* Beneplácito de los fotógrafos al conocerse el fallo de la justicia argentina


Cadena perpetua a ocho acusados en el caso Cabezas

Reuters, Afp y Dpa, Buenos Aires, 2 de febrero * Ocho de los nueve acusados del asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas, ocurrido el 25 de enero de 1997, fueron condenados hoy a cadena perpetua, en uno de los juicios más resonantes de los últimos años en Argentina.

La Cámara de Apelaciones de Dolores, 200 kilómetros al sur de esta capital, condenó a la pena máxima al ex sargento del ejército y ex jefe de la custodia del fallecido empresario Alfredo Yabrán, Gregorio Ríos, como "instigador", al ex policía Gustavo Prellezo como "coautor", y a los agentes Sergio Camaratta y Aníbal Luna como "copartícipes primarios".

Los delincuentes Horacio Braga, Sergio González, José Auge y Héctor Retana, conocidos como los Horneros y utilizados por los policías, fueron también condenados a prisión perpetua.

En cambio la ex policía Silvia Belawsky, esposa de Prellezo, fue absuelta como "partícipe secundaria" en el hecho, aunque fue condenada a cuatro años como culpable por delito de estafa, por denunciar falsamente un robo de automóvil para encubrir a su marido.

El tribunal determinó que los agresores actuaron "en favor de los intereses" del empresario Alfredo Yabrán, quien se suicidó en 1998 cuando la justicia lo buscaba como promotor del asesinato.

En su voto, el magistrado Jorge Dupuy sostuvo que Ríos era el "inescrupuloso encargado de seguridad" del empresario.

Cabezas fue secuestrado, maniatado y asesinado a tiros y luego su cuerpo fue incinerado en su auto, cerca de una playa del balneario de Pinamar, el mismo en el que el fotógrafo de 36 años había obtenido las primeras fotografías públicas del enigmático empresario.

Yabrán había sido señalado en 1995 por el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, como "jefe de una mafia" con estrechos lazos con jueces, congresistas y ministros del gobierno peronista del entonces presidente Carlos Menem, quien terminó su segundo mandato consecutivo en diciembre pasado.

Cuando ya era señalado como sospechoso del asesinato del fotógrafo del semanario Noticias, Yabrán fue incluso recibido en la casa de gobierno por el jefe de gabinete de Menem.

El empresario manejaba numerosas empresas postales y explotaciones agropecuarias, y el entonces mandatario lo había calificado de "empresario normal y exitoso, y buen padre de familia".

Yabrán, quien guardaba un bajo perfil, se enfureció cuando Cabezas le tomó fotos mientas caminaba por una playa de Pinamar, el balneario bonaerense preferido de empresarios y políticos.

Los jueces rechazaron todas las nulidades planteadas por los defensores de los acusados, y uno de los magistrados dio por probada la reunión que en diciembre de 1996 mantuvieron en la ciudad de Buenos Aires Yabrán y Prellezo, y en la cual el empresario habría dicho al sospechoso que pretendía "pasar un verano sin periodistas".

El asesinato de Cabezas al estilo mafioso y el juicio se convirtieron en un caso emblemático de la lucha por la defensa de la libertad de prensa frente a las presiones del poder político argentino.

Beatriz Yabrán, hermana del fallecido empresario, rompió este miércoles el silencio de la familia al afirmar que "Alfredo no tuvo absolutamente nada que ver con esto tan trágico".

La esposa de Cabezas, padre de tres hijos, no efectuó declaraciones, pero la madre del fotógrafo dijo en medio del llanto: "A mi hijo no me lo devuelven más...Yabrán vive", en alusión a los rumores de que el empresario y sus allegados en el poder fingieron el suicidio, ya que el cuerpo nunca fue mostrado a la prensa.

"šCabezas, presente!", gritaron una y otra vez tras el juicio los fotógrafos que lo cubrieron, como lo hicieron en numerosas protestas en las que participaron desde el asesinato para demandar justicia.