Demonios sueltos y policías

* Octavio Rodríguez Araujo *

OS ELEMENTOS resaltan de las acciones de De la Fuente en las últimas semanas: haber desatado a los demonios en la UNAM y llamar a la Policía Federal Preventiva para que intervenga las instalaciones universitarias.

En su mensaje del 24 de enero, el rector convocó a toda la comunidad para que en cada una de las escuelas, facultades, institutos y centros se instrumenten las medidas necesarias que "permitan el reinicio pleno de las actividades académicas e institucionales en ellas" (cursivas mías), y al día siguiente predicó con el ejemplo al ir a Ciudad Universitaria, en un riesgo calculado, a entregar un documento que nadie le había pedido. En otras palabras, les dio línea a los antiparistas para que, como Othón Pérez Fernández del Castillo, intentaran la toma de sus escuelas, aunque fuera con el apoyo de golpeadores como también ocurrió en la Preparatoria 3 con el lamentable saldo que conocemos.

El fundamento de estas medidas, que obviamente conducirían a enfrentamientos entre universitarios (y de no universitarios de ambas partes), fue el plebiscito que, supuestamente revelaba el deseo de "la inmensa mayoría de los miembros de la comunidad universitaria", no sólo por apoyar la propuesta del rector sino que con ésta debía concluir la huelga.

El plebiscito no dio como resultado que la mayoría aprobara la propuesta del rector. La abstención, en cambio, sí fue la mayoría. Por esta razón, la rectoría insiste en pagar planas enteras en los periódicos con los resultados sin referirlos al padrón que, por lo visto, se niega a hacerlo público. Sin embargo, con base en los datos publicados para 1998 en http://www.estadistica.unam.mx/, se puede hacer un cálculo que demuestra el aserto anterior. La población universitaria (estudiantes, académicos y administrativos) daba un total de 332 mil 464. Si el plebiscito arrojó una votación total (sí, no y nulos) de 180 mil 88 y de éstos votaron a favor de la pregunta uno 157 mil 191, significa que votó por la propuesta del rector 47.28 por ciento.

Con la misma fuente, en 1998 había 271 mil 524 estudiantes, 29 mil 912 académicos y 31 mil 28 administrativos. Por la pregunta uno votaron a favor, respectivamente, 45.83 por ciento, 66.53 por ciento y 41.37 por ciento si la población universitaria hubiera sido la misma que en 1998.

El padrón para el plebiscito, sin embargo, sobrepasó ligeramente a 400 mil universitarios, quizás porque se incluyeron alrededor de 70 mil estudiantes con derecho a inscripción que formarían el conjunto de alumnos de primer ingreso de este año (En 1998 los alumnos de primer ingreso fueron 74 mil 871 y los egresados de licenciatura, técnico y bachillerato sumaron 47 mil 222). Por lo tanto, al inflarse el padrón con los futuros alumnos, con la obvia intención de garantizar muchos votos, disminuyó el porcentaje de votantes a favor de la propuesta uno del plebiscito (ya que el número de académicos y de administrativos no ha variado sustancialmente en los dos años mencionados).

El segundo elemento se refiere a la intervención de la Policía Federal Preventiva (PFP), llamada por las autoridades universitarias para que "resguardaran" las instalaciones de la UNAM y para que invadieran la Preparatoria 3 el martes pasado. Leonel Godoy, secretario de Gobierno del DF, dijo a Hechos (1/2/99) que no le tocaba a la policía de la ciudad intervenir en los locales universitarios, porque sería violar la autonomía de la UNAM y porque se trata de instalaciones federales. Como discurso para echarle el muerto al gobierno de Zedillo está bien, pero no es correcto lo que dijo Godoy. La ley respectiva establece que la PFP sólo puede intervenir para prevenir la comisión de delitos federales y, para el caso, en las instalaciones o servicios dependientes de la Federación para garantizar y restablecer el orden público. ƑEs la UNAM una institución dependiente del gobierno federal? No, como bien lo establece el constitucionalista Jorge Carpizo, al decir que la UNAM es parte del Estado pero no del gobierno (Excélsior, 25/2/99), ya que es autónoma y sus autoridades no son parte de los gobiernos federal, estatal o municipal y, por lo tanto, no son competentes para solicitar la coadyuvancia o el auxilio de la PFP (artículo 4,II y IV de la ley que crea a la PFP).

ƑFue apegada a derecho la solicitud de las autoridades de la UNAM a la PFP para que interviniera en sus instalaciones? No, como tampoco que los sucesos en la Pepa 3 se consideren delitos federales, porque ocurrieron en instalaciones que no son federales sino autónomas, parte del patrimonio de la UNAM. La autoridad competente para solicitar la coadyuvancia o el auxilio de la PFP pudo haber sido, por ejemplo, el gobierno del DF, pero no quiso, por razones obvias, y obligó a las autoridades de la UNAM a recurrir a la PFP, es decir a Gobernación, y no precisamente con apego a la ley. *