* La razzia, ordenada por el juez Baltasar Garzón y la Fiscalía General


Detienen en un operativo policial a ocho líderes de la izquierda vasca

* "Pertenencia a banda armada", el cargo * Repudio del Partido Nacionalista y Eusko Alkartasuna

Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 29 de enero * Ocho líderes de la izquierda vasca fueron detenidos hoy bajo el cargo de "pertenencia a banda armada", en un operativo policial ordenado por el juez Baltasar Garzón, de la Audiencia Nacional, y la Fiscalía General del Estado.

En el operativo participaron unos 270 policías, y se realizó en el marco de investigaciones de Garzón en torno a redes que presuntamente dan apoyo económico a militantes de ETA en el extranjero.

Los detenidos son Gorka Martínez, responsable de las relaciones internacionales de la coalición Euskal Herritarrok (EH, nombre electoral de Herri Batasuna, considerada brazo político de ETA), el representante de esa coalición en Bilbao, Sabin del Bado, los militantes Miriam Campos, Charo Buñuel y Mikel Resa, además de Joserra Antxia, Iñigo Elkoro y Mikel Korta, responsables de la asociación Gestoras Pro Amnistía, organización en favor de la reubicación de los presos de ETA.

Según la policía española y el Ministerio del Interior, los detenidos conforman el "aparato de relaciones internacionales" de ETA, encargado de proteger y brindar infraestructura a sus combatientes en "Europa e Iberoamérica", pero para el Partido Nacionalista Vasco (PNV, en el gobierno local) el operativo tuvo "motivaciones políticas" y "sigue el criterio de la guerra y no la paz", dijo el vocero Iñaki Anasagasti.

Los arrestos ocurren a una semana del primer atentado de ETA, ocurrido en Madrid donde la explosión de un coche bomba mató a un guardia civil, tras la ruptura de una tregua que el grupo separatista mantuvo por 14 meses.

Korta, quien funge como delegado de EH para América Latina, y Elkoro, abogado de Gestoras Pro Amnistía, fueron aprehendidos en el aeropuerto de Madrid-Barajas a su regreso de una visita a México en la que denunciaron las torturas que sufren los separatistas en las comisarías españolas.

Gorka Martínez es uno de los 23 miembros de la anterior mesa nacional de Herri Batasuna detenidos y liberados el pasado julio tras 15 meses en prisión acusados de "pertenecer a banda armada" y hacer "apología del terrorismo".

Joserra Anxia también pertenece a la no gubernamental Gestoras Pro Amnistía y funge como concejal de EH en Portugalete. Del Bado es miembro de las Juntas Generales de Vizcaya de Euskal Herritarrok, mientras que Buñuel, Campo y Resa detentan cargos como colaboradores en organizaciones vinculadas con EH.

 

Entramado financiero

 

Entre las 8 y las 14 horas, los 270 agentes del operativo detuvieron a las ocho personas en Madrid, Bilbao, Portugalete, Vitoria y Tudela, y también fueron allanados una docena de domicilios particulares, de donde se requisó documentación.

Entre ellos el de Elena Beloki, responsable de las relaciones internacionales de EH, y el de Jokin Gorostidi, ex miembro de HB.

El Ministerio del Interior español informó que la operación es la "continuación" de la iniciada en julio de 1997, con el objeto de "desmantelar el entramado financiero" de ETA, que resultó en el encarcelamiento de la mesa nacional de Herri Batasuna y la clausura del diario vasco Egin .

El ministerio agregó que la documentación incautada en marzo de 1999, en París, al entonces jefe del aparato militar de ETA, Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, fue la que motivó el operativo, así como las detenciones ese mismo mes de Mikel Egibar, Dolores Txapartegui, Carlos María Gonzato Ravello y Matie Ubiria Beaumont, cuyo pro- ceso judicial todavía no concluye.

El presidente español, José María Aznar, afirmó en Davos, Suiza, que la operación policial obedece al "ejercicio continuo del estado de derecho y al imperio de la ley", mientras que el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, advirtió que la operación aún no está cerrada, por lo que no se descartan nuevas detenciones este fin de semana.

Tanto el gobernante Partido Popular como el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se felicitaron por "la eficacia" de las fuerzas de seguridad y refrendaron su "respeto" por las decisiones judiciales que hicieron posible el operativo.

Para Jone Goirezelaia, diputada de EH, el gobierno español se "está volviendo a obcecar al intentar solucionar el conflicto político que existe en Euskal Herria fuera de las vías democráticas, de diálogo y negociación, utilizando la vía judicial" y optando por "la venganza política".

Tanto el PNV como Eusko Alkartasuna (EA), con el que comparte el gobierno en Euskadi, criticaron la operación, señalando que tiene motivaciones puramente políticas. El vocero de EA, Rafael Larreina, afirmó además que las detenciones se dieron en "circunstancias que siembran dudas".

A su vez, el líder de Izquierda Unida Esker Batua, Javier Madrazo, aseguró que "el gobierno (español) ha aprovechado la ruptura de la tregua de ETA para dar una vuelta de tuerca".

En tanto, unas 25 mil personas marcharon hoy por la ciudad de Pamplona para condenar el más reciente atentado de ETA, y en Bilbao se llevó a cabo una protesta convocada por el PNV, EA y EH, en la que 10 mil personas pidieron a ETA retomar la tregua, y exigieron que los presos etarras sean reubicados en penales del País Vasco.

En Vitoria, una movilización convocada por el Partido Popular y el PSOE reunió a 20 mil personas, bajo el lema "ETA, no".