e imparcial" y rechazó que exista interés público en un caso que sólo incumbiría a su defendido.

Mientras, el diario The Independent estimó que Pinochet podría permanecer detenido todavía un año ante las acciones de Bélgica y los organismos humanitarios, y The Times consideró como muy probable que la justicia decida la difusión del informe médico en que Straw se ha basado para sugerir la posible liberación del detenido.

El canciller español, Abel Matutes, reafirmó a su vez que España no recurrirá la eventual liberación de Pinochet porque si ahora el gobierno cambiara su posición "haría el ridículo político y perdería crédito internacional", reportó el corresponsal Armando G. Tejeda.

Insistió en que no hay nada nuevo en los alegatos del juez Baltasar Garzón, y que sólo tramitaría su solicitud en caso de que Jack Straw renunciara a autorizar el regreso del senador vitalicio a Chile y el caso volviera a la esfera judicial, lo que consideró "poco probable".

El abogado de la acusación popular, Joan Garcés, a nombre del exiliado chileno Marcos Roitman, volvió a presentar una denuncia judicial contra Matutes por desobediencia a la autoridad judicial al negarse a transmitir el recurso del juez Garzón ante Gran Bretaña.

Mientras tanto, Bélgica seguía concentrando este miércoles en Santiago la atención entre seguidores y detractores del pinochetismo: los primeros demandaron al gobierno del presidente Eduardo Frei el retiro del embajador chileno en Bruselas, en tanto que los opositores expresaron su apoyo a las gestiones belgas para impedir la liberación del ex dictador, informó el corresponsal Enrique Gutiérrez.

Durante la víspera los pinochetistas protestaron en las calles de la capital contra Bélgica, y este día fueron grupos de opositores quienes se manifestaron frente a la sede diplomática belga exhibiendo carteles en favor del país europeo.

En el plano político interno, este día se produjo una crisis en el oficialista Partido Demócrata Cristiano al presentar su renuncia su presidente, el diputado Gutemberg Martínez, ante una sucesión de "ataques personales" recibidos por parte de una facción de la colectividad.