Tras 46 años, les restituirán las primeras 10 mil hectáreas
Renace territorio huichol
Matilde Pérez y Angélica Enciso * El pueblo wixarika (o huichol) comienza en este año la reconstitución de su territorio. Luego de 46 años de exigir respeto legal y reconocimiento al decreto presidencial con el que se le dotó de 240 mil hectáreas, y tras un largo proceso jurídico, la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) devolverá, en breve, 10 mil hectáreas a los pueblos de San Sebastián Teponahuaxtlán (7 mil 500 hectáreas) y de Tuxpan de Bolaños (2 mil 500), insertos en el municipio de Mezquitic, Jalisco.
Es la recuperación de apenas 25 por ciento de las 39 mil hectáreas en conflicto del territorio indígena de San Sebastián Teponahuaxtlán, pero marca la aceptación de una realidad jurídica y de un proceso de negociación para reintegrarle al pueblo huichol sus tierras. El camino aún es muy largo, ya que faltan por recuperarse 29 mil hectáreas de las comunidades de San Andrés Cohamiata y de Santa Catarina. En total 68 mil hectáreas que varios posesionarios les disputan a los huicholes.
"Falta la parte más difícil y superar las amenazas de algunos posesionarios, encabezados por Rogelio Abrego, que se resisten a la acción legal y que no dejan de amenazar con actuar con toda su fuerza para no salir de lo que, dicen, es su tierra", comentaron autoridades huicholas.
Los ganaderos o posesionarios también argumentan que la restitución de las tierras a los huicholes generará conflictos entre los estados de Jalisco y Nayarit. "šMienten!, los wixarikari podemos asumirnos como nayaritas o jaliscienses; corresponde a los gobiernos de esos estados definir sus límites libremente; lo que queremos es seguridad y tranquilidad para trabajar", puntualizaron las autoridades indígenas.
En 1999, los gobernadores de Jalisco, Alberto Cárdenas, y de Nayarit, Antonio Echevarría; el titular de la SRA, Eduardo Robledo Rincón; el procurador agrario, Rafael González Pimienta, y la directora del Instituto Nacional Indigenista, Melba Pría, firmaron un convenio en el que se comprometieron a resolver el problema agrario del pueblo wixarika en el primer semestre de este año, mediante el proceso de conciliación. Así, en el caso de San Sebastián la SRA deberá indemnizar o reubicar a los habitantes del poblado Barranca del Tule; el gobierno de Jalisco, construir pies de casa, y el INI apoyar un proyecto ganadero.
En septiembre de 1953, la comunidad de San Sebastián Teponahuaxtlán tuvo la resolución presidencial sobre 240 mil hectáreas; un año después el gobierno otorgó 4 mil 20 hectáreas de esa misma superficie a los ejidatarios de Barranca del Tule, pero como nunca se llevó a cabo la ejecución agraria, se apropiaron de 7 mil 500 hectáreas. Es un hoyo enmedio del territorio huichol, describen los indíge-nas. Ahora, tras un juicio agrario de 17 años, la SRA acató la orden del Tribunal Unitario Agrario y deberá devolver las 7 mil 500 hectáreas que ocuparon los ejidatarios.
Ayer, el delegado regional de la SRA se reunió con los posesionarios de Barranca del Tule, de los cuales 27 ya aceptaron la indemnización y, por tanto, su salida; siete más permanecerán en el territorio huichol, aunque sin derecho a trabajar las parcelas, mientras el gobierno de Jalisco construye los respectivos pies de casa en los predios donde serán reubicados, y que llevarán el nombre de Nuevo Barranca del Tule.
En el caso de las 2 mil 500 hectáreas en Puente Camotlán -en los límites con Nayarit-, dos posesionarios aceptaron el proceso de negociación. El doctor José María Arellano regresará 2 mil hectáreas y, Bernardo Lara, 300. A ambos se les entregó 50 por ciento del monto del avalúo que realizó la Comisión Nacional de Avalúos (Cavin). Este tipo de negociación comenzó en 1991, luego que los huicholes rechazaron la propuesta gubernamental de regresarles 50 por ciento del territorio invadido y pagar el restante.
La larga historia del conflicto agrario en ese territorio de "imponentes montañas, cañadas y barrancas pobladas por caseríos de indígenas que conviven en esta naturaleza con sus dioses, sus antepasados, la trilogía maíz-venado-peyote, y con los mestizos ganaderos" (La Jornada, 1994) que los quieren empujar fuera de esa tierra, empezó hace 46 años. Hoy tienen 176 juicios entablados en los tribunales agrarios para recuperar su territorio, y exigen que la restitu- ción sea bajo todas las formalidades de la ley; que quede asentado en papeles ante esos tribunales para que no se repita la entrega "de sólo discurso y aplausos".