* Concierto del cantautor argentino en el Hard Rock del Distrito Federal


Fito Páez: la creación es alegría, arma y consuelo del alma

* ''El cine me tiene como novia maltratada porque se acerca, se va y no deja que lo toque''

* Casarme con Cecilia Roth fue un triunfo de la esperanza sobre la experiencia, dice

Mónica Mateos * Es un alquimista que no sabe cuáles sustancias maneja, pero a cada rato encuentra su piedra filosofal. Es un muchacho flaco que adora a la chica sofisticada que vive dentro de su alma. Es un pianista que ignora por qué no eligió una guitarra o un sax para componer canciones. Es el imperceptible director de cine malhumorado que aparece tres segundos en el filme Todo sobre mi madre, de Almodóvar.

Es un padre y esposo amantísimo que se sorprende cuando mira en video sus estridencias sobre el escenario. Es un cantante a quien la fama lo abrumó durante diez años, pero ahora medita. Es un caballero que sabe cumplir los pactos hechos con sus enemigos íntimos.

Eso dice él, Fito Páez, en entrevista con La Jornada.

-ƑQué tal tus tres segundos como actor de Pedro Almodóvar?

-Pude hacerlo mejor. Pedro me pidió que interpretara a un director de cine, que se encuentra entre el público y aplaude al final de la representación de Un tranvía llamado deseo, como si no me hubiera gustado la obra. Por eso salgo todo serio.

-ƑTe vas a sacar esa espinita ahora que seas director de una película?

-šSeguro!, porque el cine me ha tenido como novia maltratada. Se me acerca un poco y se va, no me deja que lo toque. Entonces, ahora voy a tomar al toro por los cuernos. Lo voy a raptar.

 

Nadie se merece tanto amor

 

-Sabemos que vas a hacer una cinta que se llamará Vidas privadas y que contará con el apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía, Ƒde que tipo será esa ayuda?

-Estamos charlando apenas. Hace dos años un chico muy amable que trabaja ahí, que es argentino, me ofreció la coproducción y personal para colaborar en el proyecto; nada de dinero, pero sí toda la tecnología. Seguramente muy pronto nos reuniremos para detallar el asunto. El guión es mío, inspirado en un hecho real. La historia no tiene nada de poesía, será totalmente realista, un palo seco: la dictadura militar, una madre y un hijo. Y un disparate. No más.

-Entre Circo Beat, tu anterior disco, y Abre, que ahora promocionas, pasó un lustro, el álbum Euforia (que recopila algunos de tus éxitos), un hijo y tu boda, luego de nueve años de relación con Cecilia Roth (protagonista de Todo sobre mi madre).

-No, lo de Martín (mi hijo) y la boda fue después de Abre, incluso el título del disco fue una premonición, pues terminé de grabarlo e inmediatamente me avisaron que estaba listo lo de la adopción del niño, šfue precioso! Y casarme fue muy emotivo, pues los ritos son algo... son algo. Cecilia pronunció entonces una frase maravillosa, que es de Bernard Shaw (la cual escuchó de su padre, porque ella antes estuvo casada y se divorció), dijo que casarnos fue un triunfo de la esperanza sobre la experiencia.

-ƑQué puertas te ha abierto tu carrera musical, además de la fama y el éxito?

-No pienso en eso. Nunca olvido que soy un chiquillo de Rosario, con su papá, su mamá y su abuela que ya no están, que hace canciones, que se pasa la vida sin dolor, que le hace muy feliz ver a la gente feliz en los conciertos, y que se sorprende ante tanto cariño, porque nadie se merece tanto amor. A veces pienso que me quieren como si ya estuviera muerto.

 

Como hoja en el árbol universal

 

-ƑTe abruma el afecto de tu público?

-Cada vez menos, ya lo incorporé a mi vida. Al comienzo sí fue un shock, porque si bien siempre fui un tipo popular en Argentina, cuando apareció el disco El amor después del amor, las ventas se fueron a las nubes, y no preguntes por qué. No estaba preparado para una experiencia de esa naturaleza; me costó casi diez años acomodarme y entender por qué, si lo único que hacía era tocar el piano, me cuestionaban acerca de la sicología de Argentina o el sistema. Una de las canciones de Abre, ''Al lado del camino'', explica un poco esto: tengo que aceptar con resignación, gratitud y humildad el lugar que ocupo en el mundo.

-Pero es una realidad que para muchos de tus admiradores lo que opinas, acerca de cualquier tema, es como si lo hubiera dicho un gurú. Se han editado varios libros con tu biografía, hay cientos de páginas con tus comentarios en Internet.

-šClaro! Sin embargo, más que respuestas lo único que tengo son preguntas. Si debo elegir un bando, entonces estoy del lado de los que tienen dudas. Es decir, me tomo todo esto, la fama, el éxito, como si fuera un juego. Porque tampoco tengo preguntas de esas muy hijo de putas que te vuelven loco. Lo tomo como una cosa lúdica. Obviamente, dentro de mí, siempre hay uno que manda y es el que al final hace las cosas.

-ƑEse ''otro yo" es quien escribió entre paréntesis, abajo del título Abre, esa especie de explicación que dice ''pequeña teoría sobre el fin de la razón"?

-Sí, porque hay muchas más cosas en este trabajo. Cosas ligadas a la meditación, en la cual hay un momento de ausencia absoluta de razón, es cuando te sentís como una hoja respirando en el árbol universal. Por otro lado, todas las canciones fueron escritas de un tirón y son la pequeña teoría: una trampa al lenguaje que me pongo porque las palabras están llenas de contenido y son engañosas. En el paréntesis aparentemente está lo que no se quiere decir, pero se dice. Y cuando hablo del fin de la razón no me refiero al fin de las ideas o del pensamiento. Es un llamado de atención para que miren la escena y digan ''šqué pesado!" y me cuestionen.

 

Todo se agradece en la vida

 

-ƑQué es lo que más te inquieta de Fito Páez?

-A veces veo mis conciertos y digo, Ƒqué es este despliegue de energía?, Ƒquées toda esa estridencia?, Ƒpor qué necesita hacer tanto quilombo este muchacho si puede estar tranquilo con una guitarra? Y me parece tierno responder: ''está bien, ese es un flaco de Rosario y así toca el piano, no más''. Soy un alquimista que a lo mejor no sabe qué elementos maneja.

''En esta gira he cobrado conciencia de ello, de que a lo mejor he irrumpido en la vida de muchos con mi música, que han tenido un hijo tal vez escuchando una canción mía, o que se dieron un beso. Me doy cuenta y digo šjoder, qué bárbaro, está ocurriendo algo! Eso es conmovedor, porque en este movimiento alquímico soy quien mezcla la pócima, pues quien escribe las cosas es el público; sólo pongo la melodía y el verso.

''Por ejemplo, en Mar del Plata conocí a una chiquita de seis años que se infectó de sida por una inyección en un sanatorio. Su madre se acercó a mí para decirme que a la niña sólo cuando escucha mi música le aumentaban los anticuerpos en la sangre. No sé cómo se da esa magia, pero sucede. Por eso pienso que la creación es alegría, pero también arma y consuelo. Yo voy a pasar, pero las canciones se quedan, transformadas en otra cosa, interpretadas por otras personas, pero siempre haciendo sus operaciones alquímicas en el alma de alguien."

-En algunas de tus canciones hay una gran percepción del espíritu femenino, Ƒcómo le haces para llegar a esa esencia y conocerla tan bien?

-Soy medio chica también, Ƒno? Me gusta chismear, los detalles. Salvo el desajuste hormonal, que nunca comprenderé porque es algo muy serio que les ocurre allá adentro, me encanta conocer y estar cerca de las chicas; me parecen bichos muy sofisticados. No hace falta que sean cultas, todas son extraordinarias, como mi tía Charito.

-De tu pleito con Joaquín Sabina se dice mucho y leemos en los créditos de tu nuevo disco que lo incluyes en los agradecimientos, Ƒya se perdonaron?

-Todo se agradece en la vida. Todo sirve. Es tan personal lo que pasó que no puedo darte mi interpretación. En el pacto de caballeros que hicimos, que él quebró, yo no le voy a llorar.

(Fito Páez, en concierto, hoy en el Hard Rock a las 21:00 horas. Y el próximo sábado, a las 18:00 horas, firmará autógrafos en el Mix Up de la Zona Rosa.)