* Muchos no han valorado la experiencia del obispo, según la Nobel de la Paz


Samuel Ruiz debe seguir en Chiapas: Menchú

* Aun después de que el Papa acepte su renuncia, su papel en el proceso de paz es importante, dice

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 26 de enero * Aun después de que el papa Juan Pablo II le acepte su renuncia, el obispo Samuel Ruiz García no debería salir de Chiapas, porque aquí tiene que jugar un papel importante en el diálogo y el proceso de pacificación, afirmó Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz 1992.

"Espero que monseñor siga jugando un papel protagónico en este proceso, porque el suyo ha sido siempre un rol sumamente importante, y ojalá que siempre sea tomado en cuenta", dijo la indígena guatemalteca, quien era una de las personas más buscadas el martes pasado por los nativos chiapanecos para saludarla, después de la celebración religiosa por los 40 años de trabajo pastoral de Samuel Ruiz.

Al ser entrevistada en esta ciudad, Rigoberta Menchú aseguró que cuando el Vaticano le acepte su renuncia, con su experiencia el tatic (padre) será una luz, un portavoz, alguien que tendrá mayores posibilidades de hacer un trabajo más abierto y más amplio, ya que desde aquí ha habido varias limitaciones a su papel; pero fuera de la zona "lo veo muy activo, y seguramente va a luchar por lo que él cree de este pueblo", y acompañará las causas que siempre ha acompañado.

"Hoy nos une algo a la vez muy triste, porque monseñor Samuel Ruiz no debe salir de esta zona, debe estar aquí, donde está su casa, su gente, y creo que en esta región hay un gran papel para él en el proceso de negociaciones", reiteró mientras varios indígenas se le acercaban para estrechar su mano y expresarle su gusto por conocerla.

 

Es un símbolo que quedará en

la memoria de la humanidad

 

La premio Nobel de la Paz, quien al igual que miles de refugiados guatemaltecos fue protegida por el tatic cuando huyeron a Chiapas en la década de los 80, subrayó que para los indios de América, el obispo, identificado con la teología de la liberación, "es un símbolo que quedará en la memoria de la humanidad como alguien que se vincula directamente con los pueblos indígenas".

El, insistió, "es un hermano de las causas de las comunidades indias; es un amigo, un defensor con mucha dignidad, que estuvo viviendo estos 40 años con la gente, y si alguien entendió el mundo indígena, el maya, y fue parte de él, es monseñor Samuel Ruiz García".

Manifestó que muchos no han valorado las experiencias del prelado ųquien el 3 de noviembre pasado presentó al Papa su renuncia a la diócesis de San Cristóbal de las Casas por haber cumplido 75 años de edadų, "pero el tiempo lo va a añejar, porque todo lo que ha vivido no es fácil vivirlo en cualquier otra región del mundo, especialmente esta maya".