* Respalda la OEA al nuevo gobierno; condenó la asonada contra Mahuad
Llama Gustavo Noboa a sacar adelante a Ecuador
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Quito, 26 de enero * Al asumir formalmente este miércoles la presidencia de Ecuador, cinco días después del golpe militar que derrocó a Jamil Mahuad tras una rebelión indígena, Gustavo Noboa llamó a todos los ecuatorianos y a los tres poderes del Estado a sacar adelante al país, mientras que en Washington la Organización de Estados Ame- ricanos aprobó una resolución de respaldo al nuevo gobierno del país andino y condenó "los hechos que pusieron en peligro el orden democrático".
Las máximas autoridades militares de Ecuador, entre tanto, prometieron "mano dura" para los mandos medios de las fuerzas armadas involucrados en la sublevación que llevó a la salida del democristiano Mahuad y a la formación de una efímera Junta de Salvación Nacional.
"Serán juzgados con la más estricta justicia", dijo el flamante ministro de Defensa, Hugo Unda, quien evitó precisar cuántos y dónde están recluidos los militares insurrectos, aunque fuentes militares señalan que al menos cinco coroneles están detenidos, mientras la prensa habla de unos 300 oficiales bajo investigación.
El jefe de comando conjunto de las fuerzas armadas, general Telmo Sandoval, aseguró que "lo que que habrá son sanciones de acuerdo al reglamento".
El martes Mahuad acusó a la cúpula del ejército de haber utilizado a los indígenas para actuar en su contra, en venganza porque él firmó la paz con Perú en 1998 y congeló los salarios de la tropa debido a la magnitud de la crisis económica, que se tradujo en 1999 en una inflación de más de 60 por ciento y una desvalorización de la moneda de 67 por ciento.
A ello se suma una tasa de desempleo de 17 por ciento, una moratoria de la deuda externa de más de 13 mil millones de dólares y una creciente pobreza que afecta a más de 62 por ciento de los 12 millones de ecuatorianos.
También el líder indígena Antonio Vargas, quien integró la Junta de Salvación, acusó a las fuerzas armadas: en declaraciones a la televisión dijo que tras el derrocamiento de Mahuad el comando conjunto "dentro de la presidencia de la república, sacó un documento, una proclama, donde pedía que las fuerzas armadas se hicieran cargo del Estado".
"Ellos querían tener un poder absoluto y nosotros (los indígenas) dijimos que no", agregó Vargas, y precisó que la idea de deponer a Mahuad sólo surgió después del comienzo de la ocupación del Parlamento por miles de indígenas, cuando fueron contactados por el coronel Lucio Gutiérrez.
Este coronel, que se halla detenido y que integró la junta, fue luego remplazado por el general Carlos Mendoza en un triunvirato también conformado por Vargas y el abogado Carlos Solórzano, pero Mendoza renunció tres horas después, pidió su pase a disponibilidad y aconsejó a las fuerzas armadas respaldar al hasta entonces vicepresidente Noboa.
Vargas, por otra parte, ratificó la decisión de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador de emprender un diálogo con el nuevo gobierno para discutir temas como "la privatización, la deuda externa y la dolarización", aunque reiteró que los indígenas continuarán su lucha "hasta conseguir un nuevo sistema. Estamos contra la corrupción".
A todo esto, Noboa fue investido como nuevo presidente en el Congreso, en una ceremonia formal ya que los legisladores lo habían ratificado en el cargo el sábado.
"He cumplido con la ley y respetado el orden constitucional... La patria debe a esa decisión el resultado del orden y la paz social que impera", sostuvo este profesor universitario de 65 años de edad, que no pertenece a ningún partido aunque se identifica con la centroderecha.
En su breve discurso, tras reconocer que "la dolorosa crisis que afecta a las grandes mayorías del país ha dado origen a la proliferación de un espíritu de inconformidad popular que se acentúa en el pueblo indígena de Ecuador", manifestó que solucionar "los requerimientos populares debe constituir obligación mancomunada de las tres funciones del Estado".
Cuando se aprestaba a finalizar su intervención, Noboa --cuyo gobierno se extenderá hasta enero del 2003-- sorprendió al repetir en voz alta tres veces "por favor", para a continuación pedir que "trabajemos todos juntos por un nuevo país".
Aunque los bloques políticos aún no definen una postura frente a Noboa, aisladamente varios diputados han dicho que lo apoyarán, así como la ley de dolarización anunciada por Mahuad y ratificada por el muevo mandatario.
Por lo pronto, la Iglesia católica respaldó nuevamente a Noboa, al tiempo que criticó al movimiento indígena por haber encabezado una asonada cívico-militar.
El presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, obispo Mario Ruiz, sostuvo que los indígenas del país sudamericano tendrán más éxito si "se mantienen libres de ideólogos extraños y de aventureros", a los cuales no identificó.
Igualmente, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, que el viernes pasado había respaldado al gobierno de Mahuad, ahora apoyó al otrora vicepresidente.