* Confrontación de cifras y descalificaciones en la UNAM
Un nuevo diálogo desembocaría en otro fracaso, advierte emérito
* Persisten las posiciones irreductibles del CGH: López Austin
Roberto Garduño / I * La confrontación de cifras y descalificaciones entre la rectoría de la UNAM y el CGH hace prever "que el nuevo diálogo desembocará en un nuevo fracaso", adujo el doctor Alfredo López Austin, quien advirtió sobre las posiciones irreductibles, con tintes fundamentalistas por parte del CGH, y el bloqueo de la negociación que pretenderá el grupo de radicales de derecha de la universidad.
En entrevista con este diario, el especialista en historia prehispánica -y coautor de la propuesta conocida como la de los 8 eméritos- advirtió que ante los resultados de los dos ejercicios realizados a mediados de la semana en la universidad, la comunidad deberá ser cauta, porque aún no se ha dejado escuchar la voz de todos los sectores de la máxima casa de estudios.
López Austin lamentó que la consulta, primero, y el plebiscito, después, hayan roto "la normalidad" que muchos universitarios hubieran deseado en torno al diálogo público:
"En primer lugar éramos muy conscientes de que el diálogo por el que tanto habíamos luchado fue mal entendido, mal usado, tal vez, por el CGH. Nosotros como Colegio del Personal Académico de la Facultad de Filosofía y Letras pugnamos desde un principio porque la solución no fuera violenta, porque se basara en una negociación, e incluso, seguimos apoyando el diálogo.
"La realización del diálogo en el Palacio de Minería, la transmisión de ese diálogo, fue francamente excepcional, pero se fue, por parte del CGH, a peticiones totalmente superfluas, por interrupciones injustificadas. La respuesta de las autoridades fue muy semejante a la intervención de los estudiantes; se siguió este juego malsano de usar un medio tan valioso en cosas baladíes.
"Las interrupciones fueron de ambas partes y eso responsabilizaría obviamente a las dos partes del fracaso del diálogo, tal vez acentuando la parte del mal uso del CGH, porque precisamente sus miembros eran los que más habían solicitado esa vía".
Las respuestas del doctor en historia, entrevistado antes de celebrarse el plebiscito, refirieron pesar por las condiciones en que se encuentra la UNAM. Recordó que en una reunión con el rector Juan Ramón de la Fuente, integrantes del Colegio de Personal Académico de Filosofía y Letras le entregaron una propuesta para continuar el diálogo, mismo que ahora está a punto de naufragar, "todavía creíamos que era conveniente dar una nueva oportunidad a ambas partes de mantener la vía del diálogo, que por su naturaleza es la mejor. Sin embargo, no somos ingenuos y podemos prever que el nuevo diálogo desembocará en un nuevo fracaso".
-ƑPor qué?
-Las posiciones son irreductibles, han adquirido tintes fundamentalistas, no hay ningún viso de flexibilidad por parte del grupo que conforma el CGH, principalmente, y obviamente están, por otro lado, los radicales de derecha de la universidad, un buen grupo que pretenderá bloquear esta vía por medidas que ni siquiera sospechamos.
-Pero la universidad necesita una salida, Ƒcómo se daría?
-La salida normal es el congreso. No nos engañemos, hay gente que no quiere el congreso, que no está interesada en que este congreso, de realizarse, sea de carácter inclusivo y democrático, y no estoy hablando únicamente de la derecha, estoy hablando de participantes estudiantiles que se asumen de izquierda y que no estarían dispuestos a un enfrentamiento democrático de toda la comunidad universitaria, porque es posible, o sienten ellos, que perderían; o porque no van a lograr en un encuentro totalmente democrático la mayoría que ahora pueden lograr por medios no democráticos dentro del CGH.
En el museo del Templo Mayor, donde en ocasiones le roba espacio al cubículo de su hijo Leonardo López Luján para continuar trabajando, el doctor López Austin expone los tres puntos fundamentales en que debería resultar la solución al conflicto en la máxima casa de estudios para no llegar a la violencia.
Crear consenso, la salida al conflicto
"El diálogo tiene como propósito, a nuestro juicio, la constitución de un consenso, o sea, la construcción de una salida al conflicto, y después la resolución de los problemas universitarios a través del congreso. Pero si esto no se da, intentemos una vía menos perfecta, pero que evita toda esta pirotecnia verbal que ha llevado al traste una verdadera negociación, y esta salida sería por expresiones unilaterales:
"La presentación misma de los seis puntos del pliego petitorio y la propuesta que hace el rector no tienen nada de malo, así son las negociaciones, se llega a consensos a través de un juego de propuestas unilaterales šeso es negociar!"
-Después de esto Ƒqué es lo que sigue?
-Si estos interlocutores están incapacitados para negociar, si no pueden políticamente actuar de tal manera que lleguen a un acuerdo Ƒcuál es la base?... si las autoridades y el CGH no han podido responder a su papel de interlocutores, debemos reconocer que el problema no lo tienen como actores únicamente.
"El problema es vasto. Afecta la vida de muchísimas personas que no somos interlocutores, afecta la vida de una institución, y por institución me refiero también a las expectativas de ingreso a una universidad pública por muchas generaciones en el futuro. Entonces yo creo que tendríamos todos que asumir el papel de interlocutores y, a mi juicio, este era precisamente el momento de establecer un gran plebiscito, tal vez con otras preguntas, tal vez con otras bases, pero que nos hiciera participar a todos".
-El CGH insiste en que se dará una salida de fuerza, mientras que otros sectores universitarios consideran esa vía como la más viable para terminar con el conflicto, Ƒqué opina de esas consideraciones?
-Creo que son medidas de gente que siempre ha abogado por que la solución venga de arriba y por que la gran comunidad universitaria, en este caso, no se manifieste. Desprecian totalmente a la comunidad en su carácter de gran masa de universitarios, gente elitista, gente de principios con los que simplemente no comulgamos los que hemos vivido más cerca los movimientos sociales.
No hay que negar una cosa, dentro del CGH hay grupos que también sueñan con la violencia Ƒpor qué? El fanatismo puede llegar en algunas ocasiones a un deseo de martirio... las consecuencias de esto sí creo que convienen a muchos y sí creo que dañan a muchos otros".
-ƑA la mayoría?
-A la mayoría. Básicamente porque estamos en vísperas de elecciones presidenciales, si implantan una medida de fuerza, mucha gente la verá como la solución adecuada y tomará este modelo para trasladarlo a las próximas elecciones y no sólo esto, sino a las próximas formas de gobierno mexicano.
-ƑQué es mejor, una mano dura o una participación democrática?
-Creo que mucho del futuro del país está en esta disyuntiva. Somos muchos los que nos rebelamos ante la posibilidad de un retroceso, de una acentuación del autoritarismo, de la represión de un orden forjado, pero no podemos desconocer que es un momento excelente para que nazca, de nuevo, el anhelo de gente que diga que es necesario el gran líder, el gran dictador, la mano dura, el orden en el país y que se quiten todos estos sueños de democracia, que lo único que hacen es conducir al caos y al desorden.