* Decreta Mahuad control de precios antiespeculación
Rechazan militares el llamado indígena a un golpe de Estado
* Cercan marchistas y policías el Congreso y la Corte Suprema
Ap, Afp, Dpa y Reuters, Quito, 20 de enero * Los militares ecuatorianos rechazaron hoy cualquier intento de golpe de Estado, luego de recibir la víspera a una delegación de indígenas que los llamó a integrar un gobierno de "salvación nacional" que remplace al del presidente Jamil Mahuad ante la grave crisis que afecta al país. Pero el mandatario minimizó la protesta indígena, aunque advirtió contra brotes de violencia y decretó un control de precios ante la ola especulativa desatada tras el anuncio de la dolarización de la economía.
La "toma" indígena de la capital continuó este jueves con un cerco al Congreso y a la Corte Suprema, y los policías antimotines que resguardaban ambos edificios quedaron también dentro del cerco, aunque se limitaron a observar el bloqueo de las calles. En tanto, varias carreteras en las provincias de Tungurahua y Azuay seguían bloqueadas, causando desabastecimiento de víveres a las ciudades de Ambato y Cuenca.
La última vez que los indígenas pusieron en apuros a Mahuad fue en julio de 1999, cuando unos 8 mil miembros de la Confederación Nacional de Indígenas de Ecuador (Conaie) ocuparon Quito para exigir cambios en la política neoliberal del mandatario.
Por su parte, el presidente decretó hoy como parte del estado de emergencia vigente desde el 6 de enero, que las tasas de interés no podrán ser superiores a 15 por ciento la activa y 8 por ciento la pasiva.
También dispuso un control de precios, ya que desde que anunció la dolarización el 9 de enero, varios productos alimenticios o de primera necesidad han subido en porcentajes mayores a 50 por ciento.
El ministro de la Producción, Juan Falconí, complementó el anuncio de Mahuad al subrayar que se reajustarán los aranceles de algunos artículos para fomentar el ingreso además de productos extranjeros y frenar así la especulación. "Es necesario dejar en claro que las empresas tienen que ir a la competencia", agregó, en medio de las protestas de sectores industriales y empresariales.
Al comentar la llegada de unos 8 mil indígenas a Quito en el transcurso de esta semana, el mandatario aseguró que "no es la presencia de indígenas más grande que registra la historia de Ecuador. Es una presencia que todo el mundo la esperaba en un número muchísimo mayor, pero mientas mantengan una actitud pacífica actuaremos con la prudencia con la cual hemos venido actuando". Sin embargo, denunció que "en el movimiento (indígena) se infiltran elementos que sin duda utilizan la dinamita, armas de fuego y la violencia".
Burlando los controles en los accesos a la capital, los indígenas comenzaron a llegar en grupos aislados para instalarse alrededor del Congreso y la Corte Suprema, así como el en parque de El Arbolito, donde está la Casa de la Cultura.
La víspera, una delegación de la Conaie solicitó que las fuerzas armadas actúen para poner fin a la crisis, integrando un gobierno en el que también estarían dos civiles y un obispo católico.
Pero el ministro de Defensa interino y jefe del comando conjunto de las fuerzas armadas, Carlos Mendoza, respondió que "somos respetuosos de la Constitución ... El presidente es parte del sistema democrático, de la Constitución".
"Los reclamos de los indígenas, que son reales, deben hacerse por el canal democrático... Existen soluciones, hemos manifestado a los indígenas que pueden participar en las elecciones (legislativas) de mayo en las que pueden demostrar su capacidad de organización", agregó.
El propio Mahuad ha reconocido que Ecuador atraviesa la peor crisis económica del siglo con la inflación más alta del continente, de 60.7 por ciento, con un decaimiento económico de 7 por ciento y una devaluación galopante de la moneda, mientras más de 60 por ciento de los 12 millones de ecuatorianos está en la pobreza.
Al comentar la respuesta militar, Antonio Vargas, líder de la Conaie, sostuvo que "si es que están así esas cosas es porque los militares amarraron sus componendas", aunque confió en que "ojalá se les ilumine la cabeza para que los militares entren en razón".
El levantamiento indígena ha recibido el apoyo de algunos sindicatos, como el de los petroleros que desde el lunes mantienen un cese de actividades administrativas.