Ť Integran agenda para los cambios de poder


Pretenden México y EU evitar fricciones en tiempos electorales

Ť Califica Washington de excelente la lucha antidrogas de Zedillo

Georgina Saldierna, enviada, y Víctor Ruiz Arrazola, corresponsal, Oaxaca, Oax., 16 de enero Ť Los gobiernos de México y Estados Unidos decidieron integrar una agenda binacional para el año 2000 que evite fricciones innecesarias entre los dos países durante el último trecho de las administraciones de Ernesto Zedillo y William Clinton.

Con ese mecanismo se busca también que la transición gubernamental que se llevará a cabo a fines del presente año en las dos naciones se realice de la mejor manera, sin ruido ni sorpresas que afecten la relación bilateral.

Al concluir este día los trabajos de la reunión del grupo de asuntos políticos de la Comisión Binacional México-Estados Unidos, las secretarias de Estado de EU, Madeleine Albrigth, y de Relaciones Exteriores de México, Rosario Green, informaron sobre la integración de la Agenda 2000, y coincidieron en que la relación bilateral se encuentra en uno de sus mejores momentos. Destacaron su interés en consolidar los mecanismos de colaboración y los logros alcanzados, y resaltaron la excelente cooperación que existe en la lucha contra en narcotráfico.

Si bien no se atrevió a hacer predicciones sobre la eventual certificación de México en el combate al tráfico de enervantes, porque ese proceso toca hacerlo al Congreso de su país, Albrigth dio un espaldarazo a la política de cooperación que promueve el régimen zedillista en esta materia.

"Que se escuche muy bien lo que digo: el nivel de colaboración ha sido excelente. Ellos (los mexicanos) ven el problema de las drogas con la misma seriedad que nosotros, porque se trata de algo que está socavando nuestras sociedades y es un problema común", dijo la funcionaria estadunidense durante una conferencia de prensa ofrecida junto con la canciller Green.

La reunión del grupo político de la Comisión Binacional México-EU ųque encabezan las dos secretariasų se inició a las 11 de la mañana de este domingo, luego de que ambas recorrieron la zona arqueológica de Monte Albán, enmedio de un estricto sistema de seguridad que impidió la entrada de turistas y visitantes.

El encuentro tuvo una duración de hora y media. Después, las dos funcionarias dieron una conferencia de prensa. Poco después almorzaron juntas y para concluir la visita de Albrigth a Oaxaca, hicieron un breve recorrido por los alrededores del convento de Santo Domingo y las tiendas de artesanías ubicadas en la zona.

Durante la rueda de prensa, refirieron que la relación bilateral se encuentra en su mejor momento. "La historia reconocerá este periodo como un punto de inflexión", subrayó Albrigth, mientras la canciller Green destacó que a lo largo de los últimos cinco años se ha trabajado de manera insistente en sustituir la confrontación y el diálogo de sordos por una auténtica cooperación y una comunicación que tenga sentido.

Recordó que durante el régimen de William Clinton y Ernesto Zedillo se construyeron importantes mecanismos de cooperación. "El hecho de que ambos presidentes contaran con estas instancias, les va a permitir a los próximos mandatarios no tener que empezar desde cero, sino apoyarse en lo ya logrado para seguir colaborando y seguir construyendo una relación que no solamente esté constreñida u obligada por la vecindad, sino que por voluntad propia de uno u otro gobiernos, esté fundada en ampliar los lazos de amistad, de colaboración y de entendimiento", puntualizó.

Albrigth resaltó que se ha logrado mucho a través de la Comisión Binacional México-EU, pero ahora "queremos asegurar que esto seguirá así", subrayó.

Para lograr ese objetivo, Green informó de la integración de la Agenda 2000, en la que "podemos consolidar los logros alcanzados en las diversas áreas y asegurar los mecanismos de cooperación", añadió.

En la reunión estuvieron presentes por el gobierno mexicano el embajador en EU, Jesús Reyes Heroles; el subsecretario para América del Norte y Europa, Juan Rebolledo; el coordinador general de asesores de la secretaria Green, Federico Salas; el consultor jurídico Miguel Angel González Félix; el director general de Protocolo, Francisco del Río y el director general para América del Norte, Miguel Ruiz-Cabañas.

Por el gobierno estadunidense estuvieron el embajador Jeffrey Davidow, y los subsecretarios de Asuntos para el Hemisferio Occidental, Peter Romero; para Asuntos de Procuración de Justicia y Narcotráfico Internacional, Rans Beers, y para Derechos Humanos, Harold H. Koh, así como el consejero para Asuntos Interamericanos del Consejo de Seguridad Nacional, Arturo Valenzuela.

Fue el subsecretario Juan Rebolledo quien explicó que la integración de la Agenda 2000 permitirá identificar los problemas que se analizarán a lo largo del año, y con ello, evitar fricciones innecesarias que podrían afectar la relación bilateral.

No obstante lo anterior, reconoció que el tema de la certificación y otros más provocarán ruido, principalmente en el Congreso de Estados Unidos. De ahí que durante la reunión, la comitiva mexicana pidió que no haya sorpresas y que se busque una buena transición gubernamental.

Al concluir su decimocuarto encuentro, las secretarias manifestaron que el problema del transporte fronterizo se resolverá en el panel de controversia del Tratado de Libre Comercio.

La secretaria de Relaciones Exteriores habló sobre las medidas que se han creado para combatir el crimen organizado, entre ellas el fortalecimiento de las capacidades de las policías y la adquisición de aeronaves para vigilar el territorio nacional. Rechazó por último que la actual estrategia contra el narco haya fracasado.

Por otra parte, señalaron que la próxima reunión de los presidentes Clinton y Zedillo se efectuará a finales del primer semestre del año, poco antes de las elecciones de julio y que ésta será una excelente oportunidad para reforzar la plataforma política que permita una mejor relación entre ambas naciones.

Durante el encuentro de Albright y Green, también se habló sobre la delimitación de la frontera marítima y los problemas que se han generado para el ingreso de azúcar en territorio estadunidense. La representación mexicana demandó que se incremente la atención a las situaciones de violencia que se generan en la frontera común contra los migrantres.