* Trabajar por la justicia social, exigen líderes


El comercio mundial debe tener una cara más humana, instan en Davos

Agencias, Davos, 27 de enero * Con la asistencia de más de 30 jefes de Estado y de gobierno, además de varios cientos de ministros, gobernadores de bancos centrales, empresarios y académicos, se inauguró hoy la trigésima edición del Foro Económico Mundial, esta ocasión bajo el lema ''Nuevos comienzos: haciendo la diferencia''.

A diferencia de ediciones anteriores, cuando los participantes debieron hablar sobre crisis económicas y financieras en Asia y América Latina, esta vez el enfoque está dirigido hacia el futuro y con optimismo. ''Parece que la crisis en el sureste asiático ha terminado definitivamente y también Europa va hacia delante'', dijo el fundador del foro, Klaus Schwab.

Pero las buenas noticias no deberían obstruir la vista ante los desafíos del futuro, agregó Schwab. Uno de esos desafíos es incluir a los países en vías de desarrollo en la revolución de Internet y las técnicas de la genética, aseguró el también académico de la Universidad de Ginebra.

Claude Smajda, director general del foro, explicó al presentar la reunión que ''hay que convertir a la globalización en algo que beneficie a mucha gente, en lugar de que resulte excluida. El encuentro anual será una oportunidad única para establecer el tono de una nueva era sobre las orientaciones que deberemos tomar en las estrategias de dirección de las nuevas realidades económicas, tecnológicas, sociales y geopolíticas del siglo XXI''.

Los debates están centrados en 12 áreas fundamentales sobre las que se requiere actuar para mantener la cohesión y la prosperidad en los próximos años, entre ellas, el medio ambiente, la educación, la biotecnología, los valores sociales, la nueva economía generada por Internet y las nuevas modalidades de negocios que implica y que precisan de una redefinición del papel de los gobiernos y de la sociedad civil.

Líderes sindicales de Europa y América del Norte dijeron que el comercio mundial y la Organización Mundial de Comercio que lo supervisa, tienen que mostrar una ''cara más humana'' para ganar la confianza del público. En un comunicado, también pidieron a los líderes económicos y políticos que asisten al foro que ''se comprometan a trabajar por la justicia social universal''.

Los dirigentes sindicales --entre ellos Bill Jordan, líder de la Confederación Internacional de Sindicatos Libres, y John Sweeney, de la central sindical estadounidense AFL-CIO-- dijeron que querían una alianza entre los que emplean y los empleados ''para hacer sostenible el sistema de comercio''. Pero entre los nueve firmantes del llamado no se incluyen a sindicatos de países en desarrollo.

El Foro Económico Mundial de Davos es el marco para la búsqueda de lazos comunes y la creación de una colaboración entre el mundo de los negocios, la política y el pensamiento, con el objeto de definir y debatir una agenda global. El encuentro, que no emite ninguna declaración final conjunta, finalizará el primero de febrero.