* Integrantes del CGH trataron de evitarlo
Incidentes y provocaciones en varias sedes del plebiscito
* La mayor afluencia de opinantes se registró por la mañana
El plebiscito convocado por la rectoría de la UNAM no estuvo exento de incidentes, provocaciones y enfrentamientos verbales con integrantes del Consejo General de Huelga (CGH), pese a la estrecha vigilancia del personal de seguridad de la institución ųprovistos de aparatos de radiocomunicaciónų, así como de la policía capitalina que efectuó continuos rondines alrededor de las casillas colocadas fuera de las instalaciones universitarias. No obstante, miles de estudiantes, académicos, investigadores y trabajadores de la máxima casa de estudios acudieron a votar a las 702 mesas instaladas en la ciudad de México.
La mayor afluencia se registró durante la mañana, por lo que al mediodía ya en varias casillas cercanas a Ciudad Universitaria había sufragado la mitad de los académicos y trabajadores adscritos a los centros e institutos de investigación. Lo mismo sucedió en las sedes alternas de facultades y escuelas de la UNAM ųa donde acuden cotidianamente los estudiantes a las clases extramurosų, como fue el caso de la del CCH Sur, donde los alumnos y maestros formaron largas filas para emitir su opinión.
Por la noche, en el Zócalo de la ciudad de México, brigadas de paristas trataron de impedir que alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) y de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), que llegaron de última hora, participaran en la consulta. Y también pretendieron obstaculizar el conteo de las boletas en algunas de las mesas de votación allí instaladas pero no tuvieron éxito, ya que las urnas fueron resguardadas por los funcionarios designados por rectoría.
A lo largo de la jornada, principalmente en Coyoacán y el Centro Histórico, predominaron los mítines y discusiones entre estudiantes a favor y en contra del paro, apoyados por padres de familia y transeúntes. En la Plaza Hidalgo, en Coyoacán, Higinio Muñoz, integrante del CGH, sostuvo un debate con la consejera universitaria Carola García; ambos, se acusaron del rompimiento del diálogo en el Palacio de Minería.
ųVeamos qué va pasar en adelante, porque el CGH no ha renunciado al diálogo. La semana pasada estuvimos todavía en Minería. El Consejo no va a cambiar su posición respecto al diálogo šVamos a asistir a Minería! Y la próxima sesión definiremos los términos para volver. Sería lamentable que utilizaran los resultados del plebiscito para someter a una fuerza y a una presión al CGH para aceptar lo que ya es una propuesta del rector. Eso, evidentemente, sería una salida unilateral ųdijo el parista.
ųƑRegresarían a Minería a discutir los seis puntos del pliego petitorio o mantendrían la posición de que éstos se deben cumplir cabalmente? ƑEstás hablando de ver una propuesta? ƑLa posición de ustedes es ir buscando puntos de acercamiento? šDe acuerdo! Pero no decir: ''nos dan los seis puntos o no levantamos''. ƑEsa es la actitud para negociar? ųacotó la académica
ųEl principal error que cometeríamos ambas partes ahora sería poner nuevos obstáculos, nuevas acotaciones para el diálogo. En mi opinión, lo que corresponde es ir a la mesa de Minería, pero sin condicionantes.
ųDurante ocho meses pidieron una respuesta a su pliego petitorio, que no se les dio satisfactoriamente. Ahora, que ya hay una propuesta, ustedes deberían haberla bajado a sus asambleas para discutirla y regresar a plantear sus demandas a Minería ųconcluyó Carola García.
Gritos y groserías
Cerca de las diez de la mañana, un grupo de doce estudiantes en huelga amedrentó a los funcionarios de las casillas ubicadas afuera de un supermercado de avenida Universidad, donde votaron estudiantes y personal de la Dirección General de Servicios Comerciales y de los centros de Estudios de Lenguas Extranjeras (CELE) y de Educación para Extranjeros (CEPE).
Con gritos y groserías, los paristas les exigieron que se retiraran del lugar o de lo contrario ellos se encargarían de desalojarlos. Tras el incidente, patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) llevaron a cabo rondines.
En la explanada de la Alberca Olímpica Francisco Márquez, en División del Norte y Río Churubusco, hubo un incidente similar, cuando al mediodía una veintena de huelguistas trataron de inhibir el voto de los universitarios que acudieron a las cinco casillas allí instaladas, correspondientes a las facultades de Química y de Ciencias Políticas. Aseguraron que respetaban el plebiscito, que no tenían la intención de sabotearlo y sólo pretendían convencer a sus compañeros de no participar en ''un proceso que llevará a la represión. Cada voto que emitan a favor de la propuesta De la Fuente-Zedillo-Labastida será un voto a favor de la represión y de que corra sangre en la universidad'', argumentaron los brigadistas del CGH, que se desplazaron a diferentes centros de votación.
Sin embargo pocos, muy pocos, se quedaron para escucharlos y la mayoría optó por dirigirse a las mamparas de votación.
En las 25 casillas que fueron instaladas en la explanada del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en donde estaban registrados tres mil investigadores, académicos y trabajadores de 16 institutos y dos centros de investigación, así como de la Coordinación de Investigación Científica (CIC), la afluencia de votantes fue constante desde las nueve de la mañana, al grado que cuatro horas después de iniciado el plebiscito ya había sufragado casi la mitad del padrón.
Cada uno de los planteles ahí representados tenía, en promedio, un listado de 90 docentes y un número similar de miembros del personal administrativo, tanto de confianza como sindicalizado. Así, el instituto que contó con el padrón más numeroso fue el de Ingeniería, con 179 profesores y 174 trabajadores, mientras que los de Biología y de Ciencias Nucleares no rebasaron, cada uno, el centenar de empleados y académicos.
A diferencia de los directivos de los institutos, que fueron de los primeros en votar ųcomo fue el caso de Bolívar Zapata, del CICų, pocos estudiantes acudieron a sufragar a ese lugar dado que podían votar en casillas de facultades como Ingeniería o Ciencias, donde estaban también inscritos como alumnos de posgrado.
De igual forma, la votación fue copiosa en las urnas destinadas para los alumnos y personal de las facultades de Ciencias, de Veterinaria y de Medicina, donde el promedio fue de más de 250 votos por casilla después de las 14:00 horas.
En el Hospital General, los médicos encargados del proceso lo definieron como ''febril aunque tranquilo'', y cinco horas antes del cierre de las siete casillas cada una contabilizaba 300 votos.
Las mesas de votación instaladas para alumnos y académicos del CCH Sur registraron una copiosa asistencia que se reflejó ųa partir del mediodíaų en permanentes filas de hasta 100 personas frente a las instalaciones de la sede alterna de ese plantel, ubicada en Xochimilco.
Dentro de las casillas se repartieron cientos de folletos con los argumentos de la rectoría y un número indeterminado de calcomanías ųadornadas con corazones rojosų con las leyendas: Yo sí amo a la UNAM; Mi voto por la solución del conflicto; Voto por mi universidad, propuesta institucional de la UNAM.
En contraste, pasado el mediodía, en las casillas para la Escuela Nacional de Trabajo Social no había acudido más de un centenar de votantes, a pesar de estar ubicadas cerca de las estaciones del Metro Indios Verdes, Balderas y Centro Médico. El mismo vacío se notó en el plantel Mascarones del CELE. (De la redacción)