* Sesión llena de lugares comunes y acusaciones mutuas


La Permanente, incapaz de hallar punto de acuerdo sobre la UNAM

* Absurdo, pensar que el gobierno quiere terminar con la universidad: PRI

David Aponte y Ciro Pérez Silva * Igual que los ultras de la UNAM, a quienes condenan cada vez que tienen oportunidad, los legisladores de la Comisión Permanente fueron incapaces de llegar a consenso para un punto de acuerdo en torno a los incidentes del pasado martes en la Preparatoria número 3, y durante la sesión ordinaria se limitaron a citar lugares comunes, sin atre- verse a asumir compromisos o fijar claramente sus posiciones.

Los grupos parlamentarios recetaron el mismo discurso. Condenaron los hechos violentos y conminaron a las partes a encontrar una salida negociada al conflicto.

En tribuna llamó la atención la postura que estableció la bancada del PRD, sobre la necesidad de que los paristas "remuevan las barricadas" y "liberen los accesos a las instalaciones universitarias, para que los estudiantes puedan discutir y decidir en condiciones de libertad, en cada escuela y cada facultad, sobre la huelga que ellos mismos decidieron".

La diputada perredista Angélica de la Peña también llamó a la administración federal a contribuir para que estudiantes y autoridades de la UNAM instalen la mesa del diálogo y respeten los diferentes puntos de vista en un ambiente de tolerancia.

"El gobierno no puede ser árbitro, sino respetuoso de la autonomía y de una solución pacífica, por lo que debe abstenerse de convocar a salidas violentas".

El petista Gustavo Pedro Cortés consideró que en este problema hay dos grupos radicales: el CGH y la rectoría. En ese contexto las autoridades federales pretenden acorralar a los huelguistas; provocar el enfrentamiento entre la comunidad y meter a la Policía Federal Preventiva en las instalaciones universitarias.

Los priístas optaron por un discurso ambivalente. Sadot Sánchez Carreño rechazó a nombre de su bancada que la violencia sea sustituto de la inteligencia y la razón en la universidad, pero justificó la intervención de la policía federal en esa casa de estudios.

"La autonomía universitaria, como uno de los valores que se lograron en la lucha universitaria del 29, de ninguna forma significa la extraterritorialidad de la ley. La exclusión del derecho no tiene ese significado. Tuercen el concepto quienes buscan con intereses particulares darle otra interpretación", aseveró el legislador oaxaqueño. Una vez más, la bancada priísta pidió a agrupaciones políticas y sociales ajenas a la UNAM sacar las manos del conflicto.

La "aportación" panista, a cargo del senador Juan Antonio García Villa, fue la de llamar al diálogo mediante un programa que permita dar seguimiento a resultados y acuerdos y ofrecer información a la opinión pública sobre los avances en la solución del conflicto.

Sin embargo, los cuatro grupos parlamentarios representados en la Comisión Permanente --PAN, PRI, PRD y PT-- no lograron concretar un punto de acuerdo para condenar conjuntamente la violencia y llamar a las partes a una solución política.

Fuera de la tribuna, los ataques entre priístas y perredistas continuaron. El coordinador de los diputados del sol azteca, Pablo Gómez Alvarez, acusó a los del PRI de promover un documento light, y los priístas acusaron a los del PRD de no quererse comprometer.

Gómez Alvarez y el coordinador del grupo parlamentario del PRI, Arturo Núñez, se responsabilizaron mutuamente de la prolongación del conflicto.

Núñez Jiménez dijo: "evidentemente es un planteamiento absurdo suponer que el gobierno de la República quiera terminar con la UNAM. De la injerencia de algunos grupos del PRD tenemos confesiones de su parte. No es un problema de acusarlos desde una posición política. Es evidente que ahí está metido el PRD", acusó el tabasqueño. Además, pidió una investigación exhaustiva sobre la participación del EPR y del Frente Popular Francisco Villa en el conflicto universitario, porque esas organizaciones "han tomado a la UNAM como rehén de sus propias luchas políticas".

Más tarde, Gómez Alvarez refutó las acusaciones del priísta con el argumento de que es el PRI-gobierno el que quiere acabar con la UNAM.

"Es momento de salir a la defensa de la UNAM, porque hay un sector del gobierno que quiere acabar con ella y (Jorge) Carpizo es uno de los instigadores de la derecha para desaparecer la casa de estudios; ya habló de su proyecto para dividir a la UNAM en 11 o 12 pequeñas universidades. Entonces es momento de unir fuerzas democráticas contra Carpizo y El Mosh", convocó.

Al margen de los desacuerdos entre partidos, el priísta Núñez Jiménez acusó a "algunos medios de comunicación impresos" de pretender manipular la fotografía del presidente Ernesto Zedillo paseando en bicicleta con el jefe de gobierno español, José María Aznar, durante su estancia en Madrid, como presunto desinterés del Ejecuti- vo Federal hacia el conflicto universitario. "Esa es una manipulación interesada, que se quiere hacer respecto del viaje que el presidente Zedillo realizó a España y que también forma parte de su lucha por México", aseguró.