Ť España, sin mucho "margen de maniobra" en el caso, dice Insulza
Protestas en Madrid por la eventual liberación de Pinochet
Afp y Ap, Londres, 16 de enero Ť La polémica ante la eventual liberación del ex dictador chileno Augusto Pinochet por "razones humanitarias" continuó este domingo a la par de manifestaciones en París y Madrid contra dicha intención británica, al cumplirse 15 meses de la deten- ción del ex militar en Londres a solicitud del juez español Baltasar Garzón.
Marco Antonio Pinochet, hijo menor del ex dictador, afirmó que su padre tiene gripa, está en cama y le preocupa más su salud que las elecciones presidenciales chilenas; mientras, el ministro del Interior británico, Jack Straw, responsabilizó a la defensa del ex dictador por no poder hacer públicos los resultados de los exámenes médicos a los que fue sometido y que posibilitan su repatriación.
Straw confió en que los abogados de Pinochet aceptarán hacerlos públicos, y dijo compartir la frustración de España, Suiza, Francia y Bélgica que solicitaron la extradición, y de los grupos pro derechos humanos que quieren conocer dichos informes.
A su vez, el secretario general de la Presidencia de Chile, José Miguel Insulza, reconoció que España "no tenía mucho margen de maniobra" en el caso Pinochet y habría pagado un "precio político muy alto" si hubiera bloqueado la demanda de extradición.
El embajador chileno en Gran Bretaña, Pablo Cabrera, calificó como "improbable" la mejoría de Pinochet como afirmó al diario The Observer John Grimley Evans, uno de los médicos independientes que lo examinó, mientras el millonario suizo y amigo del ex dictador Peter Shaad afirmó que en los últimos meses "perdió parte de sus facultades mentales", y a veces "no entiende qué pasa".
La ministra francesa de Justicia, Elisabeth Guigou, confirmó que su país solicitó detalles de los exámenes médicos. Pinochet, agregó, debe ser juzgado por delitos contra la humanidad y "no beneficiarse con la impunidad".
En tanto, la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú encabezó en Madrid una manifestación en la que participaron unas 400 personas en contra de la posible liberación del ex dictador. Menchú declaró que no esperaba que Londres anunciara su intención de liberar a Pinochet, en lo que calificó como "una medida política que violentó los procesos judiciales en España y en Gran Bretaña".
En París unos 50 chilenos se encadenaron a las rejas de la catedral de Notre Dame con el mismo motivo, y dos mujeres chilenas, Sara de Witt y Christina Navarrete, presentarán este lunes detalles ante la justicia británica sobre sus acusaciones de que fueron violadas durante la dictadura, para impedir la liberación de Pinochet.