* Presenta su nuevo disco
Cuisillos cumple con su cometido: incitar al baile
Arturo Cruz Bárcenas, enviado, Guadalajara, Jal. * Aquí, en la tierra del tequila, en su mero terruño, donde disputan los primeros lugares en las listas de popularidad de la radio a El Recodo, Banda El Limón o Banda Torera, Cuisillos presentó el pasado martes su sexto disco bajo el sello Musart, Hasta la eternidad, con ritmos y fusiones algo raras (es un eufemismo, claro): salsa-cumbia, disco-cumbia y blues-banda, además de su peculiar estilo romántico y bailable (Cómo sufro, verbigracia, de los antiguos Babys).
En el fastuoso salón Fiesta Guadalajara, La Tribu, como se le conoce por su vestuario inspirado en los indios americanos, presentó el video (no apto para antropólogos e historiadores rigurosos) del primer sencillo que promueven, No se lo digas a ella, doloroso y pegajoso, con el devenir a salto de mata, desde los aztecas hasta el hombre en la luna, pasando por la Revolución, el auge del rock, el ámbito de los cabarets y la comunicación cibernética.
Quizá sólo el grupo Espuela de Oro sea tanto o más estrafalario que Cuisillos. Sui generis vestimentas que recuerdan (sólo eso, no sean exigentes) a los incas, guaraníes, mayas, aztecas y apaches, entre otros. Hicieron una especie de pasarela en la que iban llegando al escenario uno a uno, con parsimonia, tratando de estar a la altura que merecían las culturas étnicas que representaban. Son 20 los integrantes.
Reconocimientos por sus ventas
Sus casa disquera les entregó cinco discos de oro y uno de platino, por más de 500 mil unidades vendidas, en total. "Cuisillos es uno de los artistas más importantes para la compañía; apenas está empezando, pero tiene un potencial tremendo, no sólo en la República Mexicana, pues desde hace un año y medio está entrando en Estados Unidos", expresó Francisco Llopis, director comercial de su disquera.
En entrevista, los Cuisillos expusieron que combinan el sonido de banda, de grupos como Los Temerarios o Los Babys; hacen una mezcla de varios estilos. Pretenden crear un sonido nuevo con las armonías del blues o de la salsa. "Al combinar los sonidos electrónicos con los de la banda se origina algo nuevo".
Sobre su vestimenta, expusieron que tratan de lograr una imagen con base en sus antepasados indígenas. "Es un traje indio, pero innovado". Dijeron tener un respeto total hacia especialistas, como los antropólogos o historiadores, y sobre todo agradecen que hagan comentarios. "Además, nosotros lo que hacemos es dar un espectáculo, entendido como diversión y atractivo visual. Tenemos 13 años trabajando y queremos darle a la gente cosas buenas, en audio, vestuario, iluminación".
En sus conciertos la gente se prende, como ocurrió el pasado miércoles en el realizado en el Estadio Jalisco, denominado Grupos de México unidos contra el cáncer infantil tapatío, donde alternaron con Banda El Limón, Cornelio Reyna Jr, Los Cardenales de Nuevo León, Los Halcones de San Luis, Priscila y sus Balas de Plata y Los Angeles Azules, entre otros. Asistieron unas 60 mil personas.
Aseguraron que el éxito de la música grupera se debe a que es sencilla: "No hay mucha música, no hay complicaciones. Tratamos de hacer bien las cosas, para ayudar a la gente, para que baile, grite y cante. No nos hemos enfocado a una sola forma de tocar''.