* Rosaura Ruiz


No inmiscuirse en la UNAM, piden a la IP y a religiosos

Alma E. Muñoz * Mientras las autoridades de la UNAM no dieron a conocer su postura sobre el desplegado que miembros de la alta jerarquía católica y empresarial dirigieron al presidente Ernesto Zedillo, demandándole que el gobierno federal actué "con toda firmeza" y restablezca el estado de derecho en la máxima casa de estudios, Rosaura Ruiz, integrante de la comisión negociadora del rector, se dirigió a ellos, así como a la Secretaría de Gobernación y al gobierno en general, para que dejen a los universitarios resolver sus problemas, tal como el rector, Juan Ramón de la Fuente, exige a las organizaciones sociales afines al Consejo General de Huelga (CGH), como el Frente Popular Francisco Villa, Bloque de Fuerzas Proletarias, colonos de Santo Domingo, Bloque de Organizaciones Sociales y Central Unitaria de Trabajadores.

En entrevista, la catedrática consideró que las negociaciones en el Palacio de Minería quedaron "superadas". La apuesta ahora es que las comunidades de cada plantel busquen el acercamiento con sus respectivos comités de huelga para intentar el levantamiento del paro por escuela o facultad.

Manifestó que el CGH no supo valorar los avances que consiguió en Minería, y ahora hay un "movimiento de masas" que busca vencer la intransigencia de los paristas para encontrar una solución.

Indicó que la comunidad universitaria, con su presencia física en los diversos planteles de la UNAM, pretende reafirmar el plebiscito convocado por el rector el 20 de enero pasado. "Fue legal y limpio, aunque, como cualquier proceso, ha tenido algún problema, pero nada que lo invalide, y por eso lo estamos defendiendo".

Rosaura Ruiz, profesora de tiempo completo en la Facultad de Ciencias, aclaró que con la unión de académicos, autoridades y estudiantes del CGH "no estamos llamando a la retoma de las instalaciones, simplemente estamos pidiendo a los huelguistas discutir con nosotros sobre qué es lo que falta para solucionar el problema, porque para nosotros el conflicto esta resuelto, y queremos regresar a la brevedad a las actividades". Para la académica, después de nueve meses, el paro en la UNAM debe resolverse de manera pacífica, y "estamos en contra de la intervención policiaca".

A decir de Rosaura Ruiz, la comunidad de la Facultad de Ciencias consideró que el movimiento estudiantil "ha ganado que la gratuidad de la educación se mantenga, y se acepta que la universidad tiene que ser gratuita, pero, sobre todo, ha logrado que haya un congreso".

Después de que la comunidad mayoritariamente votó en favor de la propuesta institucional y por el levantamiento de la huelga, Rosaura Ruiz dijo que esta es una oportunidad que no debe perderse para "transformar la UNAM de una manera pacífica. Digo ésto porque tenemos claro que el pliego petitorio no cambia la universidad. Esos seis puntos no modifican nada sólo con que se aprueben al pie de la letra, como quiere el CGH; la reforma es precisamente a través del congreso universitario".

Indicó que ahora la comunidad universitaria pugna por la democracia en la UNAM. "Esto significa luchar porque se reconozca nuestro voto en el plebiscito, y creo que lo vamos a lograr con esta táctica, pero si vemos que esto no avanza, pensaremos en qué otras posibilidades tenemos al alcance, aunque nuestra estrategia genera un movimiento que enfrente la intransigencia del Consejo General de Huelga con métodos democráticos absolutamente pacíficos".

Al cuestionarla sobre la comisión negociadora, la académica señaló: "ese formato queda totalmente superado. Nosotros comprobamos cómo nunca pudimos discutir en el Palacio de Minería los problemas fundamentales de este conflicto, los asuntos centreales de la universidad. Fue terrible ver cómo los compañeros del CGH desperdiciaron un momento histórico, en el que ganaron un diálogo público, donde todo el país estaba observando, y nunca se pudo debatir nada que a la gente le importara, que interesara a los universitarios. Nunca pasamos de discutir si el CLETA podía entrar o no, si había mil sillas o mil 500, si en el Che Guevara o en Minería, etcétera. Pero nunca logramos tener una discusión de alto nivel entre universitarios de alto nivel, como se debe esperar entre miembros de la UNAM, y consideramos que eso queda descartado. No podemos tener ese formato, lo cual no quiere decir que no podamos dialogar, pero no de la forma en que ya lo hicimos.

No obstante, Rosaura Ruiz dejó en claro que deberá haber una reunión final entre las comisiones del CGH y rectoría para acordar los términos del levantamiento del conflicto. "Indudablemente es un paso que hay que dar, porque así es siempre la historia de las huelgas, se tiene que dar una reunión final para que ambas partes signen una acuerdo o lo avalen; digan estamos dispuestos a entregar las instalaciones con base en tales condiciones, no se puede evadir esta última reunión para que las autoridades tomen la UNAM".




* Rechaza la intervención de la PFP y los llamados a usar mano dura


Sólo el pleno decidirá el fin de la huelga en la UNAM: CGH

* Las asambleas de las escuelas serán de carácter informativo, no podrán devolver instalaciones

* Reitera la invitación a Juan Ramón de la Fuente a regresar al diálogo en el Palacio de Minería

Alma E. Muñoz * El Consejo General de Huelga (CGH) acordó que no entregará las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México hasta que el pleno de este órgano estudiantil lo determine, con lo que deja en claro que las asambleas realizadas por los diferentes comités de huelga con paristas y autoridades serán únicamente foros informativos o de debate, pero no tendrán carácter resolutivo.

Asimismo, reiteró su llamado al rector Juan Ramón de la Fuente para que continúen las negociaciones en el Palacio de Minería y se respeten los acuerdos del 10 de diciembre pasado. El pleno de los huelguistas se mantuvo ayer inflexible y pidió cumplimiento cabal a los seis puntos de su pliego petitorio para resolver el conflicto en la UNAM.

Durante la asamblea realizada en el auditorio Che Guevara de la Facultad de Filosofía y Letras, la mayoría de los representantes del Comité de Huelga externaron su preocupación porque las llamadas asambleas comunitarias sean un pretexto para romper el paro en algunos planteles. No obstante, las delegaciones de huelguistas se pronunciaron en favor de reunirse con la comunidad de sus escuelas para discutir sobre el conflicto universitario, pero sin llegar al acuerdo de devolver las instalaciones a las autoridades.

En las primeras horas de la entrega de resolutivos locales se escuchó que el grueso de las reuniones con antiparistas será mañana, y el CGH reforzará las seguridad en las diferentes escuelas para evitar que le sean arrebatadas.

Para el CGH, la intervención de la Policía Federal Preventiva y los llamados a ejercer mano dura en la UNAM para dar solución a la huelga representan una violación a la autonomía universitaria. En este entorno, protestaron por las agresiones contra trabajadores de la Universidad de Chapingo, el viernes pasado en el Periférico.

Hubo consenso porque el CGH se mantenga como el único órgano universitario capacitado para decidir el levantamiento de la huelga en la UNAM.

Así como se reforzaron las posturas acerca del cumplimiento a las demandas del movimiento estudiantil, también se escucharon críticas de parte de algunas asambleas locales, como la de Psicología, que llamó a sus compañeros a flexibilizar posiciones y respetar la autonomía de las asambleas. El delegado de la escuela llamó a los comités de huelga a ser incluyentes y abrir la discusión al resto de los planteles, porque "nos asiste la razón" en la lucha que se lleva en la UNAM desde hace más de nueve meses.

Representantes de Universum denunciaron que al interior del movimiento se dan prácticas "excluyentes, estigmatizantes y sectaristas que deben ser echadas a un lado, a fin de generar consensos necesarios para lograr una solución".

Ante el pleno, la Facultad de Ciencias se pronunció porque en caso de que no se cumplan las demandas, tal y como exige el CGH, y sus integrantes sean expulsados de campus universitario, se inicie un paro "en el exilio", de tal suerte que las escuelas de la zona sur se establezcan en la UAM Xochimilco, las del norte en la UAM Azcapotzalco y las de oriente en UAM Iztapalapa.

Acusaron a Juan Ramón de la Fuente de querer convertir los votos del plebiscito en actos de represión.

Mientras se desarrollaba la asamblea del CGH, elementos de seguridad del mismo denunciaron que el acceso principal al registro de estudiantes, ubicado en avenida del Imán, habría sido violado, que se sustrajeron cámaras fotográficas y se presentaron intentos por sacar del lugar computadoras, pues algunos vidrios estaban rotos. Para deslindarse de responsabilidades propusieron que una comisión tomara fotografías. La Preparatoria 1 también denunció la quema de la cancha de futbol en ese plantel.

No obstante que el pronunciamiento del CGH se enfocó a la defensa de sus puntos del pliego petitorio, escuelas como Música, Preparatoria 2, CCH Oriente, Economía, Ciencias y Aragón flexibilizaron sus posturas para que la propuesta institucional se discuta y se confronte con las demandas del movimiento estudiantil a fin de elaborar una contrapropuesta de solución.

Aragón fue la escuela más clara de este bloque, al señalar que el punto medular del pliego petitorio: la gratuidad de la educación, se cumple al suspenderse el Reglamento General de Pagos, y el resto de los puntos son sujetos de discusión para el congreso universitario.

Para el CGH, el apoyo a las organizaciones sociales que han reforzado sus movilizaciones y sus demandas en general son un elemento indispensable que requiere del respaldo total del movimiento estudiantil. Con esto dan respuesta a las palabras del rector De la Fuente, quien condena la intervención de grupos como el Frente Popular Francisco Villa y La Central Unitaria de Trabajadores, entre otras, en asuntos estrictamente universitarios.

Aunque el CGH citó al pleno de esa asamblea para las 14 horas, a las 17:30 los pocos asistentes que había en ese momento en el Che Guevara votaron por sacar a los reporteros gráficos del auditorio, porque estaban en contra de que se tomaran fotografías cuando la mayoría de los delegados de asambleas locales aún no llegaban a la cita. Les solicitaron regresar más tarde, cuando el número de asistentes pudiera demostrar la fuerza del movimiento.

Hasta el cierre de la presente edición continuaba el pleno del Consejo General de Huelga.