* Reitera reto a Fox y Cárdenas para evaluar gestiones
Yo me iría por una línea dura en la UNAM, dice Labastida
* Niega que él tache o palomee a los candidatos del tricolor
José Gil Olmos, enviado, y Cayetano Frías, corresponsal, Guadalajara, Jal., 26 de enero * Tomado ya como el principal indicador de quienes encabezarán este año las listas de candidatos a gobernadores, diputados y senadores, el aspirante presidencial del PRI, Francisco Labastida, intentó doblar su dedo, y para resbalar cualquier responsabilidad, en un mensaje de alcance nacional advirtió a los priístas ansiosos de la entidad: "No me dedico a poner taches ni palomas". Sin embargo, admitió que discutiría con la directiva del PRI los perfiles de los posibles aspirantes, quienes estén más identificados con la población.
Apenas pisó suelo gobernado por el PAN, el candidato presidencial del tricolor enfrentó de nuevo a Vicente Fox y a Cuauhtémoc Cárdenas, e insistió en que algún organismo independiente, como el ITAM o El Colegio de México, evalúe los resultados en sus respectivos gobiernos. Pero el nuevo reto estuvo más dirigido al panista, a quien incitó con una pregunta: "ƑEn Guanajuato no hay problemas de pobreza, como dice Fox?".
En tanto que de Manuel Camacho Solís, candidato a la Presidencia por el Partido de Centro Democrático (PCD) y de sus acusaciones en contra de la familia Salinas y del PRI, Labastida fue sintético: "ƑCómo se lo puedo expresar claramente? Manuel Camacho no es tema".
El sinaloense descartó que la alternancia en el poder solucione la problemática nacional: "es una buena forma de hacer propaganda en el corto plazo, pero a largo plazo no se sostiene, porque si uno ve los avances que se han logrado le quedan dudas de si con la alternancia se arreglan los problemas".
Interrogado en varias ocasiones respecto al conflicto de la UNAM, Labastida Ochoa dijo que no quería complicar con una opinión el proceso de negociación entre los paristas y rectoría, y que lo más correcto es apoyar los esfuerzos de las autoridades para que el problema termine lo más rápido posible, para que ya no crezca, pues están involucrados grupos ultras que no sólo pertenecen a la universidad, como el Frente Popular Francisco Villa.
En conferencia de prensa, confió en que las consultas dentro de las escuelas puedan llegar a una solución negociada, y más tarde, en entrevista por radio, dijo: "Yo sería partidario de una decisión más por el camino jurídico, pero no quiero complicar la solución con una opinión en este momento. Pero me iría más por una línea dura, por decirlo así", insistió.
En Jalisco, donde su abuelo Francisco Labastida Izquierdo fue gobernador en 1887-1892, el candidato presidencial del PRI insistió en la conveniencia de evaluar los gobiernos de los tres principales aspirantes a la primera magistratura, en Sinaloa, Guanajuato y Distrito Federal. Lanzado el reto hacia sus dos oponentes, sólo enfocó las críticas contra Vicente Fox.
"ƑEn Guanajuato no hay problemas de pobreza, como dice Fox? Sí, los hay. ƑSe puede medir eso? Sí, se puede medir. ƑSe atendieron o no los problemas de pobreza? ƑSe atendieron o no los problemas de salud? Es muy fácil medirlo. Por ejemplo, él dice que duda de las estadísticas, entonces parece ser que nada más su palabra es la buena", cuestionó.
De inmediato hizo una comparación, al recordar que en Sinaloa, durante su gobierno, construyeron, además de las clínicas, tres grandes hospitales de más de 100 camas en Mazatlán, Culiacán y Los Mochis, "con recursos del gobierno del estado, y que yo sepa, en Guanajuato no se edificó ninguno. ƑDónde está su preocupación por la pobreza y por los pobres?".
Más tarde, Labastida no se pudo sustraer del ambiente que se vive en esta entidad, donde el 12 de noviembre se elegirán al gobernador, 124 presidentes municipales y 40 diputados locales. Ante la insistencia de si aprovechará su posición para influir en favor de algunos candidatos, reiteró que no palomeará ni vetará a nadie, ya que "van a ser miles, más de 100, cientos de miles de mujeres, jóvenes, varones de Jalisco los que decidan a quién quieren".
No obstante, recomendó que sean de cuatro a cinco los aspirantes con registro que busquen la candidatura a gobernador, porque de lo contrario, se corre el riesgo de pulverizar las preferencias de los militantes, y tal vez las elecciones no se podrían organizar de la mejor manera. Recordó que para elegir a sus candidatos a senadores y diputados, el PRI está haciendo como los demás partidos, a través de un sistema de convención. En tanto que para presidentes municipales, gobernadores y Presidente de la República aseguró que todos los aspirantes sean electos en una votación abierta, donde participa cualquier ciudadano, siempre y cuando tenga credencial de elector.
Esto lo reiteró en una comida con "distinguidos priístas" al borde de la laguna de Cajititlán, donde estuvo acompañado en el estrado por los precandidatos a la gubernatura, Jorge Arana Arana ųalcalde de Tonalá, quien solicitó licencia por un día sin goce de sueldoų, Raúl Juárez Valencia, Francisco Javier Santillán Ocegueda, José Manuel Correa Ceseña y Enrique Ibarra Pedroza. También asistieron los ex coordinadores de los precandidatos a la Presidencia Roberto Madrazo, Manuel Bartlett, Humberto Roque Villanueva y el labastidista Francisco García, sobrino del desaparecido Javier García Paniagua.
Al retomar el discurso contra la impunidad, reconoció que fraudes de cientos de millones de dólares merecen penas de dos a cuatro años, "cuando se portan bien", por lo que prometió elevar sentencias para esos delincuentes, "porque no es justo que esa deuda se esté pagando a través del IPAB y el Fobaproa".
En contraste, cuando visitó una fábrica de dulces en Tlajomulco de Zúñiga, en la que se produjeron el año pasado 60 mil toneladas, y donde el dirigente croquista presumía haber logrado un incremento de 27 por ciento en la revisión contractual, Labastida Ochoa se sorprendió cuando escuchó las quejas de los trabajadores ų90 por ciento mujeresų, quienes le pidieron ablandar los créditos para vivienda ųporque sus ingresos no llegan a 90 pesos diarios.
Por la tarde, los priístas lograron reunir más de 3 mil personas en la sede estatal, donde, en una muestra de su fuerza a las autoridades panistas, encontraron eco en el candidato Labastida Ochoa, quien les prometió que tendrán Presidente de la República y gobernador priístas, pero les advirtió que para esto tendrían que privilegiar la unidad, cuando diferentes voces corearon a sus precandidatos.