* Presiones para que renuncie Jamil Mahuad
Piden a militares "intervenir" en nombre de los ecuatorianos
* Intentaron etnias sin éxito llegar hasta el palacio presidencial
Afp, Ap y Reuters, Quito, 19 de enero * Unos 5 mil indígenas ecuatorianos, según cálculos oficiales, intentaron hoy infructuosamente llegar hasta el palacio presidencial a fin de presionar por la renuncia del presidente Jamil Mahuad, y luego se dirigieron al Ministerio de Defensa, donde pidieron la "intervención" de las fuerzas armadas "para evitar una conflagración social de impredecibles consecuencias".
Antonio Vargas, presidente de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas, y otros dirigentes de esa organización se reunieron durante dos horas con el ministro de Defensa encargado, Carlos Mendoza, para entregarle un plan de gobierno y la propuesta de instaurar una "junta de salvación nacional" integrada por un militar, un indígena y un religioso.
Al término de la reunión, Vargas evitó informar sobre la respuesta de los militares --y tampoco hubo información castrense al respecto--, pero afirmó que los indígenas están decididos a permanecer en Quito hasta que renuncie Mahuad, quien asumió en 1998 para un periodo que debe concluir en el año 2002.
A su vez, el denominado Parlamento de los Pueblos de Ecuador, instalado en Quito la semana pasada por sectores indígenas y sociales, indicó en un comunicado que pidió "intervenir a los militares en nombre de los 12 millones de ecuatorianos con el fin de evitar una conflagración social de impredecibles consecuencias".
Poco antes, al mediodía, agentes antimotines lanzaron bombas lacrimógenas en varios puntos de esta capital para detener el paso de grupos de estudiantes y trabajadores que intentaban unirse a las protestas de los indígenas.
Estos salieron en una marcha que recorrió varias cuadras para avanzar hasta el Palacio de Carondelet --donde despacha Ma-huad-- en el centro de la ciudad, pero un cordón policial les cortó el paso a 15 cuadras de la sede presidencial, y los organizadores decidieron continuar entonces hasta el Ministerio de Defensa.
Los indígenas comenzaron a llegar a la ciudad en los dos últimos días, eludiendo los controles militares y policiales en las carreteras y accesos a la capital, y se instalaron en el céntrico Parque del Arbolito.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas aspira a remplazar al gobierno actual por uno nuevo, sumándose así a los planteamientos de la oposición política y sindical, que busca la renuncia del democrata cristiano Mahuad por considerar que su gestión ha profundizado la crisis económica que agobia al país, con una inflación de 60 por ciento y un decrecimiento económico de 7 por ciento.
También se oponen al plan de estabilización monetaria anunciado por el mandatario ecuatoriano, que comprende una serie de reformas para dolarizar la economía, proyecto que será entregado este jueves al Congreso unicameral.
El ministro de Gobierno, Vladimiro Alvarez, reconoció este miércoles en rueda de prensa que "es una presencia importante" la cantidad de indígenas que han llegado a Quito, aunque añadió que se trataba de una posición "subversiva" porque busca "disolver el Congreso, cerrar la Corte Suprema de Justicia y nombrar en un parque a una nueva junta de gobierno".
"Eso es, de entrada, inconstitucional", recalcó el secretario de Estado, quien consideró que "no tenemos que irnos a las calles desconociendo el régimen constitucional para nombrar un emperador en el ágora de la Casa de la Cultura".
Enfatizó además que Ecuador tiene la urgencia de establecer las condiciones necesarias para aplicar totalmente un nuevo modelo económico ante la peor crisis nacional del siglo.
"Es una marcha sin regreso, un camino que no admite retorno. La dolarización liberará fuerzas que nadie puede conjurar luego y por eso estamos consolidando el proceso", dijo de su lado el vocero gubernamental Carlos Larreátegui.
La policía, a su vez, intentó persuadir a los indígenas para que regresen a sus tierras y abandonen la toma simbólica de Quito que comenzaron el pasado martes, para lo cual lanzó desde un helicóptero que sobrevoló el parque donde se concentran volantes en quechua que pedían: "Trabajemos juntos, no peleemos".
En este contexto, los mercados que expenden alimentos en Quito comenzaban este miércoles a presentar los primeros síntomas de desabastecimiento debido al bloqueo de algunas carreteras que desde hace cinco días mantienen indígenas y campesinos, lo que ha producido malestar en la población porque, acusan, el gobierno poco hace para solucionar el problema.
Mientras, el presidente de la empresa estatal petrolera Petroecuador, Wilson Pastor, indicó que existe una reserva de combustible para 10 días, ante la suspensión del despacho de gasolina por parte de los trabajadores del sector, que participan en protestas sociales contra el gobierno.