Militarización en Bolivia para

evitar choques entre etnias

 

Reuters, Dpa y Afp, La Paz, 26 de enero * El gobierno boliviano envió tropas del ejército a la empobrecida región altiplánica de Oruro y Potosí, escenario en los últimos días de enfrentamientos entre grupos indígenas, con saldo de 29 muertos y decenas de heridos. La orden fue dada por el propio presidente Hugo Bánzer, quien se dispone a regresar al país desde Washington, donde recibió tratamiento médico, indicó el ministro de Defensa, Jorge Crespo. La medida fue criticada por el prefecto de Oruro, Roberto Borth, quien dijo que la intervención militar podría convertir a la zona en un polvorín ya que los kakachacas cuentan con armamento moderno, incluidos fusiles fal de fabricación checa. Los enfrentamientos entre laimes y kakachacas tienen lugar en un radio de unos 20 kilómetros que comprende varios ayllus (comunidades indígenas) habitados por ambos grupos, cuyas diferencias por la no delimitación de tierras data desde hace casi 400 años. Los roces se han agravado en los últimos 10 años a raíz de las condiciones de pobreza prevalecientes en la zona. Este último episodio de violencia comenzó el sábado, cuando una ofensiva laime en una comarca aymará arrasó todas las precarias viviendas de los kakachacas, lo que obligó a sus habitantes a refugiarse en Callakata, capital de la provincia de Avaroa de Oruro; en el ataque murió Gregorio Titi Tola, de 52 años. Al día siguiente unos mil kakachacas irrumpieron en la comarca aymará de Sora Sora, territorio de los laimes, matando a unas 19 personas, entre ellas siete niños. En una contraofensiva laime, el martes, nueve personas más murieron, por lo que se teme que los kakachacas decidan por honor vengar a sus muertos, advirtieron antropólogos.