Ť Anuncian su incorporación al PAN
Dejan el PRI nueve líderes populares de Tlalnepantla
Ť Apoyarán la candidatura de Rubén Mendoza a la alcaldía
Silvia Chávez González, corresponsal, Tlalnepantla, Méx., 4 de febrero Ť Nueve dirigentes populares del PRI hicieron pública su renuncia a ese partido, su incorporación al PAN y su apoyo a la candidatura de Rubén Mendoza Ayala a la presidencia municipal. Entre los dimitentes se ubicó a Pedro Camargo Contreta, líder local de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE).
Acompañados por el presidente del comité municipal panista, Manuel Flores Olvera, los ex priístas expusieron que el tricolor no ha superado viejos vicios que no permiten ascender a los jóvenes, y que en Tlalnepantla existe un segmento que dirigen grupos caciquiles que no permiten la movilidad al interior de ese partido.
Teresa Martínez, líder en la colonia popular El Tenayo, y Jesús Martínez Zarate, de Lázaro Cárdenas, así como otros representantes de la zona oriente de este municipio, donde se aprecian cuadros urbanos de pobreza y marginación, indicaron haber participado en campañas políticas de quienes fueron alcaldes priístas, pero al llegar a ediles los excluyeron de sus propuestas y programas de gobierno.
El líder panista comentó que habrá de pasar un año de "reflexión" y cumplimiento de las normas de su partido para incorporarlos definitivamente como militantes.
En tanto, en Naucalpan 45 regidores y síndicos priístas de 14 municipios conurbados al Distrito Federal anunciaron su determinación para evitar que en los procesos internos estatales, en los que se elegirán 122 presidentes municipales y 45 diputados locales, se impongan candidatos desde las directivas estatal o nacional.
Antonio Lara y Oscar Moreno Granillo, regidores de Naucalpan y Cuautitlán Izcalli, donde gobierna el PAN, recordaron que en 1996 ese instituto político y el PRD lograron la mayoría de presidencias municipales conurbadas al DF, y argumentaron que esa situación tuvo su origen en la "imposición" de candidatos, que provocó que la militancia priísta no cerrara filas en torno a ellos, y por ende el avance de la oposición.