* Un nuevo modelo económico, primer tema de las pláticas en Colombia
No contribuirá la ayuda de EU a la paz: Tirofijo
Afp, Dpa, Ap, Pl y Reuters, Santafé de Bogotá, 29 de enero * La construcción de un nuevo modelo de desarrollo económico y social será el primer tema de la agenda de las negociaciones de paz que habrán de empezar próximamente representantes del gobierno y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Lo anterior fue anunciado en un comunicado conjunto dado a conocer por el comisionado gubernamental para la paz, Víctor Ricardo, y el negociador de la insurgencia, comandante Raúl Reyes, al inaugurar este sábado la sede de dichas negociaciones en el caserío Los Pozos, municipio de San Vicente del Caguán.
En ese sitio del departamento de Caquetá, en la zona desmilitarizada, cuya sede inaugurada para las pláticas fue bautizada como Villa Nueva Colombia, se leyeron sendos mensajes del presidente Andrés Pastrana y del máximo líder rebelde, Manuel Marulanda Vélez, alias Tirofijo.
"Las partes consideran que en el análisis económico y social se deben estudiar el conjunto de políticas, sectores, instrumentos y recursos que permitan la generación de empleos, la distribución del ingreso, el crecimiento económico y el desarrollo social", se indicó en el mensaje conjunto.
Ricardo mencionó que en el tema económico se tocarán hasta 17 puntos, que abarcarán desde la reforma agraria hasta el fomento de las inversiones extranjeras, estímulos a la producción, protección del medio ambiente, sustitución de los cultivos ilícitos y programas gubernamentales para otros sembradíos alternos.
En el mensaje presidencial que leyó su representación, Pastrana convocó a los colombianos a participar en los esquemas de paz que su gobierno ha emprendido con las FARC, la insurgencia más antigua del país con casi cuatro décadas de existencia, al señalar que se requiere de un cambio para tener paz con empleo y justicia social.
Pastrana, quien se encuentra en Davos, Suiza, subrayó que la reconciliación no sólo se alcanza "silenciando los fusiles", sino también construyendo un entorno de justicia social, reactivación económica y el bienestar de los colombianos.
En su turno, en el mensaje del septuagenario Marulanda Vélez, leído por el comandante Joaquín Gómez, aquél expresó el desacuerdo de las FARC con la millonaria ayuda económica por mil 300 millones de dólares que para los próximos dos años el gobierno de Estados Unidos se dispone entregar a Colombia, al considerar que no contribuirá a la paz.
Sostuvo que la guerrilla está haciendo "lo posible y hasta lo imposible para buscar salidas políticas" al conflicto armado, mediante las negociaciones, por lo que advirtió que se requiere más bien inversión social y que el gobierno realmente cumpla con su compromiso de combatir y acabar con el paramilitarismo.
Antes del acto inaugural los líderes guerrilleros también habían criticado a Pastrana porque después de un año de su compromiso de acabar con los paramilitares de derecha éstos siguen actuando, y Marulanda insistió en el tema al calificar ese fenómeno como "una expresión de la política oficial del Estado" y uno de los grandes obstáculos para la paz y la reconciliación.
Tirofijo también señaló en su mensaje que de hecho el conflicto colombiano ya se ha internacionalizado, reclamó el estatus de fuerza beligerante y reiteró su exigencia de que se apruebe el canje de más de 300 policías y soldados en poder de las FARC por unos 500 guerrilleros presos en diferentes cárceles del país.
Poco antes de la reunión en el complejo Los Pozos, a la que no asistió Marulanda pero a quien la prensa entrevistó en la zona, insistió en lo que calificó como "grave equivocación" el hecho de que Colombia haya aceptado ayuda económica de Washington para la lucha contra el narcotráfico, pues aseveró que esa asistencia en realidad es para combatir a la insurgencia.
El cofundador de las FARC, en 1964, asentó que los problemas del país "no se combaten con fusiles, ametralladoras ni bombas", y negó que la guerrilla dependa de financiamiento del narcotráfico al señalar que ese es un argumento que suele manejar la cúpula militar.
Si bien consideró que el proceso de paz puede prolongarse hasta después del mandato de Pastrana, el líder guerrillero rechazó que sea posible "humanizar la guerra" al considerar que en ella siempre hay muertos, y en el mismo tenor reivindicó el reclutamiento en las filas rebeldes de jóvenes a partir de los 15 años.
El comandante de las fuerzas armadas, general Fernando Tapias, rebatió a su vez a Marulanda al insistir en que las FARC sí tienen nexos con el narcotráfico para su financiamiento, y se mostró satisfecho de que al dirigente rebelde le moleste la ayuda económica de Washington.