* Hoy toma posesión el nuevo gobierno ultraderechista de Austria


París y Lisboa pondrán en vigor las sanciones de la UE contra Viena

* Reexaminará EU sus relaciones con el país centroeuropeo * Manifestaciones contra los "fascistas"

Afp, Ap, Dpa, Reuters y Pl, París, 3 de febrero * Francia y Portugal anunciaron este jueves que pondrán en vigor las sanciones aprobadas por la Unión Europea contra Austria, mientras Bélgica cuestionó la permanencia de Viena en el mecanismo comunitario y Estados Unidos advirtió que reexaminará sus relaciones con esa nación centroeuropea, luego que el presidente austriaco, Thomas Klestil, aprobó una coalición derechista de gobierno de los partidos Conservador (OVP), de Wolfgang Schuessel, y Liberal (FPO), del ultraderechista Joerg Haider, cuyo gabinete será juramentado este viernes.

El nuevo gabinete ministerial, que será encabezado por Schuessel, pone fin a 30 años de gobiernos liderados por los socialdemócratas, y coloca a Austria en un virtual enfrentamiento con sus socios de la Unión Europea, que el lunes pasado advirtieron que en caso de concretarse la incorporación de la ultraderecha al Ejecutivo congelarían todos sus contactos con el gobierno de Viena.

Haider, quien cobró fama por declaraciones en las que que minimizó el Holocausto, no formará parte del nuevo gobierno, aunque junto con Schuessel firmó una declaración en la que se señala que Austria acepta su responsabilidad en los "crímenes monstruosos del régimen nacionalsocialista" de Adolfo Hitler.

Klestil, quien en 1992 relevó en el cargo a Kurt Waldheim, aislado también por la comunidad internacional debido a sus actividades en el ejército de Adolfo Hitler, dejó en claro que desaprueba al nuevo gobierno que, reiteró, perjudicará la imagen internacional de Austria.

Sin embargo, Klestil insistió en que no tenía otra opción debido a que los dos partidos que integran la coalición gubernamental suman una mayoría de 104 de los 183 escaños del Parlamento.

El jefe de Estado demoró su aprobación formal del gobierno durante varias horas, luego que los líderes del OVP y FPO firmaron su pacto de coalición en el Palacio de Hofburg, aparentemente para enfatizar su desacuerdo.

 

Vetos y desacuerdos

 

Klestil resaltó su desaprobación al rechazar a dos de los candidatos de Haider para integrarse al gabinete.

El primero, Thomas Prinzhorn, propuesto para la cartera de Infraestructura, dijo en la campaña para las elecciones del pasado 3 de octubre que los extranjeros en Austria recibían gratuitamente hormonas para incrementar su fertilidad, y también amenazó al jefe de Estado con dejarlo "con la cabeza sangrando" si no aprobaba la nueva coalición ultraderechista.

El segundo candidato vetado por Klestil fue Himar Kabas, sugerido para la cartera de Defensa, quien en su campaña proselitista empleó lemas xenófobos.

En todo caso, Schuessel será el canciller, mientras la vicecancillería será asignada a la ultraderechista Susane Riess-Passer, del FPO, partido que se quedará con las carteras de Defensa, Justicia, Finanzas, Asuntos Sociales e Infraestructura, mientras que el OVP tendrá los ministerios de Relaciones Exteriores, Interior, Economía, Educación y Agricultura.

El rechazo al FPO, que acordó con el OVP reducir a cero la inmigración en la nación del centro del continente, no se limita a la Unión Europea y Estados Unidos, sino que también al interior del país la integración de esta coalición fue rechazada por no pocos austriacos.

Haider fue abucheado y su automóvil alcanzado por huevos cuando llegó este jueves a la presidencia para someter a la aprobación de Klestil la lista de los integrantes del gobierno, en tanto que Schuessel entró por otra puerta a la presidencia para evadir a los manifestantes.

Varios cientos de personas gritaban "Haider fascista", y un hombre de unos 65 años logró romper el cordón policial gritando "no a los nazis en el gobierno".

En contraste, algunos simpatizantes de la extrema derecha austriaca gritaban a su vez "bravo Haider".

La vocera del presidente francés Jacques Chirac, Catherine Collona, sostuvo que París "deplora profundamente" la constitución de un gobierno en Austria con participación de la ultraderecha, y anunció que "aplica inmediatamente" las medida aprobadas esta semana por los 14 miembros de la Unión Europea el lunes pasado.

El primer ministro portugués, Antonio Guterres, cuyo país detenta la presidencia en turno de los 15, informó que esa nación aplicará a partir de este viernes las sanciones políticas decididas contra Viena, y el primer ministro belga, Louis Michel, incluso cuestionó que sea realmente necesario mantener a Austria en la Unión Europea.

En similares términos se pronunciaron los diputados laboristas europeos, y el Parlamento Europeo aprobó abrumadoramente una resolución de condena al nuevo gobierno austriaco.

De su lado, el vocero de la Casa Blanca, Jose Lockhart, dijo que la llegada del FPO al poder es "un paso que nos llevará a revisar nuestras relaciones".

Y a pesar del gran rechazo de la comunidad internacional al avance de la ultraderecha, el cardenal secretario de Estado del Vaticano, Angelo Sodano, se negó a todo "juicio previo" sobre Haider y apoyó el "realismo" de los obispos austriacos, quienes, dijo, son los primeros que deben pronunciarse al respecto.

A todo esto, el gobierno de Israel decidió que no otorgará visa alguna a Haider en caso de que éste la solicite, en tanto que el gran rabino de Francia, Joseph Sitruk, anunció la cancelación de la Conferencia de Rabinos Europeos, prevista para marzo próximo en Viena.