* Industriales de Tlalnepantla le brindan apoyo económico "para vencer al priísmo"


Ofrece Fox eliminar los impuestos federales, menos IVA e ISR

Juan Manuel Venegas * Ayer fue uno de esos días en que el populismo de Vicente Fox Quesada alcanzó sus máximas expresiones. En el municipio mexiquense de Tlalnepantla visitó casas-habitación; quiso hacer piruetas con una patineta y a punto estuvo de darse un auténtico "marranazo" -dirían los clásicos del foxismo-; recorrió calles en bicicleta y, por la tarde, luego de ofrecer eliminar "todos los impuestos federales" -menos IVA e ISR- logró que los empresarios locales terminaran por ofrecerle su respaldo económico, "pues este hombre necesita dinero, šmucho dinero! para vencer al PRI".

La jornada del candidato presidencial de la Alianza por el Cambio (PAN-PVEM) se inició en el deportivo Adolfo López Mateos de la colonia Los Reyes-Iztacala adonde, debido a la "mala organización", únicamente llegaron unas 50 personas.

El frío recibimiento no apagó, sin embargo, el entusiasmo callejero del guanajuatense.

-šA ver, Fox, aquí estamos los jóvenes!-, se alcanzó a escuchar de entre un grupo de muchachos que se aparecieron por el deportivo, dirigiéndose hacia la comitiva del panista. "šVamos a platicar!", propusieron los chavos.

Y el candidato aceptó el intercambio, sólo que al ver que uno de sus improvisados interlocutores llevaba una patineta, desvió su atención: "A ver mi cuate, Ƒtrais patineta? šPréstamela!".

Con gusto, el muchacho cedió a Fox su diversión sobre ruedas.

-ƑA poco sí sabe? -soltó alguien. Mientras, el aspirante advertía que no era precisamente lo suyo.

-šMejor enséñame! No vaya yo a darme un catorrazo, cuando necesito prepararme para ganarle a (Francisco) Labastida en el tenis -pidió Fox.

Pero como nadie le hizo caso, desenfadado intentó ponerse en marcha... y ni tres minutos lo logró. Cerca estuvo del "catorrazo", del que sólo se salvó por la valiosa intervención del dueño de la patineta, que logró sujetar al candidato.

"Otra vez", apuró Fox Quesada, ante la preocupación de los agentes encargados de su seguridad personal, que ya para entonces prefirieron rodearlo... y protegido, ahí va de nuevo el de San Cristóbal, y šaguas! Ahora fueron los guaruras los que impidieron el marranazo.

 

Préstame tu bicla...

 

Tras la fallida aventura en patineta, arrancó con el programa nacional "Afiliación de Amigos de Fox casa por casa", permitiéndose el candidato presentarse en algunas de las viviendas de Los Reyes.

Fueron cuatro familias las que Fox visitó este mediodía. Se dio cuenta de la pobreza de estas personas y entonces prometió que su gobierno dará prioridad a los "excluidos de siempre" y aseguró que, a diferencia del PRI, él sí cumple sus promesas.

Tras la visita domiciliaria (según el candidato, la asociación de sus amigos tiene ya un padrón superior al millón 800 mil ciudadanos), enfiló rumbo a la casa hogar de la tercera edad "Estado de México" dando nuevamente pruebas del gusto que traía de mostrarse en su faceta popular.

Caminaba en ese rumbo cuando se topó con un hombre recargado sobre una bicicleta, rodada 26, toda forrada con publicidad foxista:

-šPréstame tu bicla! -gritó Fox.

-Mire, ya nomás me falta la bandera -aceptó el de la bici.

-No te preocupes, yo te la regalo-, señaló el candidato de la alianza verdeazul.

Por la tarde, en un hotel del centro de Tlalnepantla, Fox departió con integrantes de la Asociación de Industriales y Empresarios de este municipio. Oficialmente fueron 700 los invitados a escuchar la propuesta económica del guanajuatense, quien terminó -sin duda- echándoselos en la bolsa.

Seguro se vio el guanajuatense en la larga exposición de su propuesta: apoyo y fortalecimiento de la micro, pequeña y mediana empresa del país; saneamiento del sistema financiero y oportunidades de crédito para el capital productivo; adelgazamiento de la burocracia federal y descentralización de funciones gubernamentales, favoreciendo al federalismo y revitalizando al municipio; generación de empleos, facilitando y promoviendo la inversión regional, y la garantía de que en su sexenio la economía nacional crecerá a un ritmo de 7 por ciento.

Los empresarios e industriales de Tlalnepantla se notaban entusiasmados por la ponencia del guanajuatense, quien les arrancó los mayores aplausos cuando propuso desaparecer la Sedeso y crear la Secretaría de Economía Social ("para que el desarrollo económico sea auténtica palanca del crecimiento humano y garantía de productividad del empleo"), y eliminar todos los impuestos federales, a excepción de IVA e ISR.

Esto terminó por complacer a los hombres del dinero de este municipio conurbado que, a propuesta del concesionario de la Ford, Arturo Zapata, se comprometieron a apoyar económicamente a Fox, pues "se necesita mucho dinero" para vencer al PRI.