* CIUDAD PERDIDA
* Miguel Angel Velázquez *
* El primer zedillista de la UNAM * ƑQuién patrocina a Brígido?
ƑY ahora qué?, y Ƒmañana, qué?
Juan Ramón de la Fuente ya tiene el diseño: en cada aula, en cada escuela, en cada espacio abierto, el rector deberá disponer de un policía federal para cuidar la paz universitaria, así y de ninguna otra forma, De la Fuente, el primer zedillista de UNAM, gobernará en su mandato.
Esto es lo único seguro hasta ahora, porque nadie sabe a ciencia cierta cuál será el futuro inmediato de esa casa de estudios, aunque hay algo claro: el proyecto neoliberal del gobierno federal sigue adelante.
El primer zedillista de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, cumplió con el trabajo encargado desde la primera magistratura del país y así abrió el espació tan solicitado, tan anhelado por el grupo gobernante.
Claro, en todo esto no faltó la dosis, el acuerdo y hasta la complicidad de algunas fuerzas perredistas que avalaron, durante todo el trayecto, el paisaje de la represión tan anunciado.
Pero no, no nos equivoquemos, no lo hicieron porque sean parte del proyecto neoliberal ni porque hayan resbalado hacia la derecha mientras se saboreaban algunas mieles de poder.
Eso ni pensarlo, se convirtieron en cómplices, aunque traten ahora de deslindarse, porque no soportaron perder el liderazgo de un conflicto que supusieron en sus manos.
Y entonces, entonces caminaron con De la Fuente en un sendero sin salida cuyos costos aún no se han cuantificado, pero que sin duda serán serán altos.
Pero no sólo el PRD; el gobierno, es decir, el PRI ha sostenido desde hace muchos años dentro de la UNAM a Brígido Navarrete, encargado de la "protección" a la comunidad, a quien mantiene dentro de la UNAM, dicen los universitarios, la Secretaría de Gobernación no sólo como su informante, sino también como su policía.
Este oscuro empleado ha sobrevivido a muchos de los cambios en rectoría. Ninguno, cuando menos de los últimos tres, por disímbolas que sean sus formas de gobierno, ha podido desplazar a Brígido de su lugar. A este sujeto, dentro y fuera de la UNAM, se le involucra en los hechos de la Prepa 3, pero pese a las sospechas nadie lo investiga.
Hay en esto de Brígido un dato a investigar. Dos vendedores de flores, José Anguiano Ramos y Rafael Zamudio Gutiérrez, llegaron a la agencia del MP golpeados por paristas, pero ninguno quiso levantar actas. ƑQué hacían allí los vendedores?, seguramente Brígido sabe de ellos.
Y luego, esto es necesario decirlo, no existía defensa real por el comportamiento de los huelguistas, aunque, se debe resaltar, sus razones siguen siendo válidas.
Muchos de esos huelguistas, cuando menos los visibles, han agredido, insultado, golpeado, aterrorizado a muchos universitarios y no universitarios. Actúan como los hemos visto, como delincuentes incontrolables, sí, pero todos ellos son, a fin de cuentas, universitarios como De la Fuente.
Allí, en la UNAM, la universidad que desvió el neoliberalismo, se enviciaron, se volvieron violentos, enloquecieron, dirán algunos, pero todos ellos son universitarios, son lo que creó el proyecto de Sarukhán, el neoliberalismo, por eso debe cambiar la universidad, por eso se debe llegar a un congreso que defina nuevas rutas.
Eso es lo que no quiere ni la derecha universitaria ni el proyecto zedillista, y por eso es por lo que luchan los estudiantes de la UNAM, muchos de los cuales hoy se hallan en la cárcel, por cambiar un destino anunciado por la tecnocracia en el poder.
Es verdad, dentro de la Prepa 3, como dentro del Consejo General de Huelga, coexisten con los estudiantes realmente preocupados por el destino de la UNAM, algunos alumnos convertidos en delincuentes audaces como el Lic. Mosh y el ahora descubierto Munra, a quienes, desde luego, no atrapa la efectivísima Policía Federal Preventiva.
Y luego estalla el otro caso, el de Mario Benítez, a quien los grises dejan en libertad, porque ni usted, ni yo, ni nadie puede creer en el asunto ese de la casual huida.
Lo cierto es que los federales lo dejaron ir para clavar entre los estudiantes la duda y con ello desmoralizarlos. No, no es posible que pudiera escabullirse de la férrea vigilancia, por eso se construyó la especie de la fuga concertada. Se tiró el dardo al corazón del CGH. Moralmente Benítez ya no tendrá la confianza de muchos de los paristas y será condenado por uno y otros.
La cosa es que sí hay diferencias entre Barnés y De la Fuente: a uno lo apoyó la derecha universitaria que encabeza el doctor Sarukhán, al otro lo apoyan otras fuerzas, podríamos decir diferentes, pero al final se avaló el mismo proyecto.