* Sólo pedimos que el ejército asuma una posición: dirigente de la Conie
Buscamos cambio y unidad, pero con los ecuatorianos
Ramón Vera Herrera, enviado, especial para La Jornada, Quito, 20 de enero * Los indígenas ecuatorianos están en pie y exigen una sola cosa: un cambio total de gobierno, por eso miles de ellos se han movilizado y Ecuador se encuentra prácticamente paralizado por las movilizaciones y tomas de pueblos, acciones que han provocado, entre otras cosas, el bloqueo total de todas las vías que unen la sierra con la costa.
En esta capital el clima de agitación va en aumento a raíz de la presencia de miles de indígenas. Sentado en medio del arroyo, bajo el puente de la avenida 10 de agosto, en plena manifestación y bloqueo de calles, Antonio Vargas, dirigente de la Conaie y presidente del Parlamento Nacional de los Pueblos precisa la postura de su movimiento en torno a la supuesta petición para que intervengan las fuerzas armadas.
"Nosotros ųdice a este enviadoų no le hemos pedido nada al ejército. Lo que hemos dicho a todos es que hagamos la unidad para un cambio total del gobierno. No queremos al Parlamento corrupto: que se vaya. La corte debe disolverse para armar una nueva. Todo eso hemos hablado pero con el pueblo... nada con los militares. Lo que les decimos a ellos es que se posicionen: eso es lo que los ecuatorianos quieren hacerles ver. Si son del pueblo, defenderán los derechos de éste.
"Para nosotros, una junta de salvación nacional es un gobierno de tres, cuatro, cinco personas de la sociedad en su conjunto. Y esa, que gobierne. Es un derecho del pueblo ecuatoriano decir: es soberano, y tomar decisiones mucho más democráticas. Porque todo ese pueblo siente que debe haber un cambio. Es un gobierno transitorio pero de más largo plazo, para un cambio profundo. Porque tampoco queremos de aquí a tres meses unas elecciones para nuevamente entregarles el poder a los grandes corruptos que han robado a la patria. En eso no estamos de acuerdo. No me adelanto a decir cuánto tiempo puede llevar esto. El pueblo ecuatoriano sabrá decidir. Todo el país está paralizado, aquí bajo este puente estamos haciendo una demostración ante el pueblo quiteño".
En ese mismo sitio, mientras las arengas prosiguen así como los exorcismos de los chamanes, que imprecan "robaplatas Jamil, diablo Jamil, oscuro Jamil, chupacabras Jamil, surgido del infierno Jamil, muerte del pueblo Jamil...", Edwin Piedra, parte del equipo técnico de la Conaie, abunda:
"La lucha está rebasando lo que se pensaba. No solamente los indígenas están conscientes, sino varios sectores de la población civil. Es una bomba de tiempo. La directiva tiene una alta responsabilidad, debe canalizar la energía en acciones concretas para conseguir sus objetivos. La gente está muy enojada. Los que están apuntalando este gobierno son los militares y la policía porque ya no tiene respaldo de sus electores. El ejército, la policía, tendrán que pronunciarse y posicionarse porque si no, la gente rebasará la posibilidad de una lucha pacífica. No pueden plantearle a la población que se calle, por agotamiento. Va a pasar algo ųpuede ser un desenlace fatalų, pero si se suma la totalidad del pueblo, no le quedará al ejército más que tomar una posición porque si no, se convertirá en cómplice de un gobierno que maneja un alto grado de corrupción, sin la decisión política del primer mandatario de cambiar las cosas: hoy impera la injusticia, la impunidad.
"La junta de salvación nacional la miramos como un gobierno transitorio que tendrá que transparentar su proceso, las decisiones, y ser legitimada mediante un plebiscito. La Constitución Política establece en su artículo 1o. que la voluntad soberana es del pueblo. Y que hay revocatoria de mandato. Cuando un gobierno no ha cumplido el mandato tiene que regresar al pueblo: que el pueblo decida sus equivocaciones... Lo que queremos es reconstruir el país, igualdad y justicia para todos.
"Esta junta de gobierno no puede ir sola. No estamos buscando tres salvadores de la patria, tres iluminados, tres seres divinos. Debe tener un consejo de gobierno y un conjunto de representantes. Eso van a ser los parlamentos populares, a todos los niveles, y que haya representantes de los gremios. No se trata de una imposición. Es democracia participativa, y de la base, desde las comunidades. Y que quienes no vengan desde la base, como los sectores empresariales, que sean una especie de 'diputados funcionales', que vengan directo. Ellos tienen que decir algo en este país; no es exclusión, es reencuentro de los ecuatorianos. No se trata de robarse el país. Se trata de reconstruirlo."