* La semana política en Estados Unidos
* Torbellino de discursos y más de 104 propuestas de Clinton
* Arranca la pugna para la elección y el control del Congreso * Más que niños y pobres, la seguridad nacional es prioridad
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 29 de enero * El presidente Bill Clinton lanzó esta semana una ofensiva política con discursos, iniciativas y más de 104 nuevas propuestas diseñadas para tomar la ofensiva en la pugna electoral de su ultimo año, con el objetivo de recuperar la mayoría para su Partido Demócrata en la Cámara de Representantes, y auxiliar la campaña presidencial de su vicepresidente Al Gore.
El presidente entiende bien que la mayoría de sus propuestas presentadas esta semana en su informe anual no lograran convertirse en ley, pero al obligar a los republicanos a obstaculizar más el gasto federal para educación, salud y control de armas de fuego, Clinton podrá definir los temas que los candidatos demócratas podrán usar en las elecciones legislativas y presidenciales de noviembre próximo. Eso, señalan varios expertos, es el objetivo real de este torbellino de nuevas propuestas dadas a conocer esta semana.
Por ejemplo, Clinton propone invertir 11 mil millones de dólares en nueva asistencia para los granjeros, iniciativa que, de ser frenada por los republicanos en el Congreso, supuestamente podría ser utilizada como munición electoral para convencer a ese sector a votar por los demócratas.
Esta misma estrategia está detrás de las propuestas para la ampliación de los servicios de salud para los ancianos ųun bloque electoral cada vez más importante en este paísų, así como iniciativas para promover la educación superior.
No es sorprendente que este tipo de propuestas formen parte de la plataforma electoral de Al Gore. Pero además, tal como ha indicado la Casa Blanca, el Presidente espera hacer más que ayudar en el triunfo de su vicepresidente. Clinton está destacando el tipo de iniciativas que podrían promoverse si una mayoría demócrata ocupara la Cámara baja después de la elección de este año.
En 1994, en parte por una amplia insatisfacción con el primer periodo de Clinton, el Partido Republicano ganó la mayoría en la Cámara baja por primera vez en 40 años, y el Presidente está muy interesado en que su partido recupere el liderazgo de la Cámara ųen parte para defender su "legado".
El martes, Clinton se reunirá con los líderes republicanos y demócratas del Congreso para discutir las nuevas propuestas y la semana próxima tiene la intención de presentar formalmente su versión del presupuesto federal anual ante la legislatura. Pero en un indicio del deterioro del proceso de gobierno en este país, las propuestas serán más herramientas para las campañas electorales que un programa real y sustantivo sobre cómo generar y gastar el presupuesto federal de 1.6 billones de dólares.
"Un solo asunto une a los republicanos y los demócratas este año", explicó el reconocido y controvertido, asesor político Dick Morris al diario Los Angeles Times esta semana. "Ninguno de ellos desea lograr algo". Morris, quien fue estratega electoral de Clinton, argumentó que los republicanos desean poder decir que los demócratas en el Congreso obstaculizaron un gran recorte en los impuestos, mientras los demócratas desean poder declarar que los republicanos obstaculizaron el control de armas de fuego y han puesto en peligro la salud de los ancianos. El resultado es que ninguno desea que mucho se logre en la legislatura este año.
Irónicamente, mucho del programa que Clinton está proponiendo para sus meses finales en la Casa Blanca son retomados de su primera campaña presidencial hace casi ocho años, los cuales abandonó casi de inmediato después de ocupar la Presidencia.
Esta semana propuso gastar 220 mil millones en los próximos 10 años para ampliar la base de los que deberían tener acceso a servicios de salud, y también ofreció una propuesta para dedicar mil millones en nuevos fondos para financiar por completo un programa prescolar, que promovió primero, pero al que después no le dio prioridad. Sin embargo, las nuevas iniciativas, casi seguramente, no serán aprobadas por este Congreso.
Aunque Clinton, con su reconocido talento, ofreció una retórica conmovedora sobre la importancia de atender las necesidades de los niños, de los ancianos, y los pobres, su estancia de ocho años en la Casa Blanca demostrará que tuvo otras prioridades.
El diario Washington Post reportó que el incremento del gasto público más grande que ha logrado promover el Presidente en sus primeros siete años en su puesto fue un aumento de 110 mil millones a lo largo de cinco años en el presupuesto del Pentágono. El "legado" de Clinton, como el de tantos presidentes anteriores, podría ser su gran apoyo al aparato de seguridad nacional más que su preocupación por la seguridad de los niños y de los pobres.