* CIUDAD PERDIDA

* Miguel Angel Velázquez *

* Nada nuevo se espera en el debate

* López Obrador daría la sorpresa

Para entender las intenciones de los industriales que hoy presenciarán un debate entre los candidatos a la jefatura de Gobierno del DF, es necesario advertir que tal encuentro, como se pensó al principio, sería simplemente privado, es decir, sin medios para atestiguar el supuesto forcejeo ideológico.

Pero, además, como ingrediente extra, algunos candidatos no incluidos asistirán y prometen romper la barrera de aburrimiento que presagia el formato del debate convocado por el Club de Industriales.

Tenemos, entonces, un encuentro donde la intención era, hasta donde se sabe, poner a los aspirantes de PRI, PAN y PRD frente a un grupo de donde saldría un juicio, seguramente sesgado.

Pero a final de cuentas esto no resulta interesante; la cuestión hoy es hasta dónde podría convertirse el encuentro en un verdadero debate y hasta dónde podrán, esos mismos candidatos, expresar sus ideas sin encontrar el repudio de los del club, que, de cualquier forma, también son votos.

No sería extraño escuchar de boca de Silva Herzog y Santiago Creel las posturas ya establecidas, es decir, lo dicho una y otra vez, nada nuevo.

La incógnita, la sorpresa, podría venir de Andrés Manuel López Obrador, quien tendrá enfrente a los del copetito dorado. Y es que para el tabasqueño todo es cuesta arriba. Si el candidato perredista muestra abiertamente sus ideas a favor de la igualdad seguramente será condenado por quienes, en su manera de entender la política, la simplifican como populismo.

De otra manera, si López Obrador tuerce su pensamiento en el supuesto de ganar los votos de esos señores, lo cual no acostumbra, desdibujaría el perfil mostrado, y los del club lo condenarían por lo mismo.

Y si a esto le añadimos el reparto de boletos por parte de los industriales, las cosas serán peores. Hasta donde se sabe, Silva y el PRI consiguieron bastantes pases, de esos que no tenían ni los revendedores, para llevar porra, y el PAN, que deberá sentirse como en casa, tambien tuvo la opción para obtener más entradas de las que supuestamente se repartieron entre los candidatos.

Total, como se ven las cosas, López Obrador irá a la cancha enemiga. Como dijimos, Silva y Creel tienen un mismo proyecto, afín, desde luego, al pensamiento de los industriales, la diferencia estará en cómo se la expliquen a los señores del dinero. Allí no habrá diferencias.

 

Los víveres

El gobierno del Distrito Federal inició una investigación para saber a ciencia cierta quién es el responsable del "olvido" por el cual no se envió la ayuda de la población a los damnificados por las lluvias de octubre.

Mientras eso sucede, Luis Wintergertz, responsable de la protección civil en la ciudad, se esconde y se niega a explicar cuáles fueron sus razones respecto de este "olvido".

Lo cierto es que existen documentos, seguramente del conocimiento de la jefa de Gobierno capitalino, en donde se advi rtió, por allá de la segunda quincena de noviembre, que el macrocentro de acopio ubicado en el deportivo Francisco J. Mújica, de la delegación Coyoacán, "está bajo la responsablidad de la Dirección General de Protección Civil del DF". Esto sucedió en la segunda quincena de noviembre

Por eso, cuanto antes, el Gobierno de la capital deberá aclarar este "olvido", que podría tener mar de fondo y que dolió a muchos de los seguidores del PRD.

El tiempo es muy corto para Rosario Robles y la gente espera de ella justicia en todos los órdenes, sería terrible pensar en otro "olvido" en este caso.

Menos ahora, porque la evaluación sobre los gobiernos priístas y perredistas ya está en boca de todos. Oscar Espinosa, a quien se mandó a responder a Robles Berlanga, era el menos indicado.

Lo peor para el PRI y para Silva Herzog será este comparativo, porque pondrá sobre la mesa lo que ya todos saben, los errores garrafales cometidos a ciencia y paciencia por Espinosa Villarreal.

Sólo por recordar, en el gobierno anterior del priísta Espinosa, según la ALDF se encontraron irregularidades administrativas por cerca de 10 mil millones de pesos.

Pero hay más, mucho más qué decir de aquella gestión.