* EN SU PROPIA VOZ

Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM. Con el plebiscito ha empezado por la vía de los hechos la reforma universitaria; empezamos bien, empezamos convenciéndonos y convenciendo a la sociedad de las capacidades de los universitarios. En los próximos meses continuará el proceso de una reforma profunda en la universidad. El resultado preliminar (150 mil votos) es una muestra de que el pueblo de México tiene confianza en su Universidad Nacional y los universitarios sabremos corresponder. Hoy podemos decir que el plebiscito ha resultado satisfactorio para los universitarios... Tenemos una propuesta que ha alcanzado el consenso, un consenso que hoy, finalmente, hemos construido los universitarios.

 

Jorge Carpizo McGregor, ex rector de la UNAM. Los resultados del ejercicio de ayer deberán respetarse porque no sólo será examinado por la comunidad universitaria, sino por el resto del pueblo mexicano. La institución tiene problemas, es un reflejo de la sociedad, pero creo que si los universitarios tenemos la voluntad, si discutimos seriamente en un gran foro universitario ųque ahora se llama congresoų los problemas con una mentalidad académica, la universidad puede salir adelante de este conflicto.

 

Guillermo Soberón Acevedo, ex rector de la UNAM. Espero que la fuerza de la consulta sea suficiente para que (el CGH) sea razonable y regrese las instalaciones; vivimos en un país democrático y si ellos se precian de serlo tendrán que aceptar el resultado... no tienen derecho a detener la vida universitaria. La huelga ha causado un tremendo daño a la institución y al país.

 

Octavio Rivero Serrano, ex rector de la UNAM. La propuesta del rector Juan Ramón de la Fuente para solucionar el conflicto es demasiado generosa. En el congreso todos los universitarios podremos definir cuál será el rumbo que debe tomar la universidad, aunque éste no debe ser un mecanismo al cual se recurra con frecuencia. En cuanto al plebiscito, sin duda es un ejercicio histórico y confío en que prevalezca la opinión de la mayoría y no la de un pequeño grupo.

 

René Drucker, premio nacional de Ciencias. El CGH debe aceptar los resultados de este proceso, porque dará evidencias del sentir de la comunidad universitaria. En caso de no hacer caso del plebiscito se quedarán aislados, porque la gran mayoría comunidad opina que el paro debe terminar. El congreso universitario representa la victoria evidente del movimiento estudiantil. El argumento de que los resultados del referendo sirvan de aval para la utilización de la fuerza pública a fin de terminar con la huelga fue un intento de desacreditar el plebiscito para que la gente tuviera miedo de venir a votar por pensar que le daría carta blanca a la violencia o represión.

 

Nelly Elena Tello Peón, directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social. El plebiscito no pretende avalar la intervención de la fuerza pública en la universidad, por el contrario, es el canal que le permite expresarse a todos los universitarios. La UNAM necesita de la voz de todos, ya que hasta el momento la comunidad no se ha expresado como tal; por ello, confió en que el plebiscito sea la solución con la participación de todos.

 

Bolívar Zapata, coordinador de Investigación Científica. Espero que el plebiscito sea una demostración contundente de la comunidad universitaria, para mostrarle a la sociedad que las preguntas ahí formuladas son adecuadas para terminar con la huelga, y que resuelve la propuesta del Consejo Universitario. Todos estamos interesados en seguir transformando y reformando nuestra institución. Estamos convencidos de que el congreso podrá ser el espacio para discutir estos cambios que indudablemente deben estar sustentados en los principios de la universidad, fundamentalmente académicos, que no deben perderse de ninguna manera, y esperamos que se fortalezcan los mecanismos y formas donde académicos, estudiantes y trabajadores tengan presencia en los cuerpos colegiados.

 

Manuel Peimbert, maestro emérito. Ha llegado el momento de que la huelga termine para que todos los universitarios nos dediquemos al desarrollo de la educación superior y a nuestras actividades. El plebiscito es un mecanismo muy adecuado, porque la propuesta que está en la mesa toma en cuenta los aspectos fundamentales de los huelguistas, como la realización de un congreso universitario y la suspensión del Reglamento General de Pagos, que son dos grandes victorias del movimiento estudiantil. El plebiscito debe ser analizado y estudiado por las dos partes, CGH y autoridades, y con base en él llegar a una negociación rápida. No creo que haya una salida violenta, porque el referendo es una medida política que parte de una negociación y diálogo, porque así deben ser resueltos los problemas.

 

Marcos Moshinsky, maestro emérito e investigador del Instituto de Física. Es posible que el plebiscito contribuya a la solución del conflicto, pero vamos a ver, yo no puedo averiguar qué pasa por la mente de los señores del CGH, neozapatistas que desconocen todo. Es fundamental que se exprese la opinión de la comunidad para que se reanuden las labores suspendidas de manera arbitraria.

 

José Antonio de la Peña, director del Instituto de Matemáticas. Deseo que con el plebiscito los universitarios sientan que están expresando su opinión y se muestre dónde está la razón de la mayoría de la opinión universitaria.

 

Joaquín Beltrán, integrante del equipo de futbol Pumas y estudiante de la Facultad de Química. El plebiscito no es la solución total al problema, sino la opinión de la comunidad. Es la base para encontrar una solución y que el CGH entienda que la mayoría de los universitarios queremos que las actividades académicas, de investigación y deportivas se reanuden.

 

Daniel Reséndiz, subsecretario de Educación Superior e Investigación Científica de la SEP. Espero que el plebiscito sea muy concurrido para que pueda ser el primer paso en la reconstrucción del consenso y el sentido de comunidad que hace falta para que la UNAM esté en condiciones de transformarse en el futuro.

 

Agustín Rodríguez Fuentes, secretario general del STUNAM. El plebiscito no es un mandato para abrir inmediatamente la institución sino un indicador político que la rectoría y el CGH deben ponderar con mucho detenimiento para regresar a la mesa de negociación. El resultado de la consulta no es la puerta para ejecutar una salida violenta al conflicto. Por el contrario, este referendo permite la expresión de los diferentes sectores universitarios ante una propuesta que no es sólo del rector Juan Ramón de la Fuente, sino de diversos proyectos similares emitidos por trabajadores, ex rectores e investigadores.

 

María Teresa Uriarte de Labastida, directora del Instituto de Investigaciones Estéticas. Es un proceso trascendental para la universidad, además de permitir la participación de universitarios que se quedaron al margen en el conflicto. Ojalá el CGH respete los resultados y, sobre todo, si la comunidad mayoritariamente decide que quiere volver a clases, el consejo estudiantil tendrá que abrir sus oídos.

 

Diego Valadés, director de Investigaciones Jurídicas. Espero se cumplan las decisiones de la comunidad universitaria tras el plebiscito. Tendremos que examinar los resultados y esperar el análisis que se haga de los mismos, y después escucharemos con mucha atención los planteamientos que haga el rector de la universidad.

 

Héctor Fix Zamudio, académico. Levantar la huelga depende también del CGH. Creo que si la opinión es mayoritaria quedan en una situación difícil para sostener su movimiento. Pienso que los resultados van a ser evidentes y aunque quieran descalificarlos no van a poder hacerlo...

 

Miguel León Portilla, profesor emérito. Votar es una oportunidad histórica de que los universitarios manifestemos lo que queremos que sea nuestra casa de estudio. El plebiscito se relaciona estrechamente con los acuerdos que tomó el Consejo Universitario, con base en la propuesta del rector De la Fuente. Esos acuerdos en esencia responden a muchas de las demandas del pliego petitorio, especialmente a la realización del congreso universitario, en donde se discutan todos aquellos puntos que interesan desde el punto de vista académico o administrativo y que deben resolverse. No se responde a todos los puntos del pliego porque hay algunos que no son aceptables, como el pase automático el cual, si se diera, pues mejor que se dé el título automático, y la permanencia indefinida que en primer lugar crea fósiles y en segundo, sería una manera expedita para que no puedan entrar otros. Queremos una universidad libre, que esté abierta a todos y que cada vez contribuya más al desarrollo del país. Las bases de la propuesta del rector coinciden en esencia con lo que el grupo de ocho eméritos presentamos. Coincide en el planteamiento de un congreso, que llamamos foros de reflexión y análisis, sobre los grandes problemas de la universidad, que se suspenda el Reglamento General de Pagos, la separación del Ceneval y la derogación del pase automático.

 

Xavier Cortés Rocha, secretario general de la UNAM. Espero que al final de la jornada todos los universitarios estemos orgullosos del proceso. Una vez que se conozcan los resultados, y según sea la tendencia, habrá que ver cuáles son los pasos a seguir para la solución del conflicto.

 

Gonzalo Celorio, director de la Facultad de Filosofía y Letras. Esta votación nos va a dar la fuerza moral, la única con que puede contar la universidad para salir adelante. Es la fuerza de la democracia. Un sistema democrático no significa que se excluya a las minorías. Lo que nunca se puede permitir es que la minoría se imponga dictatorialmente sobre la mayoría. Si este voto es mayoritario, es un voto de la comunidad universitaria en aras de la autonomía. El resultado debe dar la fuerza moral para volver a la mesa de las negociaciones. (Con información de Roberto Garduño, Karina Avilés, Fabiola Martínez, Laura Poy, Susana González G. y Claudia Herrera Beltrán)