Este lunes comenzaría el levantamiento contra Mahuad
Ecuador, hora cero
Ramón Vera Herrera, enviado, especial para La Jornada, Quito, 16 de enero Ť El anunciado paro y levantamiento popular en Ecuador sigue su curso, pese a que esta capital permanece en una aparente calma. Este fin de semana, los medios de comunicación alimentaron la versión de que el sábado 15 sería el momento en que una amalgama de organizaciones indígenas, sociales, sindicales y barriales "tomarían Quito", lo que no sucedió.
Algunos medios internacionales y ecuatorianos sostienen que el paro es un fracaso y que en realidad asistimos a una demostración de fuerza y unidad entre la derecha, las clases medias y el tambaleante gobierno de Jamil Mahuad. La segunda parte de tal información tiene visos de certeza, ya que la dolarización mágicamente creó, entre ciertos sectores, la ilusión de una economía boyante.
Ilusionismo puro, esta percepción tiene un límite y no todos se tragan la píldora. Un antropólogo con el que conversamos, va más allá: "La famosa dolarización no es una medida económica, o no solamente. Es una salida política para ganar tiempo y reunir en torno suyo a las oligarquías, pero también a esas clases medias que no alcanzan en pocos días a percibir lo que la dolarización representa en sus bolsillos."
La medida "estabilizó" el tipo de cambio en 25 mil sucres por dólar, pero la realidad establece que los precios se triplicaron en una semana y que de acuerdo con la paridad actual el sueldo mínimo es de 4 dólares mensuales. No extraña que una pinta en la calle Alcedo asome con spray azul: "el hambre es ley, la rebelión es justicia".
Hablamos de un país con 12.5 millones de habitantes; de ellos 25 a 45 por ciento son indígenas y 80 por ciento población rural que vive en la pobreza extrema.
En 1998, después de un breve periodo de gobierno provisional, Jamil Mahuad, del partido populista Democracia Popular, asumió la presidencia en condiciones de empate técnico. En menos de un año ocurrieron dos levantamientos populares (marzo y julio de 1999) y en ambas ocasiones estuvo a punto del colapso.
En julio pasado, Jaime Nebot, líder visible del Partido Social Cristiano, para efectos prácticos la derecha dueña de todo, fue muy crítico del gobierno y aseveró que su política económica "asfixia al país, aumentando el gasto público, condenando el aparato productivo a la más aguda recesión de que se tenga memoria".
Hoy, una de las interrogantes que pesa sobre el ánimo de los quiteños es si las clases medias o la derecha del país, impulsarán también la caída de Mahuad o si pagan por ver. Pese a todos los indicios de la semana, Jaime Nebot declaró, después de que Mahuad rindiera su informe al Congreso este sábado al mediodía, que "no le convenció el informe presidencial" y que el presidente continúa soñando. Insiste en la renuncia del mandatario como única salida a la crisis, pues "hasta las buenas ideas que el gobierno adopta, las pulveriza al momento de aplicarlas".
Fernando Villavicencio, miembro del Comité de Empresas de Trabajadores Petroleros (Cetape) y parte de la Coordinadora de Movimientos Sociales, sostiene que el paro y el levantamiento son un hecho. La hora límite se cumple a las 0.00 de este lunes 17. "Lo que ocurre es que cada organización tiene sus propias estrategias, no necesariamente es una marcha hacia Quito. Como se demostró en julio pasado si los indígenas quieren llegar a la capital, ellos sabrán idearse la forma. Por lo pronto, el lunes y el martes se estará moviendo la gente por los cerros y las veredas, y veremos cuándo llegan". El arribo a Quito será el reencuentro de diversos movimientos sociales que realizarán una gran asamblea, un parlamento nacional del pueblo.
La Federación de Barrios del Sur de Quito acordó recibir a la gente y sumarse a la movilización. Varios sindicatos recolectan fondos para alimentos, medicinas, transporte y alojamiento de los delegados. "También el sector petrolero asume el paro desde las 0.00 horas del lunes", pese a la militarización de las instalaciones energéticas. Se suman también las confederaciones de Afiliados al Seguro Social Campesino y de Comerciantes Minoristas, que cerrarán todos los mercados en Guayaquil, así como el Movimiento Solidaridad (pequeños productores de plátano, arroceros, cañicultores montuvios ųmestizos de la costaų, principalmente en Guayas, Manaví y Ríos). Se calcula en alrededor de 500 las organizaciones que participarán en la movilización.