Ť Obtuvo 51.33 por ciento de la votación, contra 48.68 de Joaquín Lavín


Ricardo Lagos, triunfador de los comicios presidenciales chilenos

Ť Primer presidente socialista después de Allende; la primera exigencia: enjuiciar al ex dictador

Enrique Gutiérrez, corresponsal, y agencias, Santiago, 16 de enero Ť Ricardo Lagos se convirtió este domingo en el primer presidente socialista en Chile después de Salvador Allende, derrocado por los militares encabezados por Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973, al vencer en las elecciones presidenciales celebradas hoy aquí con 51.33 por ciento de los votos a su rival, el derechista Joaquín Lavín, quien obtuvo 48.68 por ciento de los sufragios, una vez computado 99.77 por ciento de las mesas receptoras.

Luego de de conocerse los resultados, miles de manifestantes le exigieron a Lagos, ya como virtual presidente electo, y con más de 188 mil votos de diferencia sobre Lavín, que el ex dictador Pinochet sea sometido a juicio al regresar a Chile, tras su eventual liberación en Gran Bretaña.

Ex colaborador de Allende, Lagos de 61 años, ganó las elecciones el mismo día en que Pinochet cumplió 15 meses detenido en Londres a petición del juez español Baltasar Garzón, que desea procesarlo por las violaciones a los derechos humanos cometidas bajo su dictadura, entre 1973 y 1990.

El aspirante socialista derrotó precisamente a un ex colaborador de Pinochet, Lavín, candidato del partido Unión por Chile, quien reconoció el triunfo de Lagos en esta segunda vuelta de las elecciones, y tras acudir a felicitarlo al hotel donde instaló su cuartel de campaña, aseguró que "para mí, el resultado es definitivo".

"He ido a felicitar a Ricardo Lagos, quien ya es el próximo presidente de Chile", dijo Lavín, y aseveró no sentirse triste porque la campaña de su partido contribuyó a que ésta fuera la elección más pacífica de las últimas décadas, y colaboró en el rencuentro entre los chilenos.

También el presidente saliente, Eduardo Frei, felicitó y ofreció su respaldo al mandatario recién electo.

Tras conocerse la victoria de su candidato, miles de partidarios de Lagos salieron a las calles de Santiago, así como de otras ciudades del país para festejar la victoria. "Se siente, se siente, Lagos presidente", coreaban los manifestantes frente al hotel, mientras sonaban las bocinas de los automóviles que transitaban por las calles del centro de la capital.

En la histórica Plaza de la Constitución, Lagos habló ante más de 100 mil personas y se comprometió a escuchar la voz del pueblo, e hizo un reconocimiento especial a los que "esta noche todavía sufren", como los desempleados y los cesantes.

En medio del júbilo y los gritos de "el que no salte es Pinochet", el conglomerado también insistía a coro: "juicio al ex general", "juicio a Pinochet", pero Lagos se escudó en que son los tribunales los que deciden, aunque aseguró que hará respetar la decisión de la justicia.

Ya en tono conciliador, Lagos se declaró presidente de todos los chilenos, a diferencia de Allende, quien estableció desde un principio que jamás lo sería de la derecha recalcitrante, por lo que llamó a los derrotados opositores derechistas a colaborar con el futuro gobierno.

También prometió cumplir todas y cada una de sus promesas de campaña y llamó a los jóvenes a construir un nuevo Chile.

Aunque la jornada electoral transcurrió de manera tranquila, en el barrio alto, seis pinochetistas fueron detenidos esta noche por carabineros por gritar que "el socialismo no volverá a La Moneda".

Con el triunfo de Lagos, la Concertación Democrática, coalición gubernamental formada por socialistas y demócrata cristianos que dirige al país desde 1990, consiguió su tercera victoria consecutiva en las elecciones presidenciales.

El socialista, que asumirá el poder el próximo 11 de marzo, coronará con esta elección una vida dedicada a la política y al servicio público. Nacido en Santiago el 2 de marzo de 1938, Lagos comenzó su carrera política cuando estudiaba la secundaria en el Instituto Nacional donde conoció a Patricio Aylwin, quien fue el primer presidente elegido democráticamente, tras la dictadura de Pinochet.

Lagos, abogado y economista, participó activamente en el gobierno de Allende, durante el cual fue nombrado embajador de Chile en la ex Unión Soviética, cargo que no pudo asumir porque el Senado de la época no le dio aprobación.

En 1983 fue presidente de la Alianza Democrática y se convirtió en uno de los líderes del Partido Socialista. En 1987 presidió el Comité de Izquierda por las Elecciones Libres y ese mismo año fundó y presidió el Partido por la Democracia.

Durante la transición democrática, iniciada en 1989, ocupó dos ministerios, el de Educación en el gobierno de Aylwin, y el de Obras Públicas bajo el actual del presidente Frei.

Durante la dictadura fue detenido el 7 de septiembre de 1986 para ser investigado luego del atentado en contra del ex dictador por parte del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, en el que murieron cinco de sus guardaespaldas, acusado como posible autor intelectual.

Lagos ganó popularidad cuando en 1988, en plena campaña para el plebiscito sobre Pinochet, lo señaló con el dedo en un programa televisivo. Para muchos chilenos este "dedazo", como se le recuerda, significó que si una persona se atrevía a desafiar al dictador por televisión, se podía votar contra él en las urnas. El 5 de octubre de 1987 el No ganó con cerca de 56 por ciento de los votos y Chile recuperó la democracia dos años más tarde.