* Leonardo García Tsao *
Supercomediantes al rescate
A veces las películas mensas pueden resultar sorprendentemente divertidas. Hombres misteriosos es uno de esos casos. Basada en la historieta cómica creada por Bob Burden ųque desconozcoų, se trata de una parodia del mundo de los superhéroes a partir de una idea ocurrente: qué pasaría si unos individuos con poderes más bien lamentables intentaran luchar juntos contra el crimen.
La intriga inicia cuando los paladines que se hacen llamar Furioso (Ben Stiller), La Pala (William H. Macy) y el Rajá Azul (Hank Azaria) intentan detener a una banda de maleantes que ha atacado a un asilo de ancianos. Dada la impericia de los tres no tan fantásticos, las actividades de los delincuentes continúan hasta la llegada del Capitán Asombroso (Greg Kinnear). Este se hace acompañar por su publicista y luce en su uniforme los escudos de sus patrocinadores. Queda claro que no es el superhéroe tradicional, sino un avieso oportunista, dispuesto a procurar la salida de la cárcel del supervillano Casanova Frankenstein (Geoffrey Rush), para reavivar su carrera.
Casanova secuestra a Asombroso, y el trío de infrahéroes decide formar un grupo que se lanzará al rescate. Para ello se recluta a La Bola (Janeane Garofalo), Esplín (Paul Reubens) y el Niño Invisible (Kel Mitchell), con la guía espiritual de la Esfinge (Wes Studi), quien les enseñará la mística del heroísmo mediante una serie de aforismos, y con el equipo proporcionado por un tal Heller (Tom Waits), especialista en inventar armas no letales. Es evidente que el grupo de los Siete conseguirá vencer al villano a pesar de tener todo en contra.
Si bien el guión de Neil Cuthbert desarrolla esa premisa con la simpleza de un sketch televisivo, Hombre misteriosos sostiene su humor gracias a sus chistosas caracterizaciones. Esta es una comedia cuyo principal mérito radica en la elección del reparto. Los actores, varios de ellos comediantes de formación televisiva, ayudan a establecer un acertado tono cómico que consiste en tomarse en serio sus ridículos papeles.
La versatilidad de Macy le permite volver hasta conmovedor a un hombre convencido que podrá aprovechar su destreza con la pala en favor del bien. Stiller luce nuevamente su expresión exasperada de Loco por Mary, y hace verosímil a un héroe neurasténico cuyo único talento es realizar violentas rabietas. Azaria (el responsable de varias voces de Los Simpson) adopta un afectado acento inglés, a lo Edward Everett Horton, para encarnar al Rajá Azul, quien arroja cubiertos contra los criminales (sólo cucharas y tenedores, porque los cuchillos le parecen una obviedad). Garofalo confirma ser una virtuosa del sarcasmo, mientras su personaje arroja una bola de boliche que contiene el cráneo de su padre. Y es un chiste escatológico irresistible el hecho de que el poder de Esplín ųel otrora Pee-Wee Hermanų radique en su capacidad de lanzar flatulencias a distancia y con tino.
Hombres misteriosos es el primer largometraje de Kinka Usher, realizador de nombre improbable, cuya experiencia previa fue en el terreno de los comerciales. Usher todavía desconoce las nociones del ritmo narrativo y la uniformidad de estilo, y a cada rato la película amenaza con desbaratarse por completo. El elemento cohesivo es la simpática interacción de los personajes, apoyados por una gran cantidad de gags que parecen improvisados sobre la marcha. Si algo consigue el realizador es fomentar ese aire de desparpajo, por el cual se perdonan hasta los momentos fallidos.
No se trata de un clásico de la comedia ni mucho menos, sino de una oportunidad indolora de matar un par de horas si uno está de humor simple. Sirve además de espléndido antídoto si uno acaba de padecer la histeria inútil de Juana de Arco, perpetrada por Luc Besson.
Hombres misteriosos (Mystery Men, de Kinka Usher, EU, 1999). G: Neil Cuthbart, basado en la historieta cómica creada por Bob Burden/ F. en C: Stephen H. Burum/ M: Stephen Warbeck; canciones varias/ Ed: Conrad Buff IV/ I: Hank Azaria, Janeane Garofalo, William H. Macy, Paul Reubens, Ben Stiller, Wes Studi, Greg Kinnear/ P: Dark Horse Entertainment, Lawrence Gordon Productions.