La Jornada miércoles 9 de febrero de 2000

Juan Moreno Pérez
ƑCuánto nos cuesta la Policía Federal Preventiva?

El pasado domingo 6 de febrero, los mexicanos nos despertamos con la noticia de que la Policía Federal Preventiva (PFP) había tomado las instalaciones de la UNAM y enviado a la cárcel a cientos de estudiantes. A muchos nos sorprendió ver en acción a ese nuevo cuerpo, integrado por muchachos jóvenes, con vehículos, uniformes y todo tipo de equipos, nuevos. También nos preguntamos por el costo de esa nueva policía la cual, supuestamente, iba a especializarse en la lucha contra el crimen organizado, y ahora se estrena reprimiendo movimientos sociales.

La PFP se creó recientemente, tomado como base la Policía de Caminos, la cual dependía de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. A partir del presente año, dicha policía pasó a depender de la Secretaría de Gobernación y, reforzada por más de 5 mil militares, constituyó la ahora famosa PFP. El presupuesto de esta nueva policía, para el año 2000, asciende a 3 mil 104 millones 318 mil 800 pesos. Este monto resulta superior al presupuesto de la UAM, al del Conacyt, al de la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuito, o al gasto conjunto de Diconsa y Liconsa.

El personal de la PFP se integra por 8 mil 934 efectivos, de los cuales 149 son mandos superiores y mil 318 mandos medios. El sueldo mensual bruto promedio de los mandos superiores es de casi 91 mil pesos, lo que representa más de 85 salarios mínimos. Los sueldos de los mandos medios se sitúan en 23 mil 584 pesos mensuales promedio, que significan 22 salarios mínimos. La percepción promedio del resto del personal es de 8 mil 608, más de ocho salarios mínimos. Así, los sueldos de los miembros de la PFP se sitúan por encima de las percepciones del ejército, la marina y de la Procuraduría General de la República.

Además, el presupuesto aprobado para la PFP incluye 425.3 millones de pesos para materiales y suministros; 458.1 millones para servicios generales; 380.3 millones para bienes muebles, entre los que se incluyen vehículos; 337.2 millones para inmuebles y 60 millones para la nueva partida presupuestal 4,309, denominada investigaciones especiales.

En conjunto, cada uno de los 8 mil 934 miembros de esta nueva policía nos cuesta a los contribuyentes 347 mil 472 pesos al año, es decir, 952 pesos diarios, los cuales se integran por 442.64 pesos en percepciones y 509.34 pesos en otros gastos.

Además del nuevo gasto de la PFP, en el muy austero presupuesto de egresos para el presente año se incluyeron 954.3 millones de pesos para el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, con un incremento de casi 30 por ciento en términos reales. Asimismo, el gasto destinado a las secretarías de la Defensa, de Marina y a la Procuraduría General de la República se incrementó en 11.4, 9.3 y 11.2 por ciento respectivamente, por encima de la inflación.

Estas generosas partidas presupuestales contrastan con las modestas reasignaciones decididas por los diputados del PRD y del PAN con el fin de incrementar un poco el muy limitado gasto social, y que provocaron el enojo presidencial. Las cifras comentadas muestran con claridad cuáles son las verdaderas prioridades del actual gobierno en este año electoral.

La muy costosa PFP se ha estrenado de una manera muy lamentable. Para los mexicanos con alguna conciencia resulta inaceptable lo que hemos estado presenciando durante los últimos días. Mientras los grandes delincuentes siguen libres, mientras los saqueadores del país continúan gozando de impunidad, la costosa PFP se dedica a perseguir con saña a lo más puro de nuestro país, a los jóvenes que se atreven a exigir derechos.