* Debido a la crisis de 95 Banobras compensó ese fenómeno, afirma directivo


De 1994 a 1999 el financiamiento de la banca cayó 71 por ciento

* Los empresarios recurrieron a las alianzas con inversionistas extranjeros, dice José Luis Flores

Antonio Castellanos * El financiamiento de la banca comercial de 1994 a 1999 a empresas y familias se desplomó 71 por ciento y, frente a ese fenómeno, afirmó el director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, José Luis Flores, la banca de desarrollo tuvo que intervenir para compensar la astringencia crediticia. La tendencia empieza a revertirse, precisó.

El funcionario manifestó que la banca de desarrollo no puede ni debe sustituir la función crediticia de la comercial. Sin embargo, indicó, debido a las condiciones económicas prevalecientes en el entorno nacional, sobre todo a partir de la crisis de 1995, aquella tuvo que participar en los espacios que no pudo atender el sistema bancario privado.

Dijo que es obvio que la economía ha podido subsistir y crecer sin el apoyo crediticio de la banca comercial, y expresó que los empresarios han sustituido el crédito bancario mediante distintas acciones que van desde el traslado del costo de sus inventarios a sus proveedores, con el sistema justo a tiempo, alianzas estratégicas con inversionistas extranjeros o la recapitalización directa de sus empresas.

Flores habló sobre la transición de la economía mexicana hacia el nuevo sexenio, ante estudiantes, catedráticos y académicos de la Universidad de las Américas y sostuvo que en el escenario planteado, el gobierno federal, por medio de la banca de desarrollo, tuvo que compensar los ciclos de astringencia crediticia que se presentaron por razones inherentes a la actividad económica.

Sostuvo que en materia de política económica se presenta en la actualidad una serie de factores que permitirán al sistema financiero recuperar su dinamismo, como lo es la entrada en operación del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), el saneamiento del sistema bancario, la Ley General de Quiebras y Concursos Mercantiles, en proceso de aprobación, así como los indicadores macroeconómicos.

Todo ello, agregó, permite estimar un entorno de crecimiento sostenido que proporciona seguridad jurídica a la inversión. Otro elemento que apoya la inversión en México es el factor externo, caracterizado por el crecimiento de la economía de Estados Unidos, que por tercer año consecutivo ha alcanzado un ritmo ascendente de 4 por ciento.

Entre los indicadores que alientan la recuperación, expresó, están también el incremento de los precios internacionales del petróleo que alcanzaron en 1999, 15.61 dólares por barril, cantidad superiora en 70 por ciento a la previsión presupuestal; la expansión de las economías emergentes y las condiciones de acceso a los mercados internacionales de capital.

El titular de Banobras planteó que la banca de desarrollo tiene un papel importante para fortalecer la economía nacional; por esa razón se encuentra en un proceso de modernización y fortalecimiento institucional, a fin de cumplir su función de promotora del crecimiento económico, pero sobre todo, del desarrollo social.