* Rechaza Ricardo Lagos presiones en el caso
Piden médicos al gobierno de GB informe sobre Pinochet
* Ningún anuncio el fin de semana sobre la suerte del ex dictador: Straw
Reuters, Afp, Dpa, Ap y Pl, Londres, 21 de enero * La Asociación Médica británica cuestionó el rechazo del gobierno inglés a revelar el contenido del informe médico a Augusto Pinochet, en tanto que el presidente electo chileno Ricardo Lagos aseveró que no aceptará presiones en el caso del ex dictador.
El presidente del Comité Etico de la Asociación Médica, Michael Wilks, instó al ministro del Interior Jack Straw a hacer público el informe médico cuyos exámenes ordenó practicar a Pinochet, al considerar que la confidencialidad no es absoluta en casos como el de los prisioneros o de las fuerzas armadas.
Ante la postura de Straw de respetar la "necesaria confidencialidad" entre médico y paciente, Wilks señaló que eso es cierto pero no en todos los casos, pues en el presente los médicos designados por la autoridad actuaron con un carácter forense, según estimó en una carta publicada hoy por el diario The Times.
"En el caso del general Pinochet, los expertos designados por el ministro del Interior actuaron con carácter forense. Al pedirle un concepto médico sobre la capacidad del general para resistir un proceso, los informes obtenidos deben ser revelados en cualquier procedimiento judicial y el concepto médico rebatido ante un tribunal", subrayó.
No obstante el cuestionamiento del doctor Wilks de que tales exámenes pueden ser dados a conocer a las partes bajo la dirección de un juez, el ministro Jack Straw insistió ante la cadena de radio televisión BBC en su negativa al afirmar que "tomé mi decisión basándome en opiniones legales muy, muy explícitas".
No sólo la acusación española y el juez Baltasar Garzón, que instruye el proceso contra el detenido han demandado conocer el informe médico para poder actuar en consecuencia, sino también diversos organismos humanitarios como Amnistía Internacional y países como Francia y Bélgica, que también reclaman al imputado en extradición.
El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Nacional francesa, el socialista Jack Lang, consideró en París como "incomprensible" que el informe médico de Pinochet no sea transmitido a los jueces franceses, españoles o belgas. No obstante, consideró que Pinochet no debe escapar al juicio de los hombres y que no podrá librarse ya del tribunal de la historia.
Mientras, un portavoz de Straw insistió en que "este fin de semana" no habrá ningún anuncio sobre la suerte de Pinochet, y medios de prensa daban por hecho que la decisión del ministro será conocida hasta el próximo lunes.
En tanto que en Barcelona una decena de chilenos se encadenaban en demanda de la extradición a España del ex dictador y en Montevideo familiares de desaparecidos protestaban, en Buenos Aires el Premio Nobel de la Paz (1980) Adolfo Pérez Esquivel envió una misiva a Straw para pedirle no libere a Pinochet por moti vos humanitarios sin que sea juzgado previamente.
En Santiago, el presidente electo, Ricardo Lagos aseguró que dará plenas garantías para el funcionamiento de los tribunales de justicia y que no aceptará presiones sobre el juez especial, Juan Guzmán, quien instruye 57 querellas contra Pinochet.
Lagos hizo estas declaraciones durante una visita que efectuó al nuevo presidente de la Corte Suprema de Chile, Hernán Alvarez García, y analistas estimaron que de esta manera hizo una referencia ante eventuales acciones de sectores militares.
Asentó que el juez Guzmán está consciente de que tiene un caso importante, "pero por la misma razón, sabe que no habrá presiones de ninguna especie. Yo como presidente no aceptaré presiones y mi obligación es garantizar que tribunales actúen sin que nadie interfiera en ellos".
Dos horas antes de su visita al palacio de los tribunales, la policía se movilizó ante un anónimo de que había una bomba, lo cual resultó una falsa alarma.
Pedirán activistas el desafuero
parlamentario del ex dictador
En paralelo, abogados de derechos humanos informaron que en las próximas horas solicitarán el desafuero parlamentario de Augusto Pinochet ante el juez Juan Guzmán, en un proceso que es tardado y que podría resolverse hasta marzo.
Más aún, el propio Guzmán ratificó que si Gran Bretaña otorga la libertad al ex gobernante de facto y es regresado a Chile, estudiará su desafuero. Asimismo, dijo que piensa interrogarlo oral o por escrito, además de someterlo a nuevos exámenes médicos.
El canciller Juan Gabriel Valdés también insistió en que de regreso Pinochet deberá abandonar cualquier pretensión política, y que como lo ha dicho el presidente electo Ricardo Lagos, corresponderá a los tribunales determinar cuál será el procedimiento a seguir respecto a las acusaciones que se le hacen en Chile.