CECILIA SUAREZ
UNA ACTRIZ POR LA DISCIPLINA
Fabrizio León * La tamaulipeca Cecilia Suárez nunca pensó ser actriz. A los 19 años se trasladó a Chicago para estudiar. Por casualidad escogió la carrera de teatro, que cursó en la Universidad de Arte Dramático de Illinois. Fue seleccionada en la compañía de Teatro de Steppenwolf y forma parte de la compañía Teatro Vista de Chicago. En esta última trabajó para la comunidad chicana.
Hace dos años decidió vacacionar en la ciudad de México y se quedó a trabajar. Fueron notables sus participaciones en el filme Sexo, pudor y lágrimas y en la obra Pop Corn. Ahora es la protagonista de la película Todo el poder.
Habla la que es actriz por casualidad.
El acercamiento
''Lo bonito de crecer en Tampico es que te dedicas a ser niño y a no tener preocupaciones. Haces una infancia larga, que dura mucho.
''Tenía pensado venir a la ciudad de México a estudiar, pero un primo me invitó a Chicago. Después de una año de radicar ahí decidí quedarme para acabar la carrera. Vimos que en los planes de estudio estaba teatro. Pero no fue que yo quisiera ser definitivamente actriz.
Hay gente que tiene estas historias maravillosas, que desde niño se veía en un escenario o que soñaba... Lo mío fue realmente de casualidad. Era un instinto muy ingenuo. Mi primer maestro, un hindú que creció en Londres, fue fundamental en mi formación. La primera clase nos dijo: 'Quiero decirles que 90 por ciento de la gente que se dedica al teatro no tiene empleo'. Pese a las advertencias continué en la carrera, la concluí y después obtuve una beca.
''Hice muchas cosas, pero recuerdo el papel de Abigail en Las brujas de Salem. En esa obra trabajé con Robert Breuler, quien participaba en el montaje y la película al mismo tiempo. Fue uno de los procesos t eatrales más enriquecedores para mí.
''Luego trabajé con una compañía de actores latinos, con la que hice Santos y santos, una obra de Octavio Solís sobre el conflicto chicano. Fue un trabajo extenso que se presentó ante la comunidad latina en Chicago que no tiene acceso a los teatros. Nos llevamos la obra al centro de Pielsen, que es la comunidad mexicana, y de ahí tuvimos una temporada muy exitosa. A raíz de ese trabajo me hicieron miembro de la compañía. En algún momento regresaré con ellos.
''Regresé a México a finales del 98, por la curiosidad de ver qué pasaba. Nunca había actuado en español ni participé en nada por acá. Vine de vacaciones por un tiempo indefinido y a la fecha sigo aquí. Me he quedado por la necesidad de trabajar con mi propio idioma. Eso es una necesidad actoral''.
Disciplina y rigor
''El cine está en un momento de transformación, de readaptación. Se están definiendo la distribución, la publicidad y las maneras de contar historias. Aquí se trabaja en otras circunstancias. No hay dinero, pero finalmente se hacen las cosas, lo cual es admirable.
''Aquí se trabaja de forma muy distinta a la de Estados Unidos. En México el rigor es de otra manera y siento que es mucho más relajado. Allá no tienes que corretear a la gente, porque cada quien sabe su función. Creo que de los cambios que debería tener el cine mexicano son la disciplina y el rigor. La cuestión del rigor en el trabajo tiene que cambiar. Deben estar las cosas en su lugar, respetar las horas de trabajo. Que no te modifiquen los horarios, el plan de trabajo, porque entonces de qué sirve que yo haya estudiado si el plan de trabajo cambio. Puede pasar, pero hasta cierto punto, aunque yo preferiría que no sucediera''.
Las mujeres
''Podríamos contar con una mano, y nos sobran dedos, a las mujeres que están trabajando en la industria cinematográfica mexicana. La mujer no tiene peso en los equipos de producción. Son muy pocas. Si para los hombres es difícil, para la mujer es doble.
''Lo que más me gustó de la película Todo el poder fue que el director mantuvo un set divertido, relajado y, al mismo tiempo, creativo. Disfruté mucho mi personaje y me divertí, porque soy norteña''.
-ƑCómo te ves en 20 años?
-No pienso en eso. Pienso en lo que viene en seis meses, en lo que quiero hacer ahora y en lo que haré cuando acabe lo que ahora hago.
La sensualidad
''La imagen de mujer sensual no es algo que me interesa. Creo que es una imagen que se ha dado mucho y que sigue en la mente de las actrices. Pero la mujer tiene otras muchas facetas y eso me parece más interesante. No es algo en lo que yo me entretenga.
''ƑSueños? Muchos. ƑPesadillas? Vivir en la ciudad más contaminada e insegura.''
LUIS FELIPE TOVAR
UN ACTOR DE ESTEREOTIPO
El poblano Luis Felipe Tovar siempre quiso ser actor. Aún recuerda cuando presenció un ensayo en la sala Villaurrutia de la vieja Escuela Nacional de Teatro. ''Acudí a pedir informes y me fasciné... El flujo sanguíneo se me alteró".
Desde entonces y durante los siguientes 15 años su ritmo ha sido vertiginoso. Es el personaje feo y gandalla de la obra Aventurera, y ha estado en prácticamente todas las nuevas películas del cine nacional: El callejón de los milagros, Bienvenido, welcome, Principio y fin, Sin remitente... Ahora interpreta a un judicial en la cinta Todo el poder, que con la dirección de Fernando Sariñana se acaba de estrenar. Actualmente trabaja con Arturo Rimpstein en la película Así es la vida y parece conmocionarse cuando se refiere a ella.
Habla el que es actor por convicción.
"Mis inicios en el cine se remontan a la película El chido guán, mi primera película, en la que participé por invitación de Alfonso Arau.
''Me querían pagar tan mal que le reclamé a Alfonso y me dijo: 'pues así pasa, y así será mientras no tengas a alguien que cobre por ti'. Hablé con Claudia Becker y desde entonces ella me ha conseguido los papeles que cree son los adecuados para mí. A ella le debo esta buena racha, mis tres Arieles y Todo el poder.
''La audición para la película fue muy fuerte, muy competida. El papel que yo represento en Todo el poder fue escrito para Jesús Ochoa. Pedí la oportunidad y para mi buena fortuna se alargó la telenovela en la que Ochoa estaba participando. Mi audición fue lo suficientemente buena para que me asignaran el papel''.
Estereotipo
''Yo parto del estereotipo. Me he dado cuenta que es más fácil y más orgánico partir del estereotipo y luego jugar con él, que hacerlo de una introspección del personaje o buscar algo interno para desarrollarlo. Eso me parece muy intelectualizado.
''Fíjate que me dicen que me parezco mucho a Nicolas Cage, pero nunca he tenido esa referencia. Claudia (Becker) me dice que soy su Nicolas Cage mexicano. . No tengo ningún tipo de prejuicios cuando se valora mi trabajo.
Un judicial bizarro
''Uno trata de hacer la mejor película y que sea trascendente y divertida, pero evidentemente todo tiene límites. Hay cosas que uno puede cuestionar de esta producción, si uno la ve con gran rigor, pues bueno, es muy cuestionable, pero si la ves como una comedia ligera, pues te diviertes... y pienso que es lo que pasa con Todo el poder''.
''Lo mejor que tiene es el sentido del humor. Si alguien tiene sentido significa que ese alguien es inteligente.
''ƑLo que no me gusta? No lo sé todavía, no la he visto objetivamente, sólo en el estreno.
''La cinta está dirigida para la clase media, para que divierta y recupere en la taquilla y se pueda seguir haciendo cine mexicano.
''Desgraciadamente la clase baja ha desaparecido de las salas de cine y se queda a ver la televisión, porque no puede pagar los precios, equivalentes a tres salarios mínimos, por una función (con palomitas, golosinas y estacionamiento).
''La filmación fue muy divertida. La historia le daba al director la posibilidad de hacerla tan inverosímil como quisiera y tan cercana a la realidad como lo es. Traté de hacer de todo: una visión bizarra de Elvis Presley, con el alto grado de neurosis que manejan los judiciales. Conozco su desprecio por todo lo que no son ellos, hay una megalomanía que los hace ser felices''.
-ƑCómo te ves en 20 años.?
-No tengo esa capacidad... No tengo esa visión.
-Y de la película de Ripstein, Ƒqué dices?
-Pues son personajes con situaciones límite y en condiciones sórdidas, con altos grados de angustia y que padecen estar vivos. Nos enseña que la basura no se puede escondier bajo la alfombra porque nos hace daño... Es la pobreza. Son los seres marginales que la van pasando.
-ƑQué otro estereotipo te gustaría representar?
-Al personaje que mi mujer y yo estamos escribiendo y que se llama Judas.