Se olvida de palabras como dignidad y respeto: José Saramago

 

Zedillo, el incidente en la historia

Pablo Espinosa Ť Lo que es claro después de las declaraciones que formuló el presidente Ernesto Zedillo recientemente en Davos, Suiza, dice José Saramago en entrevista con La Jornada, "es que no entiende" lo que sucede en Chiapas. "Decir que el EZLN sería un incidente en la historia es de alguien que de historia sabe muy poco. Abundando en ese espíritu despectivo con el que se refirió a los zapatistas, yo diría que a lo mejor el propio Zedillo es un incidente histórico".

Las reacciones internacionales respecto de lo dicho por el Presidente de México en el Foro Económico Mundial ųque reunió en Davos a más de mil empresarios, y otros tantos repartidos entre líderes políticos, especialistas académicos, algunos premios Nobel y directivos de grandes consorcios de la comunicaciónų siguen teniendo eco en el contexto internacional.

Desde su casa en Lanzarote, España, mediante la línea telefónica, el premio Nobel de Literatura 1998, José Saramago, se refiere en entrevista a las formulaciones de Ernesto Zedillo Ponce de León en aquella reunión. A la cadena televisiva CNN, por ejemplo, respondió el mandatario mexicano en torno a una pregunta relativa a la reanudación del diálogo en Chiapas (La Jornada, 30 de enero): "Nosotros estamos listos para reanudarlo en cualquier momento. Hace unos años les amenacé con la represión y eso logró que se sentaran a dialogar. Después de unos meses se les olvidó y se levantaron, y ya no quisieron dialogar. Algunos me dicen 'bueno, por qué no usas otra vez el mismo expediente'. La verdad es que no estoy dispuesto, no creo que sea tan importante para el país que estos señores se sienten a dialogar si el costo sea caer en la provocación de la violencia."

Analiza el autor de Todos los nombres, José Saramago: "Me parece increíble que Zedillo haya hecho esa declaración, aunque no debería parecernos increíble porque ya ha hecho otras declaraciones que van más o menos en esa dirección; lo que pasa es que aprovechó el estar en un foro internacional para descalificar al zapatismo porque sabe, y esto es lo importante, que los zapatistas tienen fuera de México una solidaridad enorme. Así que lo que intentó, en el marco de un foro internacional, fue descalificar el objeto de esa solidaridad.

"Pero eso no afecta en nada la conciencia de todos aquellos que por ejemplo, en Europa, están apoyando a los zapatistas. Lo que es cierto es que de Zedillo no se puede esperar ninguna comprensión. Es decir, ya está claro, por lo que ha ocurrido durante todo este tiempo, que Zedillo no entiende lo que pasa en Chiapas. O sí, quizá lo entienda, pero si lo entiende peor aún, porque entonces no se está comportando como lo que debería ser, en mi opinión, el presidente de todos los mexicanos.

saramago-visita-oventic3-jpg "Lo que está claro después de estas declaraciones es que, para Zedillo, Chiapas no es México, para él Chiapas es otra cosa. Y eso es lamentable, porque le preocupa lo suficiente como para mantener en Chiapas a 40 mil soldados. La verdad es que, para decirlo de manera rotunda, da pena, es decir, da lástima: Ƒcómo es que un hombre que tiene una responsabilidad oficial de un gran país, como es México, con una frivolidad que es ofensiva para las conciencias, se permite descalificar, en un foro internacional, lo que en mi opinión es lo que México tiene de mejor?"

Respecto del neologismo globalifóbicos, que esgrimió también el Presidente mexicano en el Foro de Davos, realizado apenas semanas después de uno similar en Seattle, donde hubo disturbios y protestas precisamente de parte de los considerados enemigos de la economía globalizada, el autor de El evangelio según Jesucristo comentó: "Bueno, como en política no va demasiado bien, Zedillo se ha dedicado a inventar unas cuantas palabras más, pero lo malo es que parece que se está olvidando de algunas palabras antiguas, y esas son: conciencia, dignidad y respeto".

En una conferencia de prensa conjunta con su homólogo español, el conservador José María Aznar, el Presidente mexicano insistió en el tema zapatista (La Jornada, 1o. de febrero). Allí, dijo que lo que cuenta para él es haber trabajado para superar las condiciones de atraso en aquella entidad "y lo otro (en alusión al grupo insurgente), en una perspectiva histórica, será un incidente".

Desde otro punto del territorio español, José Saramago analiza: "Eso lo ha dicho alguien que de historia seguramente sabe muy poco, porque en la historia todos son incidentes, pero nadie es incidental. Y esa es la diferencia. Y si eso lo ha dicho Zedillo en un sentido despectivo, entonces yo diría, abundando en ese espíritu despectivo, que a lo mejor el propio Zedillo es un incidente histórico".

Es de noche en Lanzarote. El premio Nobel de Literatura ha regresado a sus afanes literarios. Prepara una nueva novela, que se titulará La caverna, y estará en las manos de sus lectores en todo el mundo, que suman millones, antes de que finalice el año 2000. Mientras, la próxima semana empezará a circular en nuestro país La balsa de piedra, una ficción política, generosa y humana.

La generosidad y el humanismo, desde Lanzarote.