* CIUDAD PERDIDA
* Miguel Angel Velázquez *
* Fin del carnaval en la UNAM
* Todos siguen usando máscaras
Podríamos decir, si usted me lo permite, que en el caso de la UNAM terminó el carnaval, y todos siguen con las máscaras puestas.
Ni uno ni otro ceden en eso de engañar con la verdad al oponente, aunque hoy, visto tal como está el asunto, los estudiantes ultras habrán perdido la guerra, aunque hubieran ganado varias, casi todas las batallas.
Y mire usted si no es para dudar. Durante la semana pasada fuimos testigos de una campaña publicitaria que ocupó a todos los medios de comunicación a favor de una consulta, por medio de la cual los universitarios decidirían su futuro inmediato.
El plebiscito, se nos dijo una y otra vez, fue un éxito a favor de la propuesta elaborada por las autoridades universitarias, pero eso no fue una verdad completa, si es que a la verdad se le puede fraccionar.
Lo cierto es que la mayoría de universitarios no votó, no le importó la propuesta del rector y eso, para decirlo francamente, hace mucho menos importante el tan sonado triunfo.
La comunidad universitaria ignoró, en su mayoría, el llamado del rector, que se trató de tapar con comentarios "en vivo" y adjetivos triunfalistas que, como se puede ver, buscaron ocultar la realidad de la multipublicitada consulta.
Y como no se trata de poner más dudas al asunto, también se debe aclarar que muchos estudiantes abandonaron la UNAM ante el conflicto.
Las escuelas privadas de la ciudad vieron aumentar su matrícula en los últimos nueve meses; es decir, muchos estudiantes dejaron de pertenecer a la UNAM y ya no tuvieron interés en las cosas que allí suceden, pero no todos.
Como siempre, la incertidumbre tiene madre, y en este caso fue parida por las propias autoridades, que se han negado a dar públicamente el padrón con el que fueron al plebiscito.
Si Consulta Mitofsky no es un mito, el padrón alcanzaría la cifra de 400 mil universitarios, de los cuales votaron 45.02 por ciento; es decir, 180 mil 88, y de ellos, apenas 39.2 por ciento dijo sí a la iniciativa del rector De la Fuente.
Y más aún. Aunque no se pueda culpar a las autoridades actuales, sería conveniente conocer la propuesta hecha por el ex rector Francisco Barnés y compararla con la actual.
La propuesta del ex rector fue rechazada en el Colegio de Directores. Sólo obtuvo seis votos a favor de un total de 56 posibles, aunque el día en que se presentó, según se dice, apenas llegaron 45 de ellos, y se afirma que entre una y otra propuestas no existen diferencias sustanciales.
Si así fuera, las preguntas se agrandarían aún más. Barnés y De la Fuente serían, al final, la máscara de quien en realidad ha manejado este conflicto.
Otra más. Por ningún motivo se ha querido revelar el costo de la consulta. La campaña seguramente será pagada con el presupuesto dedicado a la educación superior. ƑHabrá sido necesario?
Por su lado, los paristas ultras han perdido sustento. Hoy, sin un proyecto claro, parece que pretenden mantener a la universidad fuera de cualquier control.
No es verdad, como se ha dicho hasta ahora, que ganaron la partida. Hasta hora no se ha derogado al Reglamento General de Pagos, que sería el punto nodal de este conflicto, y todas y cada una de las salidas se las han tapiado. El RGP tendría que ser anulado por los legisladores y no por las autoridades universitarias.
Entonces ya perdieron nueve meses de estudio y credibilidad ante una sociedad abastecida de epítetos en su contra, y llegarán debilitados a un congreso donde otras fuerzas, como la de la rectoría, serán mucho más recias.
Total, la fiesta de la necedad está por terminar, pero nadie se quita la careta.
Las campañas
Para nadie fue sorpresa el voto de los del copetito dorado a favor del PAN y el PRI después del debate pasado.
Lo que sí sorprendió, y mucho, fue el voto de calidad de Juan Sánchez Navarro, "voz de voces", como se le calificó en la crónica del acto publicada en este diario.
De cualquier forma, quienes dieron su aprobación al candidato del PRD saben, como los que estuvieron en contra, que en el camino de la honestidad se hallarán a López Obrador, y a muchos les da miedo.
En fin, por los rumbos del centro de la ciudad aparecieron grandes mantas, donde se advierte que Dolores Padierna va por la jefatura delegacional en Cuauhtémoc. Otras mantas, con otros nombres, ya se preparan, y allí, en la Cuauhtémoc, igual que en Iztapalapa, la lucha será descarnada, pero ninguno de los candidatos perredistas deberá olvidar que el enemigo está afuera del PRD. Que así sea.