* Intenso intercambio de dimes y diretes entre candidatos de PRD, PRI y AN


Lucha sin cuartel durante más de una hora

* El debate no sólo se dio en torno de temas locales, sino abarcó también asuntos de interés nacional

El debate rebasó expectativas. Los tres aspirante al gobierno local, Jesús Silva Herzog, Santiago Creel y Andrés Manuel López Obrador, no dieron cuartel. El panista les restregó a sus contrincantes "ser el único candidato que nunca ha estado en el PRI". El perredista acusó a los del blanquiazul de ser "alcahuetes" del régimen y "tener vocación de Celestina", mientras el priísta sostuvo "tener las manos limpias" de corrupción, y cuestionó al del sol azteca: "Ƒvivimos mejor luego de votar por un supuesto cambio?".

En poco más de una hora que duró el acto, los tres contendientes de PRI, PAN y PRD se enfrascaron en un intercambio de dimes y diretes, en la que nadie se achicó. Con todo y eso, no dejaron de hablar ante sus selectos anfitriones ų450 empresarios del Club de Industrialesų de sus propuestas de gobierno en materia económica, seguridad pública, corrupción y servicios.

Apenas les dio Joaquín López Dóriga la señal de arranque y ya no pararon. Andrés Manuel aseguró, de entrada, que el proyecto priísta es "impulsado por una camarilla integrada por tecnócratas, políticos corruptos, traficantes de influencias y especuladores que ha utilizado por mucho tiempo el poder de manera patrimonialista".

Frente a esa andanada, Silva se puso a la defensiva y dijo: "a lo largo de mi vida me han dicho de todo, pero no pueden acusarme de corrupción, tengo las manos limpias". Reconoció que hay gente deshonesta en el PRI, pero enarboló las intenciones del nuevo tricolor. "Años atrás tuve diferencias con el partido, pero no me fui porque creo en sus principios y su compromiso de servir a la gente".

Y cuando el priísta y el perredista se enfrascaban en acusaciones mutuas, Creel volvió a dar la puntilla y en una sola jugada hizo carambola de dos bandas: "el actual gobierno perredista discute con la antigua administración priísta para saber cuál de las dos ha sido la peor. Si hacemos un análisis serio, tendríamos que concluir forzosa y necesariamente que ambas administraciones están reprobadas".

En el tema económico Silva Herzog se regodeó de ser el más "capacitado y experimentado" para administrar esta ciudad, pues supo remontar una "severa crisis" como secretario de Hacienda. Luego criticó al gobierno local de tener "dinero en la alcancía y no saberlo emplear en beneficio de la gente".

Andrés Manuel le refrescó después la memoria. "Estoy convencido, tengo pruebas, de que es el peor secretario de Hacienda que (se) ha tenido en la historia reciente de nuestro país". Y resumió los resultados que tuvo en dicho cargo: elevada inflación; macrodevaluación del peso; nulo crecimiento del PIB y aumento desproporcionado de la deuda pública. "Ahí está la experiencia del señor Silva".

Y frente a la calificación reprobatoria que Creel les pusiera a los perredistas y priístas, el aspirante del zol azteca le aclaró: "la verdad, Santiago, no es la intención responderte. No es contigo, ustedes siempre han actuado como alcahuetes del régimen; aquí el asunto es con el licenciado Silva y vamos a seguirle refrescando la memoria". Y para no ir más lejos recordó el pasado salinista de Silva, periodo en el que fue embajador de México en España y luego secretario de Turismo.

El murmullo se hizo presente y el moderado llamó al orden. Cuando tocó el turno al priísta, fue directo hacia Andrés Manuel, y le rebatió sus comentarios económicos: "cómo se ve que de veras hay ignorancia y ficciones parroquiales, y así un poco de algún estado del sur de la República. En cuanto a salinista, no puedo negar que participé en su gobierno. Yo soy un servidor público y así he sido toda mi vida. (pero) No bloqueo pozos de petróleo ni cierro carreteras".

Santiago Creel no dejó pasar el asunto del Fobaproa y dirigiéndose a los empresarios, acotó: "Yo no sé si ustedes estén enterados, pero en la última discusión del presupuesto (de la Federación) el PRD votó para apoyar y proveer de fondos al IPAB".

La respuesta de López Obrador fue directa al panista: "Santiago, ustedes no tienen vocación de responsabilidad, sino de celestinas. Y en cuanto al licenciado Silva, sí es un servidor público que baila al son que le toquen. Insisto en que es salinista y que pertenece a ese grupo, a esa camarilla que tanto daño ha hecho al país".

La seguridad volvió a confrontar a los tres aspirantes. Silva y Creel criticaron la alta inseguridad en esta ciudad. "ƑCómo pretenden gobernar la ciudad más complicada y una de las más inseguras del mundo? ƑVamos a reiterar la oferta de acabar con la inseguridad en cien días? ƑQué no fue meramente una expresión electorera? ƑDónde estabas, mi querido Andrés Manuel, por qué te vamos a creer?", preguntó el priísta.

López Obrador contestó: "Yo coincido con el licenciado Silva de que la delincuencia está en todas partes, fundamentalmente en su partido. Y quiero decirle de paso a Santiago que donde ellos gobiernan es donde hay más delincuencia". Volteó hacia su contrincante priísta y le remachó que siendo titular de Hacienda, el jefe de la policía del DF "era El Negro... Durazo...No han cambiado las cosas, licenciado Silva".

Uno de los temas más espinosos fue el de la corrupción. Creel dijo que si México es señalado como corrupto "se lo debemos a las administraciones priístas". Silva dijo que "para que exista corrupción tiene que haber dos: el que recibe y el que otorga". Luego cuestionó a sus contendientes: "De verdad, Santiago, Andrés Manuel, ustedes meterían las manos al fuego por todos sus compañeros. Más aún: Ƒsus partidos no tienen casos de corrupción en su modesta experiencia de gobierno? La corrupción, entonces, no es problema de partidos. La hay entre priístas, lo reconozco, pero también entre panistas y perredistas, reconózcanlo", les dijo.

Al ahondar en el tema, el aspirante del PRD consideró que la deshonestidad de los funcionarios ha motivado que el país viva la paradoja de tener un país rico con un pueblo pobre. Citó que la gente beneficiada con el Fobaproa hoy rodea a Francisco Labastida; añadió el asunto Oscar Espinosa y sus aguinaldos de 750 mil pesos, y señaló a Silva de ser parte del "club de pensionados", junto con José Angel Gurría.

En su última intervención, López Obrador dirigió un mensaje a los empresarios presentes: "les invito a seguir impulsando el cambio democrático. Quiero dejar en claro que no tengo nada en contra de quien con esfuerzo y trabajo y de conformidad con la ley logran patrimonio. Considero que el que invierte, el que genera empleo, merece apoyo y respeto".