Ť Advirtió sobre el peligro de la ultraderecha en el gobierno, dice Klestil
Rechaza el Congreso austriaco moción contra Schuessel
Afp, Dpa, Ap y Reuters, Viena, 8 de febrero Ť El Congreso austriaco rechazó este martes la moción de desconfianza presentada contra el nuevo canciller federal, Wolfgang Schuessel, quien desmintió haber sido advertido sobre la reacción contraria de la Unión Europea en caso de una alianza de gobierno con la extrema derecha de Joerg Haider.
El conservador Schuessel manifestó que las reacciones en Europa ante la formación de gobierno con el Partido Liberal, que se concretó el viernes pasado, eran simplemente una advertencia de prudencia, pero aseguró que nadie habló de sanciones.
Consideró que el comportamiento de la Unión Europea viola el espíritu y los tratados de solidaridad del viejo continente, y repitió que Austria se ha visto conmocionada por las medidas de los 14 asociados comunitarios europeos.
No obstante, la posición del canciller fue debilitada por el presidente Thomas Klestil, cuando éste aseguró que informó a Schuessel en varias ocasiones del riesgo de fuertes críticas internacionales y de las preocupaciones de los jefes de Estado y de go-bierno europeos si la extrema derecha entraba al gabinete ministerial austriaco.
En un comunicado, Klestil detalló sus conversaciones con varios dirigentes europeos y señaló que las advertencias se sucedieron desde mediados de noviembre y hasta la firma del programa de gobierno, el pasado 2 de febrero.
El mandatario rechazó también las acusaciones de Haider vertidas el domingo, según las cuales habría orquestado las críticas del exterior contra Austria.
La moción de desconfianza contra el canciller federal Schuessel fue presentada por el Partido Los Verdes, pero rechazada con los votos de los partidos Popular y el Liberal, que conformaron el gobierno de coalición, pues ambos cuentan con 104 diputados de un total de 183.
El líder ecologista Alexander van der Bellen acusó al nuevo jefe de gobierno de haber provocado un desastre político y de haber perjudicado seriamente la imagen de Austria al no prever la fuerza de las reacciones internacionales.
Mientras tanto, unas 2 mil personas se manifestaron por las calles de Viena, por sexto día consecutivo, para protestar por la presencia del partido político de la extrema derecha en el gobierno austriaco.
El comisario para la ampliación de la Unión Europea, el alemán Gunther Verheugen, expresó este martes su deseo de que el nuevo gobierno de Viena cumpla con los acuerdos sobre la ampliación de la comunidad, mientras que el primer ministro portugués, Antonio Guterres, que ocupa la presidencia rotativa del mecanismo continental, recomendó firmeza contra Austria en tanto haya un gobierno "cuyas posiciones son contrarias a los principios y valores de nuestra civilización".
Las críticas en Europa contra Austria se sucedieron este martes: el gobierno de Dinamarca dijo que apoyará las sanciones de la Unión Europea contra Viena y el príncipe Carlos de Inglaterra anuló una visita prevista para mayo a Austria.
También en el exterior, Costa Rica suspendió este martes sus relaciones políticas con Viena, anunció el canciller Roberto Rojas, en tanto que en Buenos Aires el presidente argentino, Fernando de la Rúa, dijo que participará en una manifestación este miércoles frente a la embajada de Austria, en repudio al arribo de la ultraderecha al gobierno de Viena.