Ť Despertó el monstruo del racismo en España, afirma José Saramago
Dictan los Haider locales la ley en El Ejido, alertan Goytisolo y Nair
Ť Ante la violencia, éxodo de inmigrantes magrebíes desde Almería hacia Jaén, Murcia y Granada
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 8 de febrero Ť El premio Nobel de Literatura José Saramago, quien mantiene su residencia en la isla Lanzarote (España), manifestó este martes su preocupación ante el brote xenófobo y racista que se ha vivido en los últimos cuatro días en la comarca El Ejido, en Almería.
Saramago dijo que se trata de "un problema de educación cultural en la que no se reconoce la identidad, la conciencia y la dignidad del otro, cuando para el otro nosotros somos el otro", y explicó que los magrebíes fueron tolerados durante años en "beneficio de la sociedad local, pero cuando las cosas se torcieron, se despertó el monstruo del racismo".
Saramago afirmó que los sucesos en El Ejido corresponden también a la tolerancia, "que es casi tan peligrosa como la intolerancia; es algo ambiguo, ya que yo tolero a ese hombre, pero no lo acepto", y añadió que en el encuentro entre dos culturas "el papel de los medios de comunicación es muy importante, ya que son los encargados de la transmisión de la educación cultural".
Saramago, además, firmó junto con otros intelectuales españoles, entre ellos el novelista Juan Goytisolo, firme defensor de los derechos de los inmigrantes magrebíes, un pronunciamiento contra la ola racista.
El propio Goytisolo alzó hoy de nuevo la voz y en un articulo publicado en El País, firmado también por el intelectual francés de origen argelino Sami Nair, se expone: "Se quiere excluir la Austria de Haider del concierto de las naciones democráticas. En El Ejido, en Andalucía, aunque no toda la población es culpable, hay que reconocer que, hasta el momento, son los Haider locales los que dictan la ley".
Los incidentes racistas y xenófobos de los últimos cuatro días, que han precipitado al caos a El Ejido, provocaron un primer éxodo de inmigrantes marroquíes de esa región, que huyeron atemorizados ante las amenazas y ataques de que han sido objeto.
Según la Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME), "cientos" de magrebíes se trasladaron ayer, presuntamente por la noche y en la clandestinidad, a zonas limítrofes a El Ejido, como Jaén, Murcia y Granada.
Aunque desde la asociación no se ha lanzado alguna consigna, ni se tiene constancia de que otras organizaciones hayan aconsejado el abandono de los pueblos del poniente, numerosos inmigrantes, agrupados por familias o compañeros de trabajo, están abandonando dicha comarca.
Caos y xenofobia
Otros han decidido emigrar pues "tanto sus negocios como sus casas han quedado destrozados". Hasta el momento hay 58 heridos, cuatro de ellos --norafricanos-- todavía hospitalizados.
El gobierno, sindicatos y organizaciones no gubernamentales comenzaron hoy un foro de debate en torno a los incidentes, bajo el título "Mesa de integración de los inmigrantes", y entre las soluciones propuestas destacan tres: refuerzo policial --ac- tualmente hay 600 policías en el terreno--, plan de inspección de trabajo --esto es, la verificación en el terreno de los inmigrantes sin contrato de trabajo ergo explotados y sin contrato laboral-- y un programa acelerado de construcción de viviendas, una reivindicación hecha desde hace al menos cuatro años por las organizaciones.
El presidente de la Asociación de las Naciones Unidas en España, Luis Armet, señaló que "la convivencia entre culturas diversas en un mundo globalizado requiere, más que nunca, respeto a los derechos humanos", y que Naciones Unidas considera que la situación es "potencialmente problemática" cuando el porcentaje de inmigrantes en una localidad supera el 10 por ciento.
Asimismo, agricultores extranjeros decidieron convocar a una huelga de una semana para demostrar lo "necesario" que es su trabajo en la industria agroalimentaria de la región, una de las mas prolíficas de Europa.
Hoy mismo los invernaderos de frutas y hortalizas permanecieron prácticamente desiertos, pese a que algunos empresarios locales pidieron a los inmigrantes que volvieran a sus puestos de trabajo.
Los magrebíes, sin embargo, están "aterrorizados y cuando tienen que trasladarse a algún lado van en grupo y han dejado de dormir en sus casas", explicó Mohamed Beyuki, director fundador de ATIME.
ƑDónde duermen?, le inquirió La Jornada, ante lo cual respondió: "Se adentran en la montaña donde mantienen guardias toda la noche por temor a que lleguen los grupos ultranacionalistas, que según nos han contado algunos van con escopetas y palos".
La policía, por su parte, detuvo hoy a cuatro personas más y "cargó" contra un grupo de inmigrantes norafricanos por motivos aún desconocidos.
Hasta el momento hay 20 detenidos, tres de ellos involucrados en el intento de linchamiento que sufrió la máxima autoridad del gobierno español en la región, el subdelegado Fernando Hermoso, quien aseguró que perdona la agresión física y las humillaciones sufridas "si eso contribuye a que se solucione el conflicto, y para que entre todos consigamos la integración total de los inmigrantes en nuestra provincia".
El funcionario reconoció que en esos momentos "me pasó por la mente la muerte".
Mientras las manifestaciones de condena y repulsa se sucedieron hoy, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, reconoció que existió "alguna pasividad" en la actuación de las fuerzas de seguridad y señaló que "quizá se ha pecado de prudencia".
El secretario general del Partido Socialista Obrero Español y candidato a la presidencia del gobierno, Joaquín Almunia, calificó de "detestable" la relación que esta- bleció ayer el vocero del gobierno, Josep Piqué, entre este brote xenófobo y la aprobación de la nueva ley de extranjería.