Ť Sigue el escándalo


Renuncia Helmut Kohl a la presidencia honorífica de la UDC

Dpa, Afp, Ap y Reuters, Berlín, 18 de enero Ť El ex canciller federal alemán Helmut Kohl renunció hoy a la presidencia honorífica de la Unión Demócrata Cristiana (UDC), luego el presidente del partido, Wolfgang Schaeuble, anunció que el artífice de la reunificación de Alemania quedaba suspendido de su cargo por su responsabilidad en el escándalo de donaciones ilegales.

"La decisión de la Unión Demócrata Cristiana ha contribuido escasamente a la solución del problema y al proceso de autolimpieza del partido", dijo el canciller federal alemán, el socialdemócrata Gerhard Schroeder, quien subrayó que su gobierno hará todo lo posible por evitar daños al prestigio de Alemania en el exterior.

La renuncia de Kohl a la presidencia honorífica de la UDC es el último episodio de la peor crisis de la historia del partido conservador. El escándalo estalló el 5 noviembre pasado luego que el ex tesorero del partido Leisler Kiep se entregó a la justicia y confesó haber recibido en agosto de 1991, en Suiza, un millón de marcos (poco más de 500 mil dólares) del traficante de armas Karlheiz Schreiber, quien le entregó como donación al partido, el dinero en un maletín.

Kohl, quien gobernó de 1982 a 1998, sostuvo un día después que no tenía conocimiento de ese tipo de donativos, pero la siguiente semana Schreiber, prófugo de la justicia alemana y refugiado en Canadá, confirmó el pago del millón de marcos, donación con la que buscó consolidar ciertas influencias y decisiones políticas relacionadas con su actividad.

El 21 de noviembre Kohl desmintió que se hubieran pagado "comisiones" a raíz de la exportación de tanques militares Fuchs a Arabia Saudita, negocio en el que estuvo involucrado Schreiber.

Nueve días después, Kohl reconoció la existencia de cuentas paralelas, asumió la responsabilidad política de lo hecho bajo su gestión (dirigió el partido de 1983 a 1998), la poca transparencia y la falta de control, y ofreció disculpas por las posibles violaciones a la ley sobre financiamiento a partidos.

En diciembre pasado, luego que una comisión parlamentaria comenzó una investigación sobre el affaire, Kohl reconoció haber recibido donaciones hasta por dos millones de marcos (poco más de un millón de dólares), pero advirtió que no revelaría los nombres de los donantes, alegando que había empeñado su palabra.

Herencias dejadas a la UDC por ciudadanos judíos

El escándalo siguió cobrando fuerza y la fiscalía de Bonn abrió un sumario el pasado día 3, mientras la directiva de la UDC reconoció la existencia de cuentas secretas en el extranjero, fondos que incluso se atribuyeron a "herencias dejadas a la UDC por ciudadanos judíos".

Tras una tensa reunión de crisis de la presidencia del partido este martes, que se extendió más de seis horas, el otrora delfín de Kohl, Wolfgang Schaeuble, recibió el respaldo de sus correligionarios, aislando al ex canciller federal.

Schaeuble ųquien también admitió haber recibido unos 100 mil marcos (52 mil dólares) en efectivo de Schreiberų dijo que se decidió que él permaneciera en su puesto, pero que la dirección del partido consideró que Kohl debía renunciar a sus funciones como presidente honorífico, cargo en el que quedó suspendido.

"Me veo imposibilitado de romper mi promesa de no revelar los nombres de algunas personalidades que me han ayudado financieramente a hacer mi trabajo en el partido", señaló Kohl minutos después en una escueta declaración escrita en la que informó sobre su renuncia.