* Hoy los trabajadores ganan menos que en 1973


Ultimo informe de gobierno de Bill Clinton, esta noche

* Promoví la "expansión económica más larga de la historia"

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 26 de enero * El presidente Bill Clinton rendirá su último informe anual de gobierno mañana por la noche, revisando los logros del país bajo su mandato y ofreciendo propuestas para los últimos días de su administración sobre los asuntos inevitables de la política moderna: educación, salud, fortalecimiento del aparato militar y ayuda a los pobres.

Hace unos días Clinton ofreció algunos de sus logros que este jueves reiterará en su informe ųconocido como El estado de la naciónų. Mi administración, dijo, promovió "la expansión económica más larga de la historia" y comentó que la tasa de desempleo, así como el numero de personas que dependen de la asistencia gubernamental, y el nivel del crimen están a sus niveles más bajos en 30 años.

El informe de mañana seguramente incluirá estos notables avances así como un repaso de los logros macroeconómicos que incluyen la reducción de la deuda nacional y la eliminación de los déficits anuales del presupuesto por primera vez en décadas. Clinton dijo que estos últimos años también generaron "no sólo prosperidad económica, sino también progreso, cohesión social y una credibilidad restaurada en el gobierno".

Más allá de la obvia interrogante de si un presidente que mintió a los estadunidenses frente a cámaras de televisión, en vivo, en torno de su relación sexual, puede afirmar que ayudó a restaurar la credibilidad pública en el gobierno, los logros y hechos económicos de los últimos ocho años ofrecen una amplia base sobre la cual evaluar las políticas económicas tan celebradas de esta administración.

Nadie disputa que el país se encuentra en medio de la expansión económica más larga en su historia, y que las políticas de este gobierno llevaron a que el valor de la bolsa de Nueva York se triplicara. Esta expansión ha logrado reducir los índices de desempleo en muchas partes del país a niveles sin precedente y ha elevado los ingresos de una amplia parte de la fuerza laboral.

Pero esta extraordinaria expansión económica ha sido acompañada por una profunda restructuración de la economía estadunidense, de una que dependía del sector manufacturero a una que ahora está definida más por el sector de servicios y de alta tecnología. Sin embargo, esta transformación también ha resultado en la pérdida de millones de empleos industriales de alta remuneración ų500 mil empleos sólo en los últimos 18 mesesų, que han sido sustituidos con millones de empleos con ingresos muy inferiores y, con ello, un creciente nivel de desigualdad económica.

Como consecuencia, los años de Clinton en la Casa Blanca también han producido algunas de las protestas económicas más importantes en 50 años, entre ellas las ocurridas en Seattle, en diciembre, y campañas que han resultado en el rechazo legislativo de casi todo acuerdo comercial importante negociado después del TLC, a principios de la década pasada.

"Más personas se han convertido en multimillonarios (con fortunas superiores a mil millones) en los últimos 15 años que en cualquier otro periodo en la historia de Estados Unidos", afirmó el analista Charles Lewis del Centro para la Integridad Pública. "Estados Unidos tiene ahora la brecha mayor entre ricos y pobres que cualquier otro país industrializado", agregó.

La organización United for a Fair Economy ha evidenciado el porqué los directores de las casas de Bolsa en Wall Street brindan en honor a Clinton mientras los trabajadores protestan. Según esta ONG con sede en Boston, los salarios pagados a los ejecutivos en jefe de las empresas se incrementó 481 por ciento entre 1990 y 1998, y durante ese mismo periodo los salarios de los trabajadores se incrementaron 28 por ciento. Además, en términos reales, los trabajadores estadunidenses hoy día ganan menos que en 1973.

Esta misma organización dice que mientras la riqueza de las 400 personas más ricas del país se incrementó 79 por ciento entre 1989 y 1997, la riqueza de la mayoría de los estadunidenses bajó. Los 400 más ricos tienen en su conjunto más riqueza que 50 por ciento de la población más pobre del país. Chuck Collins, uno de los autores del informe señaló que en lugar de riqueza que se escurre hacia abajo, los noventa han visto la riqueza corriendo hacia arriba.

Tal vez no es sorprendente que estos mismos ricos hayan sido los que han financiado las campañas políticas de Bill Clinton durante los últimos ocho años. "La confianza en el gobierno se ha evaporado a niveles históricos", escribió Lewis en su libro, La compra de la presidencia. En 1996, dice, 100 millones de empadronados ųo 51 por ciento del electoradoų decidió no participar en la elección general y la culminación del proceso democrático en este país. Fue el nivel más bajo de participación electoral desde 1924.

Para críticos como Lewis y otros, este es el logro máximo del gobierno de Clinton: el traslado del poder político de las manos de un amplio electorado a un grupo pequeño de ricos que ahora determinan quiénes serán los candidatos viables y que suelen ser los triunfadores del sistema político.

Si Clinton mencionara mañana este gran logro o no, nadie está apostando.