La Jornada miércoles 19 de enero de 2000

Arnoldo Kraus
ƑEs contagiosa la enfermedad Pinochet?

Hoy los tiempos de estas líneas son antes del martes 18. Ese día, a las 17:00 horas, en Inglaterra, se vencerá el plazo para presentar los alegatos contra la liberación de Pinochet, según lo dispuesto por el ministro del interior de ese país. Jack Straw decidió tomar esa medida debido al precario estado de salud del ex dictador.

Es una pena que hayan tenido que pasar quince meses desde su detención. Es una lástima que el juicio no se hubiese llevado a cabo antes, y que tanto tiempo de encierro lo haya deteriorado. Casi resulta ahora amoral la captura del militar: Ƒhabrá enfermado por eso? o, más bien, Ƒpor la memoria de sus cadáveres? Si el nuevo dictamen solicitado por algunas organizaciones no gubernamentales y por el juez Garzón confirman que la salud de don Augusto se deterioró por una especie de claustrofobia, o por los aires de la residencia de Surrey, donde había sido alojado, entonces quizá, Straw, o quienes dilataron la sentencia, deberán también ser enjuiciados. ƑQué síndrome padece el general?

El resultado del informe no se conoce. Se dice que sus condiciones mentales se han deteriorado. Varios médicos lo revisaron y, aunque el diagnóstico definitivo lo conoce sólo un grupo selecto, Straw consideró prudente exonerarlo por razones humanitarias. "Está perdiendo lucidez", padece "daño cerebral irreversible" --comentaron sus allegados. "Lo hemos tratado muy mal, lo hemos tenido encarcelado durante quince meses...", dijo un super friend británico. El hecho es que Pinochet ya no es el de antes. Ha enfermado.

El encierro, las malas nuevas en su contra, la injusticia de haber utilizado su enfermedad --ése fue el motivo de su viaje en septiembre de 1998-- en su contra, las querellas de los gobiernos de Suiza, Francia y Bélgica, la turbulencia generada en Chile y la probable conciencia de no pocas editoriales en su contra, lo han minado. Pobre. Se ha desmejorado. Lo ha herido el mundo. ƑQué síndrome padece el general?

Era sano cuando asesinó a Allende. Y lo era más aún cuando eliminó a todos los que se oponían a sus métodos. Algo terrible le sucedió en Gran Bretaña. Algo, nos dirán, similar a la enfermedad de Alzheimer. O, Ƒacaso estará fingiendo? No es fácil engañar a un médico. Y menos si eran varios quienes lo revisaron. A menos... Ni pensarlo. Imposible siquiera imaginarlo. La ética de Straw y el recuerdo de los juicios de Nuremberg no permitirían que un ministro claudique. La moral es la moral. Straw no es la Thatcher. Esta es amiga íntima del militar, pero el ministro no puede traicionar la esperanza de todos los que sabemos lo que sucedió en Chile. ƑCómo olvidarlo? El enojo es enorme: si se le libera, se esfuma la oportunidad de iluminar un poco, aunque sea un poco, la condición humana.

Se sabe que la violencia social es una enfermedad irremediable, in crescendo, y que modificarla desde abajo es casi imposible: miseria, competencia desaforada, gobiernos injustos son algunas de las causas. Llegar ahí es complejo. Pero, si se ha capturado a quien ordenó miles de asesinatos, Ƒpor qué no sembrar razón? Sobre todo después de Nuremberg.

Nuremberg. Straw. Si todo depende de él, que acuda con su alma a la historia. Si hay razones políticas que lo hayan inclinado para proteger al militar y fue aconsejado por sus colaboradores, que deshoje entonces la historia en compañía. En Nuremberg se enjuició a los escasos líderes nazis capturados: crímenes contra la humanidad --exterminio, genocidio-- fue la causa. Pinochet fue diferente, pero también igual que los nazis. Diferente porque sus muertos no eran parte de otro pueblo, eran su gente. Igual, porque su solución final buscaba acabar con todo vestigio de allendismo, de ideas de izquierda, o, como todo dictador, de lo que no fuese él.

ƑDisculparlo por razones humanitarias cuando en Nuremberg se condenó por crímenes contra la humanidad? Pinochet no mató ni violó ni desapareció seres para defender su nación. Lo hizo porque el poder se lo permitió. No había guerra. Por eso sus vilezas son más hediondas. Sus muertos, sí traducen enfermedad. No la que diagnosticaron en secreto Straw y asociados.

ƑCómo se llama el síndrome Straw? Nuremberg 1945-1946, Londres 1999-2000.

Pinochet es para muchos una gran esperanza. Si se condenase, quizá la impunidad tendría coto. Si se llevase a juicio, muchos tiranos pensarían --al menos por una vez-- antes de matar. Si algo se hiciese en su contra, los pinochets libres de Chile o Argentina tendrían, al menos, temor. Ninguno de los muertos se beneficiaría con su juicio, pero los deudos quizá podrían descansar un poco.

Importa, pero no tanto, la enfermedad de Pinochet. Preocupa mucho más la de los Mr. Straw.